COMENTARIO DEL AVENTURERO
Se puede confirmar en los anales
de la psiquiatría que los hombres se vuelven neuróticos cuando se conforman con
respuestas insatisfactorias o falsas de las cuestiones de la vida.
En el Deuteronomio se dice que la
ley que Dios pone no está en el mar que haya que bucear para buscarla, ni en el
cielo que haya que alcanzarla.
Recordad aquello del enamorado
que gritaba: “Amada, ¿dónde estas? Te busco por todos los sitios. Dime; si eres
monte me haré liebre para correr en tu busca. Si eres árbol me haré pájaro para
llegar hasta ti y si estás en el mar, seré pez para buscarte…” Y la amada
contesta: “No corras, no vueles, no nades… Estoy contigo. En tu corazón”.
Así de fácil es todo.