Presentación

Un grupo de amigos hemos decidido poner en la red el libro, “49 RESPUESTAS A LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO”, porque creemos que es especial. Su autor, Eduardo Pérez de Carrera, nos sugiere a lo largo de sus páginas nuevas formas de percibir nuestra vida, de entender la Historia, de interpretar la realidad que nos rodea. Nuestro propósito es convertir este sitio en un espacio abierto de reflexión donde tengan cabida todos los comentarios que se nos hagan llegar sobre lo que a cada cuál le sugieran o le hagan sentir los párrafos del libro. Nosotros nos limitamos a publicar cada quince días un nuevo párrafo y a invitaros a que participéis.

15 oct 2011

Texto 3.7

3.7 "Si alguien puede conectar los ojos de un pájaro a su propio cerebro, ¿qué más cosas puede hacer?, ¿dónde están las limitaciones?; todo el mundo ha experimentado alguna vez sensaciones y experiencias desde los sentidos de otra persona, y a veces con más veracidad y realismo que desde el análisis críptico de lo que le rodea."

65 comentarios:

Ulises dijo...

Desde hace mucho tiempo se sabe que han existido (y parece que todavía existen) algunas tribus en las que el anciano jefe o el brujo o el hechicero o como queramos llamarle, con ayuda de ciertas sustancias alucinógenas, conseguían estados alterados de consciencia, que les abrían temporalmente facultades excepcionales. Facultades que les permitían, por ejemplo, detectar a distancia la presencia de peligros para la tribu o encontrar mejores lugares para la caza o la pesca.

El estudio de estas sustancias, de su recolección, de su preparación y de cómo deben administrarse, para que, siendo inocuas, proporcionen los resultados deseados, es en general difícil. Quienes poseen estos conocimientos son muy reacios a hablar sobre ellos. Consideran que sólo deben ser transmitidos a sus discípulos, como parte de un largo proceso de iniciación.

En este sentido, las experiencias que Carlos Castaneda narra en su libro , han supuesto una valiosa aportación. En él se explica cómo el antropólogo Castaneda, persona de sólida formación académica, conoce a Don Juan, un indio yaqui, que es un , y decide hacerse discípulo de él. Y cómo, tras varios años de aprendizaje y preparación, el propio Castaneda, bajo la atenta dirección de Don Juan, acaba ingiriendo algunas plantas alucinógenas, en concreto el peyote, el toloache y el hongo humito. Y en su libro nos explica los efectos que le producen y las sorprendentes facultades que adquiere.

Aunque el tema es interesante, todavía son más interesantes las perspectivas que nos desvela. Es evidente que las sustancias alucinógenas que se ingieren no son las portadoras de las nuevas facultades. Lo único que hacen es despertar lo que, en estado latente o durmiente, ya poseía esa persona.

La pregunta que surge de inmediato es: ¿Cuántas facultades latentes hay en el ser humano?, ¿hasta dónde llegan sus posibilidades?, ¿cómo será el día que consiga desarrollar todo su potencial? Los indicios anteriores permiten sospechar que las posibilidades potenciales son inmensas, casi de ciencia ficción. Parece como si el ser humano, a pesar del largo proceso recorrido desde su aparición en la Tierra, estuviera todavía a . Aunque quizás fuera más correcto pensar que ya está , pero muy mal utilizado. La gran mayoría sólo desarrollan las facultades necesarias para la supervivencia, para la lucha por la vida.

A pesar de los llamativos resultados que se puedan obtener en algunos casos, el empleo de sustancias alucinógenas no es en absoluto el camino adecuado para ir despertando las facultades latentes. El buen camino es trabajar en la evolución personal e ir avanzando paso a paso, aunque el proceso resulte a veces lento.

Afrodita dijo...

Hay palabras que tienen un significado que no entraña complicación ninguna, que todos los que hablan un mismo idioma van a entender de la misma manera. La palabra evolucionar no es de esas, no es como decir “caminar” o “dibujar” o “sonreír”. Decir “evolucionar” es decir algo que puede ser o resultar muy claro en la mente de quién lo esté pronunciando, pero imposible de definir de modo que cada uno que nos escuchase pudiera no ya compartirlo sino tan nada más entenderlo.
Lo que cada persona entendemos por evolución está, creo, de forma bastante inevitable impregnado de qué queremos, o de a qué aspiramos, o de cuál sea el baremo de prioridades o de calidades o de cualidades que apliquemos —sea de forma espontanea o aprendida o inculcada, que a saber dónde andan las líneas divisorias ni “quién” o cómo las colocó ni con qué criterio — a nuestros actos y a la voluntad que los mueve.
Otra palabra chunga de encarar es “actos”, porque hay formas de actuar que se pueden llevar a cabo sin mover ni una pestaña y surtir su efecto que, cosa curiosa, no siempre corre paralelo con la apariencia de bueno, o de malo, o de inocuo del acto en cuestión… Pero bueno, no me voy a meter con los actos.
Vamos, quiero decir, centrándome en la evolución, que si alguien me exigiera “ya me estás describiendo ahora mismo qué es evolucionar o te corto el cuello” terminaría decapitada; y no porque no tenga ni idea de qué es, sino porque la idea que tengo es la mía y la que se adecúa a qué yo entiendo por el “logro de la perfección”.
Es algo que no existen palabras para poderlo trasmitir de una persona a otra. Y cuando intentamos sintonizar, entrar en la onda de qué ese otro que se expresa quiere significar, siempre se producen desajustes; y réplicas y contrarréplicas que jamás van a ensamblar porque la idea de cada cual está muy enraizada en lo más profundo de su ser, allí donde desde la razón o el discernimiento no se puede llegar.
Sí se podrá llegar desde alguno de esos otros planos de consciencia a los que se accede mediante un “trabajo”; pero qué entendemos cada cual como “trabajo” es meterse en un nuevo jardín, muy frondoso y muy intrincado, ya que cada uno lo va a entender a su manera y lo va, una vez más, a adecuar a sus objetivos o a sus metas.
Las personas no solemos plantearnos, creo, que nuestras auténticas metas podamos estar desconociéndolas porque, quién sabe, si no estarán alojadas justo en aquello más profundo del ser donde ni la razón ni el discernimiento pueden llegar.
Será en tal caso necesario que se abran, de alguna forma, los caminos que puedan irnos encarrilando hacia ese centro del “yo” donde se encuentra nuestra realidad auténtica y última, la que buscamos antes incluso de nacer aun sin saberlo; pero, entre tanto, siempre estaremos sujetos a, de alguna forma (y es una manera ya lo sé un tanto tosca o escueta de expresarlo), nuestras vanidades, o nuestras ambiciones, o la inmediatez de qué está estipulado —en este mundo nuestro donde el no tener los pies bien asentados sobre el duro suelo, y que se vea, es correr muy serio riesgo de ser un memo — y admitido como meta, o como objetivo, o como logro.
Y siempre estamos en una especie de pescadilla que se muerde la cola porque siempre estaremos condicionados por nuestros criterios, y nuestros criterios estarán condicionados por nuestro grado de evolución, y… ¿nuestro grado de evolución estará condicionando nuestra capacidad de seguir evolucionando y condicionado a esa capacidad?
Ahí, mira tú, me pierdo. Me asalta la duda de si la capacidad se amplía, si es de algún modo “elástica” o es la que es, para cada cual la suya y única, y si lo que corresponde hacer es nada más (y nada menos) que, sencillamente, desarrollarla, desplegarla o algo así, como si estuviese ahí ya pero como hecha un ovillo, dentro, en ese lugar del “yo” al que no se llega ni por el discernimiento ni por la razón.

Ulises dijo...

A continuación repito parte del penúltimo párrafo de mi comentario, pues, al reproducir el texto enviado, se ha comido un par de palabras importantes.

Parece como si el ser humano, a pesar del largo proceso recorrido desde su aparición en la Tierra, estuviera todavía a medio hacer. Aunque quizás fuera más correcto pensar que ya está totalmente hecho, pero muy mal utilizado. La gran mayoría sólo desarrollan las facultades necesarias para la supervivencia, para la lucha por la vida.

EX-Colástico dijo...

Yo pensaría más en que a lo largo de la historia del ser humano tendente al desarrollo cerebral y a la consolidación racional del pensamiento, muchas de esas facultades de percepción que aún hoy mantienen los animales, se han ido perdiendo. Que el hombre primitivo, a falta de cerebro organizado tenía capacidades perceptivas muy desarrolladas que hoy han quedado adormecidas, pero que como se ve pueden recuperarae, o abrirse, a partir de ciertos bebedizos, mecanismo que la historia literaria popular y mágica ha deshojado a lo largo de la historia. Evidentemente, los que en el transcurso de los años han seguido o podido persistir en ello han acabado por convertirse en líderes tribales, santos, brujos, iluminados y demás, a veces sin tener que tomarse ninguna coca-cola ni red-bull.
Entree otros libros tambien conviene leerse el de Aldous Huxley, quien además de escribir sobre Buda y su proceso de superación habló sobre esas posibilidas en "Las puertas de la percepción. Cielo e Infierno". Malcom Lowry en "Desde el volcan". O Alejo Carpentier, en "A la busqueda de los pasos perdidos"

EL AVENTURERO dijo...

Si realmente vivimos en nuestra piel las emociones y experiencias de otros, significa que somos capaces de hacerlo, aun sin saber que somos capaces de hacerlo.
El paso siguiente sería entonces creernos que, efectivamente, tenemos esa capacidad. Pero nos resistimos.
¿Por qué nos inquieta tanto nuestro lado mágico-desconocido? Porque nuestra razón no encuentra una explicación lógica. ¿Pero y si tras ese miedo a lo inexplicable se escondiera algo más?
Si experimentamos sensaciones y experiencias desde los sentidos de otro, ineludiblemente, otros pueden estar experimentando sensaciones nuestras desde sus sentidos. Y aceptar esa unión con otros seres humanos conlleva un compromiso.
Asumir el vínculo directo e invisible entre lo “propio” y lo “ajeno”, acabaría con ese recurrente discurso que nos exime de toda responsabilidad: “Yo hago lo que quiero con mi vida porque es mía”. Hacernos conscientes de esta conexión nos llevaría a: “Yo hago lo que debo con mi vida porque también es vuestra”.
¿Y si esta es la conclusión que pretendemos evitar?

Beucis dijo...

Nos podemos preguntar con preocupación, qué ocurre, cual es la causa de que proyectos importantes, que nos motivan y han sido estímulo durante tiempo y causa de estudio y de colaboración, empiecen a decaer barrenen. Esto viene a cuento al leer los comentarios del Blog del Aventurero. Si tratamos de analizar las posibles causas de las deserciones, no se sabe con certeza por dónde empezar. Por supuesto, son unos textos que no resultan fáciles y, por supuesto, es experiencia propia, lleva un tiempo y un temor coger lápiz y papel y tratar con respeto lo que estamos comentando. Que esto nos lleve a dejar una tarea interesante y enriquecedora, pienso que no, que no va por ahí. Puede ser un poco el aburrimiento de ver cada vez más una avalancha de debates y opiniones de unos pocos, no se sabe sobre qué o a qué cuento.

Si echamos la vista atrás, atras han quedado gente muy válida, con anónimo o sin anónimo, que nos han dicho cosas enriquecedoras y que personalmente recuerdo con agradecimiento: Retama, Gaspar, Auriga, Ana, Eolo, Inés …. Cada uno distinto, personal. Los pocos que nos van quedando, ¡por Dios que no nos dejen!. Y los otros, pues…¡que gusto si volviese! Que no toda va a ser ensimismamiento y soliloquio.

Luz dijo...

...Se puede hacer un jersey de vida con las agujas al revés...Tejerlo con lanas rojas del sol para abrigar corazones empedrados...

...Se puede hacer como hizo Alicia,:”¡¡¡Bébeme!!!” para hacerse tan pequeñita y poder pasar por el ojo de una aguja y buscar el pulso más pequeño que organiza los ritmos de todo lo que se puede ver...Para buscar desde donde nacen los penas y convertirlas en puntillas de ensueño.

...Hay ojos que duelen en el alma...quizás porque sean los únicos que sientan los malos olores del mundo...más que ningunos...Se les puede poner unas gafas de colores y convertir sus lágrimas en licores de almíbar.

...Se puede hacer una madrépora de espuma que lea las letras no escritas...que nadie escribió, que duermen en las potencias de las almas....Hacer con ellas una sopita rica e invitar a una lista interminable de...bocas.

...Se puede hacer que el aire perciba las huellas que dejan las patas del aliento, el ritmo del rojo y las orquestas del silencio, cada día, cada noche...

...Se pueden poner manos invisibles conteniendo los hilos tejidos con sedas para que el mundo no se comprima....

...Se pueden hacer tantas cosas que habría que empalmar una vida tras de otra...faltaría el tiempo...

...Y como hoy es el dia de santa Tere, la diosa de la mística , se me ocurre hacer una camisa con cristales de agua y botones con rayos de luna.

El UCU-Branté dijo...

Aviso reflexivo para Beucis. Si se pone tan estrechamente seleccionadora/o de bellezas participativas, como en concurso misses, quizás no volvamos otros mucho. ¿Por qué cuáles y no tales? Oh-Oh, siempre la selección a criterio único.

Nuba dijo...

Pajaros con alma de blues que han visto como llueve

...Porque no se que notas tocaré. Empezaba con mi mirar al cielo que sigue sin nubes, y recordé este breve mensaje que anhelaba ver publicado.
Esta tarde, si me imagino pájaro, aunque tuviera que ser Ave Fénix, y cómo así lo hice, he visto llover.
Agua que no sólo salía de cuerpos que juntos decían lo mismo, sino que con una buena vista, caía de cada una de esas bocas.
En mi pequeño mundo no eramos muchos, Pero no me hace falta ver la crónica mañana para poder advinar que ese Fenix desde el cielo, al elevarse alto, ha visto caer agua, gotitas que se escapaban de cada boca con un mismo mensaje, en casi cada plaza o donde eligieran el encuentro.
El poder de la fuerza, la fuerza de un mismo mensaje. También el pájaro ha visto lágrimas y ha visto el sudor, que caía minúsculo o mayúsculo de cada poro de cada cuerpo de millones de cuerpos.

Es decir, ha llovido, no de arriba -abajo, sino de abajo arriba. Una bella tormenta, no se de que color, pero de uno sólo.
¡En contra de la gravedad! de todas las leyes físicas! es que las energías juntas siempre rompen las leyes.
O quizás es que de todo haya varias lecturas.
Da igual que mi razón se empeñe en silenciarme o sea mi alma la que me lo aconseja, los dedos vuelan solos como he visto hacer a los músicos hoy, que además lo tienen claro. Su instrumento les domina, les controla de tal forma que sólo por eso los dedos son capaces de volar tan rápido.
Y aquí una pequeña parte de ese "soul" ha recargado las pilas, se mimetizó con ellos, fué capaz de adivinar la nota que venía después, los pies o las caderas o las manos pasaron a ser autónomas.
La vida, las sensaciones que nos llegan, pueden ser tan simples o tan complicadas como dejemos que la razón nos las traduzca.

Propongo, simplemente no traducirlas.

Pero quiero darle las gracias a Teresa porque ya no vuelo, corro, giro y pareciera que todo va muy deprisa, pero con la connivencia de ese tiempo que no existe, a la vez es una cámara lenta que me está haciendo de bálsamo, de nana, de arrullo, de paz.
Sola, con una manzana y una botella de agua y las musas, y las voces...
Porque sí,jamás estuve sóla; Los pájaros cuando se paran a beber saben que la bandada en forma de flecha, va a seguir guiándoles. Esa bella uve que ellos hacen cuando migran. Esa que me enseña que migrar es transformarse, porque ellas, las aves, van, se recargan y vuelven, siempre vuelven a sus nidos en cada estación, con cada uno de sus imanes.
No has llovido luna, pero pudiste ver cómo llovíamos, seguro que allí arriba, te marcaste un swing.

Ulises dijo...

Tienes razón, Afrodita, cuando dices que a veces empleamos palabras, cuyo significado no está claro y que puede ser interpretado de forma distinta por distintas personas. En mi caso concreto, al final de mi primera intervención, decía: “El buen camino es trabajar en la evolución personal .…” y como el concepto de trabajar en la evolución puede resultar confuso, voy a intentar aclarar lo que quiero decir con ello.

Mi idea sobre la evolución personal, expresada de forma muy resumida y simplificada, sería:
Tratar de ser cada día mejor persona.
Tratar de que tu estado se vaya acercando a tu ser.
Tratar de ir desarrollando las inmensas posibilidades latentes que hay en ti.
Tratar de ir descubriendo y sintonizando con tu esencia divina.
Tratar de cumplir el destino para el que has nacido

Y el concepto de trabajar, se refiere sencillamente a esforzarse en emplear todos los medios disponibles a tu alcance para acelerar el proceso de tu evolución.

José dijo...

El autor señala que "el análisis críptico" que nos rodea es más pequeño que la inmensidad de nuestra capacidad. A mi personalmente me inquieta la sujeción que tenemos a "nuestros limites razonables". Sería, por mi, aventurado decir que es el cartesianismo lo que nos tiene ensimismados. Pero si ni hemos profundizado, siquiera, en esa doctrina filosófica es vano calificar nuestro comportamiento, de esa manera.

Yo creo que nuestro análisis, en vez de potenciar nuestros sentidos, los desactiva masificandolos. Como si todos los ojos tuvieran que ver igual, lo mismo con los oídos, con el olfato, etc. Todos esos sentidos, en el hombre, están conectados con el "alma", con el "alma" de cada uno, de todos y de cada uno. Las pupilas se contraen o se ensanchan en cada emoción, en cada paso hay un sonido diferente, en cada pulso una nueva voz. Y, el hombre armoniza todo eso, eso es su arte. Quizás, su conocimiento, la ampliación de su consciencia.

El hombre, el cerebro del hombre es más rápido que la velocidad de la luz, mas certero en el vuelo del águila. El autor nos pregunta "en donde vemos las limitaciones?". Yo creo que nos ponemos las limitaciones. Yo le diría al Sr. Castañeda que el peyote limita nuestras capacidades.

Nota: Con respecto a lo que dice, con pena Beucis, de la falta de participación de algunos habituales contertulios. Yo diría que no es responsabilidad de otros sino de ellos.

José dijo...

El comentario del Aventurero de esta quincena tiene enjundia, me ha gustado. La poesía siempre lleva al otro en el corazón, sentimiento, del uno. En el otro esta lo desconocido que nos hace temblar en su búsqueda. Quizás, mejor, en su encuentro. Allí habita el misterio del amor.

Pero que es el amor?, quizás el no-juicio, la ausencia de prejuicio. Todo eso nos remontaría a la Fenomenológica, al Existencialismo. El otro nos transforma, nos impulsa. Nos hace volar en sus ojos. Nos abre caminos de luz. Mas allá, en el agua y sus sombras. En su reflejo y su paso se fundaron ciudades, se construyeron pirámides. Las cosas y los hombres tuvieron nombre activo.

Afrodita dijo...

Interesante reflexión, Aventurero.
Estoy convencida de que en efecto “vivimos en nuestra piel las emociones y experiencias de otros”, de que las personas somos, todas, una especie de acumuladores que nos vamos cargando de la energía que se desprende de todas las demás personas; todos vamos constantemente absorbiendo esas energías y desprendiendo al mismo tiempo las nuestras; las nuestras que cuando salen de nosotros ya lo hacen modificadas por la interacción de las que hemos recibido.
Y no lo digo en ningún sentido abstracto. Me refiero a ello como sensación perfectamente física y tan perceptible y evaluable como puedan serlo el frío o el calor.
Y esas sensaciones o percepciones se tienen, en mayor o menor medida y dependiendo de la sensibilidad de cada cual; que unos podemos tener una sensibilidad muy despierta o muy dispuesta para unas cosas más que para otras, claro; y en función de esa sensibilidad el mundo que nos rodea y todas sus circunstancias nos afectarán más o menos, y nos zarandearán en unas o en otras direcciones o hasta en varias a la vez de modo que, al cabo de un día, cuando regresamos a casa y nos quedamos a solas y nos quitamos los zapatos nos sentimos del todo hechos polvo y, no siempre, por cansancio puramente corporal o, ni siquiera, intelectual ni porque nos haya sucedido nada distinto y sí simplemente porque nos hemos ido impregnando,saturando de los sentimientos y del estar de otros que pueden no haberlo manifestado.
Muchas veces las personas ansiamos —creo que me voy de una cosa a otra, pero en todo caso tomando como punto de apoyo el comentario del Aventurero —, o fantaseamos, jugamos con la idea de que nos adornen unas capacidades que nos faculten para ser… no encuentro las palabras, para “percibir al otro en toda su realidad” o algo así. Es algo que imaginamos deseable, algo que nos proporcionaría una especie de ventaja, que nos pondría como que por encima de nuestros congéneres. Pero… ¿podríamos soportarlo?
¿Podríamos las personas soportar el peso que ha de suponer el “saber” a los otros?
En todo nuestro cuerpo están impresas todas nuestras verdades.
Una arruga pequeñita, una inflexión de la voz, la forma de sujetar un vaso están cacareando y largando a los cuatro vientos nuestro pasado y nuestro presente y nuestro futuro y nuestras inquietudes y nuestras intenciones y nuestros miedos e, incluso, nuestras dolencias y qué males nos acechan. Sólo hay que saber “leerlo” y, cuando se sabe, el interpretarlo es tan sencillo e inequívoco como lo pueda ser PROHIBIDO FUMAR o CUIDADO CON EL ESCALÓN en un letrero.
¿De verdad queremos eso? ¿Estamos preparados para asumir esa carga? ¿Hasta qué punto será soportable, por mucho que se evolucione, conocer hasta el fondo el sufrimiento y el dolor ajenos? Y digo el sufrimiento y el dolor porque tengo la sensaciones de que cuando hablamos o pensamos o imaginamos determinadas capacidades solemos (creo) tener en cuenta sólo el lado amable y valorar más cuanto más “poderosos” seríamos que cuánto sufrimiento habríamos de saber y poder encajar.
No sé si es a eso o algo parecido a lo que te refieres con “lado mágico”; y pienso sí que es inquietante, y que tras ese miedo se esconde un “algo más”.
Creo también que sería maravilloso que todos llevásemos en mente esa frase que has escrito casi al final, “yo hago lo que debo con mi vida porque también es vuestra”; que cada ser humano la tuviésemos presente en todos nuestros instantes.

Que mas se puede hacer? dijo...

Se puede ser sólo oídos, ya que no hay palabras.

http://www.youtube.com/watch?v=mI8TG9dGZLw
Eyes shut

Construir con la música, nuestro propio "cielo protector"

Mandrágora dijo...

Y «¿qué más cosas puede hacer?» ¡difícil es saberlo! Habla de dónde están las limitaciones, y las limitaciones yo diría que se sitúan como punto de partida desde el momento en que se desconocen las capacidades y la posibilidad de traspasar la barrera; en muchas ocasiones es andar a ciegas. Pero puedo suponer que tomándolo como una ilusión, como un empeño, como un «querer es poder», puedo abrir un mundo de percepciones y señales que permita adentrarme en aquello no catalogado pero que sí existe y está, para luego lograr esa credibilidad y afianzamiento de certeza que disipe la duda del sueño, de la elucubración y un mundo de mentiras y deseos. El umbral que separa la verdad sentida, la ausencia de peso, la libertad conquistada, y la ficción que uno quisiera creer y ver cumplida, provoca tantos ramajes como personas existen. Supongo que será cada uno a quien le toque matizar, desbrozar, «romper la situación pasiva de estado consensuado por la razón» y «despojar la inteligencia de orgullo», como bien cita el autor en su libro.

Bhakta dijo...

Como bien dices Ulises, veo imprescindible para la evolución trabajar sobre una serie de estados o "niyamas", como la bondad, honradez, etc.

Y para mí si hay un único objetivo final en nuestro proceso evolutivo como ser humano y es el acercamiento a Dios.

Aurobindo por ejemplo plantea como objetivo la divinización de nuestro ser a través de la supermentalización, e incluso llega a plantear una posible divinización de nuestro cuerpo físico.

Respecto al comentario del Aventurero en nuestra relación con los demás, pre trae a la cabeza un comentario que hace al respecto Paramahansa Yogananda, que dice que el ser humano se condena a las limitaciones cada vez que piensa únicamente en su oropio y pequeño ser, en su propia familia, en su propio país. El proceso de expansión es parte inherente de la evolución de la naturaleza y del hombre en su camino de regreso hacia Dios.

Ulises, yo creo que este texto es un buen momento para hablar del Prana, y más concretamente de su visión científica a través de los campos mórficos que bien conoces. Sería interesante que nos contaras los experimentos realizados en islas japonesas con monos que son bastante interesantes, si no es mucho abusar de tu sabiduría.

Kairós dijo...

Cuando me veo a mí con inquietud interna, con nervios, desasosiego, siento cómo se transmite alrededor. Y lo mismo me sucede al contrario. Una de las cosas más bonitas de relacionarme con los demás es cuando esos demás me transmiten paz, eso es la hostia. Me gusta pensar que cuando yo la consigo dentro de mí también llega a los demás. Mi compromiso es ser capaz de tenerla para mí porque si no no voy a poder entregarla. Tampoco sé bien si es una entrega o simplemente un estar. Supongo que estar sin egoísmo. Cuando siento a una persona así cerca de mí es la felicidad. Cuanto más capaz me sienta yo de proporcionar esa paz, más felicidad...

Atila dijo...

Y cuando una persona esta deprimida o triste y los demás le dicen que ha dejado entrar al demonio en su alma y que fulano menganita esas si que tienen motivo para estar en ese estado porque se mato un hijo en un accidente o no tienen dinero el cónyuge dejo por otro u otra a su pareja
-"Y ya ves ahí los tienen sobreponiendose y haciendo como si nada y sin lamentarse por esa tontería en cambio tu eres un desagradecido-a. Y el otro día cuando llevaban unos terneritos al matadero te pusiste a llorar" Y siguen.
Tu en cambio que has tenido una vida regalada, una casa bonita, hijos y pareja que te quieren"
Y entonces el deprimido aparte de ser tonto, endemoniado, desagradecido etc se queda mas hundido que nunca porque además de todas esos fallos resulta que se siente culpable.

¿Quien sabe si ha tenido una vida regalada, si esta en un momento donde las memorias pasivas están saliendo a borbotones, si tiene algún problema que no puede ni debe salir a la luz?

Cuando alguien te mira profundamente a los ojos llenos de amor y comprension porque se esta metiendo dentro de ti, que no es fácil porque cada uno ante un problema reacciona de diferente forma, pero si realmente te metes dentro de el alivio llega y realmente es cuando empiezas a asumir lo que te acongoja, y una mañana te sientes hasta feliz aunque nada haya cambiado, pero la aceptación por fin ha llegado.

Sin perfilar dijo...

Los nombres "de pila" no los elegimos y aún así seguro que significan algo. Se me antojan una especie de "mensaje subliminal" o una pequeña pista inicial en el viaje. Un conjunto de letras a las que podemos dar significado.

Por eso casi todas las civilizaciones "naturalistas" -invento- se preocupaban bastante de llamar al nuevo ser al que acogían.

Pero hay nombres que elegimos nosotros, alias, pseudónimos, nombres que otros nos ponen, cariñosos o sarcásticos. Con todos ellos nos etiquetamos o nos etiquetan.

Kairós es un nombre muy especial porque está muy relacionado con los conceptos de tiempo y claro, el tiempo con los espacios.

El momento oportuno
EL tiempo eterno
El tiempo "intemporal"
El tiempo que no tiene nada que ver con los relojes, es decir el tiempo no marcado, anumérico.

Eso dicen los filólogos o los filósofos.

Yo siento ese tiempo como "la chispa" incluso como la risa, ¿un momento fotónico? si, pudiera ser eso, pero se olvida siempre la elasticidad de nuestro ser-cuerpo-alma en relación a los espacios que nos envuelven.

Por eso, las chispas pueden estirase, pueden expandirse e incluso pueden prender en otros y las de otros en las nuestras.

Es decir que si el tiempo es un concepto relativo a los espacios a través de los cuales nos movemos y eso es lo que huele a vida, entonces no puede analizarse nada en términos absolutos.

No puedo cada mañana ponerme el vestido que mejor me sienta, mi preferido, porque hay que lavarlo, plancharlo y además guardarlo para las grandes ocasiones.
Creo que cada día somos alguien distinto, creo que el trabajo personal para hacernos más elásticos es indispensable, pero si un día nuestro vestido está manchado, arapiento, se ha mojado por la lluvia o no tenemos otro que ponernos, hay que salir a caminar igualmente con él, porque los otros van a comprender o no, independientemente del vestido que presentes.

Porque la felicidad no es una obligación y el dolor o el sufrimiento ajenos tampoco una peste.

De la relación con los otros aprendemos, incluso aprendemos a seleccionar nuestros propios caminos, esos que van marcando el viaje.

La relación entre las moléculas es siempre un flujo, un día bailan juntas y otro lloran juntas, durante esos tránsitos, se están amando.

Epílogo

(Ahora me dicen que debo seleccionar perfil y que me pongo? listilla, soliloquia, intrusa...

No, nada de eso, porque sentí a mucha gente de este espacio muy de cerca, vi sus colores, me provocaron para mirarme dentro, aletee, rabié ...

Pero por encima de todo, me embellecí con los flujos de estos aires y hubo muchos ratitos de felicidad.

Exactamente como cuando una extraña entra en un baile que ya ha empezado, se mira en muchos ojos, hay gente que comenta, gente que arruga la nariz, gente que sonríe y gente que no nota su presencia.
Y, envolviendo todo eso, están los músicos tocando. A partir de entonces le da igual todo y si la sacan a bailar o no, eso es futuro (risas) y ni lo piensa, porque fué ella quien eligió asomarse a la fiesta.
¿ Cómo resistirse cuando empezaba El vals: "վալս"?


http://www.youtube.com/watch?v=elgzKpKoDKA&feature=related

Luz dijo...

"¿Qué más cosas puede hacer?"...

...Quizás haya algún alma que pueda hacerse un infinito tras otro...cada vez que el mundo tenga "hambre"...
Cada vez que haya que colocar el centro del círculo en su lugar...
O cada vez que haya que pintar el círculo más grande. ¿Se ve?

...Ahora está pintado de verde...”Verde que te quiero verde...”...Luego de oro, de azul...de rojo encendido...y de, psss, ¡¡yo que sé!!

Porque otras mentes lo hayan desdibujado... lo hayan pisoteado, lo hayan desteñio...

...Así se va reestableciendo a la Madre.

...Saltar al no tiempo, de aquí para allá y de allá para aquí... con el Preste Juan.

...Y formen parte de toda una verdad porque sepan unirse con lo que otros respiran.
Como enfundarse en otro “traje”...
Otro vestido con encajes o con tachuelas de moquitos.

...Un aire que empuja a un nublado...o tormenta.

Y mirar ya no es ver, es hablar,
y el decir, también les suena desde la piel
...y entrelazando las lenguas se dice otro alimento,
Al ritmo de...las pestañas,
del parpadeo de...una sangre llena de luces de amapolas.
Y de ¡uf, quien lo sabe!, sin necesitar del zzzzzzz...

...Es como si volaran desde uno hacia más unos, montando parte de su alma, en una estela de algo... Como las hadas o mi taliesin que van desprendiendo chispitas de sus vestidos para santificar espacios... para desenlutar almas.

...Y debe ser fantástico cuando existe la reciprocidad... a esa misma frecuencia, ¡¡¡claro que sí!!!, porque es también, el intercambio de sustancia etérea y vaporosa que se metaboliza instantáneamente y se puede responder a ella..."Bien sé de ese relámpago en los ojos...de ese chsss en los labios"

...Se han roto las fronteras de la consciencia, del modelo, del recato...y es el fuego que combuste con el aire...

...Quizas no necesiten compartir desde abajo: desde los pies...desde el olor, desde el sabor, desde la palabra, desde la mirada, desde...la vivencia...¿¿¿???... Y sin este quizás...les salga el mejor ritmo posible, de cada momento posible, en cada espacio que sea posible...

...Encontrarían através "del no necesitar de"...

Ari Guari-Guari Popó. Mushuringá dijo...

Si uno puede conectar los ojos de un pájaro a su propio cerebro ¿qué más puede hacer?, se pregunta el autor, nos pregunta. Pues si uno podría hacer eso, inmediatamente debería ponerse a volar en la bandada del pájaro en cuestión. Pero si no puede hacerlo in factus veritati, puede ponerse a imaginarlo tratando de sentirse pájaro volatinero. Es fácil. Todos vemos a los pájaros de distinto plumaje hacer lo que hacen, así que también podemos imaginarnos e integrarnos y terminar por volar con recorridos que también imaginamos. Los sueños volaverunt no son más que eso, nuestro oculto deseo de ser pájaros, libres, pero atados a las reglas propias del pajarismo. Cuando era pequeño yo soñaba contínuamente con mi visión de pájaro, y revoloteaba por las azoteas de mis vecinos, no sé si para espiarlos con la imaginación sobre la imagen de ellos, o para alegrarme de su próxima presencia y recordarlos.
Puestos así y conociendo las averiguaciones de los sabios antgropólogos, no es imposible que en nuestros antecedentes genéticos figure algún pajarraco. Nada me gustaría más. Cuando el hombrfe se ha pasado gran parte de su historia tratando de emular a los pájaros en sus capacidades, y sigue inventando mecanismos para ponerlo en práctica, y no me refiero sólo al avión, sino a los nuevos trajes voladores de lois paracaidistas, será por algo. Pedro es que también ha inventado dispositivos para ser como los peces, y ¿quién no se ha imaginado o soñado con que lo era? Bueno, mucho hay que decir al respecto.

Ulises dijo...

De acuerdo con tu petición, Bhakta, voy a comentar muy brevemente la “Teoría de los Campos Mórficos”.

Fue desarrollada por el biólogo inglés Rupert Sheldrake. Viene a decir, en esencia, que cada especie de seres vivos, incluida la especie humana, tiene un campo mórfico específico. No se trata de un campo de fuerzas, es únicamente un campo de información. Un campo que permite que, cuando un miembro de una especie aprende algo nuevo, los demás miembros de esa especie lo puedan aprender con mayor facilidad. Y cuantos más miembros lo aprendan, más facilitan el aprendizaje a los restantes.

Uno de los ejemplos más curiosos en apoyo de esta teoría es el llamado “de los cien monos”. Unos científicos, en la isla de Koshima (Japón), llevaron cabo el experimento de alimentar a los monos con boniatos sin lavar. Al cabo de algún tiempo uno de los monos descubrió que, lavando los boniatos en el mar, perdían la molesta arenilla adherida a la piel y además sabían mejor. Pronto fue imitado por otros monos. Y cuando el número de monos lavadores de boniatos fue grande (alrededor de cien), surgió la sorpresa: los monos de una isla cercana, con la cual se había evitado cuidadosamente cualquier tipo de contacto, empezaron también a lavar los boniatos. La conclusión fue que la información se había transmitido por el campo mórfico típico de esa especie de monos.

Esta teoría aplicada a la “especie humana” explicaría, por ejemplo, la facilidad que tienen los niños pequeños para aprender rápidamente el manejo de los modernos equipos electrónicos (televisores, ordenadores, teléfonos móviles, etc.), pues la información está en el correspondiente campo mórfico.

Pero también permite, y esto es fundamental, que cuantas más personas trabajen y se esfuercen en su evolución personal, más van a facilitar que otras personas también lo hagan.

Y, para terminar, si bien la teoría de los campos mórficos le da cierto carácter científico al llamado “prana”; creo, en mi modesta opinión, que el “prana” es bastante más que un campo mórfico, que un campo de información. Creo que, entre otras cosas, es también un “almacén” de memorias y un vehículo de transferencia de ciertos tipos de energías, que no sabría describir.

Mandrágora dijo...

Muchas gracias Ulises por tu explicación, me ha parecido buenísima.

Bhakta dijo...

Ulises, tu sabiduría siempre es enriquecedora. Pero lo que más admiro de tí es tu capacidad para transmitir amor. Ojalá todos trabajasemos en ese camino.

José dijo...

Yo tambien me uno a las gracias a Ulises. Es una enseñanza de como el hombre aprende del otro.

Manolo dijo...

Ulises, en su primer comentario, parte del relato de Castaneda sobre los poderes extraordinarios de Don Juan al ingerir determinadas sustancias, y plantea ¿cuántas facultades latentes tenemos los seres humanos? Incluso, sin tomar nada, hay multitud de ejemplos de gente que hace gala de ciertas facultades, llamadas por muchos “paranormales”, que resultan asombrosas y que nos llevan a la misma reflexión: si están latentes en todos nosotros, ¿cómo pueden ser activadas? Ulises sugiere que la forma adecuada de hacerlo es “trabajar en la evolución personal”. Estoy de acuerdo con Afrodita en que ni el concepto “evolución” ni el concepto “trabajo”, en este contexto, son claros. Y menos como forma de activar esas capacidades latentes. Y, en mi opinión, la interpretación que ofrece Ulises, en su segundo comentario, sobre lo que es la evolución personal, tampoco lo aclara. Si no sabemos siquiera qué posibilidades tenemos latentes, ¿cómo vamos a desarrollarlas conscientemente? Pienso que, en los casos en que efectivamente se desarrollen, será porque haya sucedido algo de lo que, probablemente, ni somos conscientes. Por tanto, no será el fruto de nuestra voluntad. Al menos de nuestra voluntad consciente. Si otra parte de nosotros, desconocida, manda más que nuestro consciente, el problema sería cómo pedirle a esa parte que active tales capacidades.

En el marco de la ciencia convencional, un salto en el desarrollo del ser humano fue el de la aparición del habla. Nadie sabe realmente cómo se produjo ese salto. Tuvo que generarse el “software” neuronal que lo hiciese posible, pero ¿cómo? Aún hoy, cuando los niños aprenden a hablar a una edad muy temprana, se dice que es porque nacen ya con la capacidad para el habla casi a punto y que, al oír hablar en su entorno, terminan de desarrollar esa capacidad. Eso fue lo que dijo Chomsky y lo que asumen la mayoría de los lingüistas y neurólogos. Por supuesto, los biólogos siguen devanándose los sesos intentando explicar el origen del habla en términos darvinistas, pero lo cierto es que no se sabe si fue un “big bang” neurológico o qué fue. Lo interesante es que podría no ser un caso aislado y que, del mismo modo, tuviéramos otras muchas capacidades latentes esperando, quizás, que nuestro entorno o una combinación de “nosotros” –de cada uno de nosotros al completo- y nuestro entorno, fuera capaz de activarlas. Ahora bien, ¿qué clase de entorno tendría esa capacidad? En el caso que expone Ulises –por cierto, ¡estás sembrado esta quincena!- sobre la forma en que actúan los “campos mórficos” de Sheldrake, parece que es necesario que haya unos primeros que den el paso para que, después, se “contagien” los demás. ¿Será eso lo que necesitemos? ¿Será necesario que unos cuantos desarrollen algunas de sus capacidades latentes para que el entorno se “empape” lo suficiente de esa información como para que a los demás se nos encienda la “chispa” que necesitamos para activar esas capacidades?

Otra cuestión es si el modelo de sociedad en que vivimos, tan aficionado al pensamiento único, a la educación homogeneizadora y a no admitir otras formas de ampliar el conocimiento que las establecidas por la ortodoxia científica, es un obstáculo para que cada uno podamos activar esas capacidades.

Bhakta dijo...

Manolo, hablas de las posibles capacidades latentes que tenemos cada uno.
Yo comparto la corriente de que realmente todo está involucionado en nosotros.
Dios en su momento ejecutaría el castigo divino al ser humano que padecemos hasta nuestros días. La sumisión en la ignorancia. Por tanto es posible que en nuestros orígenes estuviéramos plenamente evolucionados y ahora nos toca como bien dice Ulises trabajar en nuestra evolución personal día a día para recordar lo que ya sabíamos.
El problema es que si no tenemos a nuestro lado alguien que nos guíe tal vez andemos siempre perdidos.
Miremos dentro de nosotros y dejemos de buscar fuera lo que tan cerca tenemos.

Luz dijo...

¿dónde están las limitaciones?... hummmm, tienen que ver con las costritas que dejan las memorias...

Costritas más grandes, costritas más pequeñas, que envuelven con reclamos para estar buscando siempre en el mismo sitio, con una lupa que cada vez necesita más aumentos, cada vez más pequeña... del tamaño de una monedita.

Memorias que impiden que tres arquitecturas coexistan rítmicamente en el movimiento único de la música de un chaca chá, de un gran silencio...o la música transparente...

...Oratorio de Navidad, 248, Bach, por ejemplo.

...Que hacen que el tiempo en las neuronas siempre corra aprisa.
...Que estriñan las fuerzas de empuje para respirar desde la locura.
...Que cortan las alas a los mensajes bonitos que van de aquí para allá, hasta... Que se entrelacen con los espacios vacíos que flotan más allá de las cabezas, cabalgando sobre fotones para ponerse a anidar en cualquier neurona que los quiera recibir.

...Sonata nº 6 la mayor para cello y piano L. Boccherini, triste...

Y por eso hay que rasurarlas con el filo de las hoces de un druía...Una misma siempre necesita ir más deprisa que una misma...como las aceleraciones de Straus, un ejemplo.

Y dejar que respire el olvido y que crezcan los pámpanos de uvas rojas...las fresitas silvestres y la calma del aceite.
Convertirlas en lo que empezaron a ser ...un papel en blanco escrito con sueños de oro.

...Sonata en sol mayor de Mozart, K 379, belleza...

Y que lo de cerca y lo de lejos tengan el mismo punto de horizonte de todos los instantes.

Para beber de esos mensajes que sí que hay que hacer latir...Los que estan entrelazados en las hebras de un "pelo rojo" con la transparencia de la nada y estrellas de mar enganchadas entre cada una, ¡ay!.

...Suite para cello nº 1 en sol mayor, 1OO7, Bach, sublime.

Dejar que esa arquitectura etérea esté siempre construyendo catedrales ...”sin perfilar”, je, je ...de agüitas, con peines finos...con piedras de romances, desde la saliva de lo que una es y que aún así... nunca ha dejado de serlo.

... Erik Satie, por ejemplo.

Así los sueños de ensueño, se tocan. ¡Se tocan con los dedos del alma!... ¡Se tocan desde muy dentro para que siempre sean, con dos...

“resuenen con alegría los cánticos de mi tierra...” (me canso de poner más música, lo primero que me ha venido).

“Sin perfilar”...alias ¿?, te echo de menoossssss... Aunque no estés o no te consideres dentro de este baile, para mí, lo bailas que me da gusto, así que no te despidas...unos favorcitos for me, léote con gusto...con “la mazurca de las sombrillas”.

José dijo...

Manolo, a pesar de ser muy interesante tu comentario. Es difícil valorar tu interpretación porque redundas en las dudas, aunque miras más allá y,a tu manera, enuncias otras cosas.

Desde luego interpretar la ciencia ajena a la voluntad no nos conduce a nada. Quizás si mirásemos la ciencia como Epistemologia o Filosofía de la Ciencia tendríamos otra visión de ella.

Yo creo que en libro, de Perez de Carrera, que comentamos, la Voluntad no es la de hacer ejercicio cada mañana para mantenernos en forma. Es, para mi, la de transfiguración del ser, o de un cambio hacía mejor, o quizás mejor expresado, una ampliación de la consciencia, como también tu dejas entrever.

Para esto hay muchos factores analizados profunda y profusamente por los científicos y los filósofos. Como pueden ser acto y potencia, juicio y prejuicio, arte y perspectiva, luz y sombra, espacio y tiempo, magnetismo y genética, ética y estética, Tantas cosas que no son paranormales sino parte de la Voluntad como fuerza motora y/o motriz del hombre.

Bueno esto es el debate, como diría Shakespeare: Ser o no Ser. De alguna manera, se podría decir, que el hombre no es solo física sino también metafisica y eso sigue siendo ciencia. Bueno, y evolución y trabajo.

MAMV dijo...

Para mí no hay duda de que existe un "territorio", un "plano" o un campo inmaterial de información que compartimos los humanos. Un actor, por ejemplo, puede ser capaz de introducirse en la piel de un asesino, en su conciencia, en su sensibilidad (pongamos el personaje de Otello), sin necesidad de haber tenido que matar previamente a nadie. Y no de una manera mecánica, simple, sino con infinitos matices y perfiles, de naturaleza “abismal” para ir descubriendo. Naturalmente, hay grados variables de "inmersión" en ello, dependiendo de lo bueno que sea el actor (de su capacidad de conexión y también de su capacidad expresiva).

Un escritor tiene que ser capaz de “transportarse” al interior de la mente de todos los personajes que “inventa”, aunque éstos sean constructos compuestos por rasgos indiferenciados de diferentes caracterologías, que él tendrá que dotar de coherencia. Hay casos en la literatura universal de una verosimilitud y una hondura asombrosa. Hay personajes literarios a los que conocemos y comprendemos más y mejor, con más profundidad que a la mayoría de las personas de carne y hueso que nos rodean. ¿De dónde extrae el “creador” esa información? Desde siempre ese posible canal se ha personificado en unas veleidosas señoras llamadas las Musas, seres simbólicos mitad humanos mitad dioses, magníficamente adecuadas para formar parte de una narración o fábula (que llamamos mito), como método sencillo para dar razón y cuenta de un tema en realidad mucho más complejo y difícil de explicar al común de las gentes. Pero que ha perdurado a lo largo del tiempo, o sea, que se ha revelado como eficaz.

Y no por ser algo tan cotidiano, conocido, visto, podemos dejar de mirarlo como un hecho sorprendente. Se escapa a la razón. Se escapa a la razón que un niño de dos años tenga esa capacidad de inmersión inmediata en eso que llamamos un cuento y sea capaz de “salir” de la realidad que le rodea, de su dormitorio, e introducirse “con la imaginación” en un país de fábula o en la selva amazónica. Pero ¿qué es la imaginación? ¿No será un campo morfosemántico a medio desarrollar?

Vaya a saber quién dijo...

Nada como un psicólogo especular para transmutarse/expandirse en escritor de infantes profesional y actor vocacional. ¡Qué integración- dispersión más posible y necesaria! ¡Y que positiva retroalimentación! ¿Ven qué fácil? Sólo hace falta partir del núcleo de lo inicial creado/creído y seguir la corriente de las pautas enrocadas. Nada se escapa a la razón si uno hace el esfuerzo, pero tampoco nada se escapa a la intuición si uno se deja. De todas formas somos más capaces de comprender una explicación literaria que advertir la realidad del ejemplo que tenemos delante de las narices. En parte ello se debe a la corriente subconsciente de preconocimiento y atracción que rodea toda obra cultural difundida, y no es solamente como dice MAMV debido al territorio inmanterial de información compartido, lo mórfico que dice Ulises más acá del Prana.

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=3GpAHBQM7DI

http://www.youtube.com/watch?v=U_-GHFexU8I

http://www.youtube.com/watch?v=ktqv4ft7AIM

MAMV dijo...

"¿La corriente subconsciente de preconocimiento y atracción que rodea toda obra cultural difundida"? ¿Y qué es eso? Sobre todo lo de difundida. Y lo de cultural. ¿Un cuento que improvisas a la hora de dormir a tu hijo (o a tu nieto en nuestro caso, por la edad), es una "obra cultural difundida"?
Luego, parece que lo de subconsciente ya lo explica todo. Ni siquiera te has atrevido a añadir "colectivo", que es necesario en tu interpretación. Pero claro, ahí ya topamos con el misterio de la imposibilidad de argumentar su modo de transmisión. Porque en el subconsciente individual (si es que tal cosa existe siglos después de Freud) no entraría nada más que lo que percibes con tus cinco sentidos.

No he entendido eso de "seguir las corrientes de las pautas enrocadas", que a usted, biourbanista transaccional de enjundia, le parece tan fácil. Ya me lo explicará, ya que al parecer me conoce en profundidad.

Vaya a saber quién dijo...

Uuuuyyyy! que mal le sientan a Uds. los comentarios no esperados, Sr. MAMV. Yo me refería a la divulgación cultural por medio impreso u otro, que difunde el objeto escrito. Y por cierto, lo oral también se difunde a oídos de otros vía repetición translativa, y cuando uno recibe la cosa, pues eso. Respecto al subconsciednte se supone que este integra lo personal y lo compartido, y que ambos se mezclan cantidubi a partir de muchos más que cinco sentidos.Y si hay que explicarle todo, todo y todo, le diré que las pautas enrocadas -para seguir su corriente- es hacerle caso a las intuiciones racionalizadas que se van encadenando en secuencias coherentes y formando un patrón, circunstancial o no. Bueno, espero haber satisfecho su indagatoria curiosidad.

Vaya a saber quién dijo...

Ah, sí! Eso de biourbanista transaccional me suena. De enjundia ya no tanto. Soy modesto, como verá.

Luz dijo...

¡Ay!..¿Cómo dibujaré el último párrafo?...¡huuumm!..¡Ah, ya!... como en los cuentos de hadas, donde los protagonistas recorren un camino lleno de oscuridad, guiados por chispitas del cielo; utilizando el tiento con sus pies...sobre un camino lineal que aburre a las piedras.Y de repente...¡la chispita de luz a lo lejos!... Subidón de adrenalina, puesta en marcha de una coordinación sensitiva, mientras el corazón vibra con otra frecuencia y la respiración quiere tomar más aire... y se disparan las expectativas.

¡Vale!...si, muchas actitudes cambian aunque solo sea un rabito de la neurona o/y las corrientes de la piel...Pero hay que ir tras ellas, porque la gran mayoría resbalan como el aceite en un cristal... cosas muertas.

Cambian las formas de colorear las cosas...Ondas y fotones y... que chocan ¡y que poquitísimos consiguen penetrar dentro!, para dejar rastros más o menos intensos, según la limpieza, según la profundidad, según la intensidad, según la, la, la...laralá

Unas mueven, alegran...vitalizan, impulsan...Rompen la monotonía de siempre el mismito ritmo: un dos, patatas y arroz.

Todas recorren distancias cortas y pienso que hacen que la intensidad sea mayor y por eso sean más masticables por la piel.
Pienso que sean como las corrientes eléctricas o fotónicas...estas con una sola dirección. Como las polillas que atrapadas por la luz, intentan atravesar las bombillas.

Funcionan a mi entender, como un contagio...de menos a más.

Algo así como la atracción que produce un fantástico cuadro pintado por un grande, mientras los impactos fotónicos de alta intensidad que deja alguna mirada, se entrelazan entre colores y formas...No hay análisis, ni pensamiento...¡Silencio, no acción!...Es una abstracción donde solo, se percibe...Solo se despiertan la emoción, el silencio, el misterio y la boca abierta para hacer que no cueste la entrada del aire...

Bien, pero cuando vienen espléndidamente, desde alguien... ¡me juego algo, a que es bidireccional...!

En las dos direcciones, de aquí para allá y de allá para aquí, en una conjunción rítmica más o menos armónica y más o menos simultánea... Porque no existen complicidades con nadie, ni intenciones de...,ni creencias yuxtapuestas, ni necesidades...

Pero esas puras, transparentes, que no se esconden, son medidas con cuentagotas, porque serían la pura y sincera manifestación artística, viva y con movimiento, en la que es posible que anteriormente haya habido vivencias más intensas de descubrimientos a otros niveles.

...Por eso no están huecas...

...Y ondas, circulaciones de aire, frecuencias de ondas más aaaaaltas, nubes magnéticas y ¿?, que se descargan desde las profundidades del alma y que son transportadas con más poderío y cuando llegan...¡suenan y resuenan las castañuelas!..¡puff!..¿existen?

"...En vista de lo visto me desvisto,
me desnudo a mí misma y me mantengo,
me encanta este tener lo que no tengo
-yo no tengo la culpa, Dios existe-,
debe ser que lo quiere que yo quiera
hacer lo que a un humano se resiste,
debe ser que la goza en mi despiste,
debe ser qué me tiende una escalera.
(Ni tiro, ni veneno, ni navaja", Gloria Fuertes)

...Otra historia: Ja,ja,ja, pensé que te habías convertido en hormiguita y te habías metido en las profundidades del hormiguero...¡¡¡Bieeeennn, sigues aquí!!!. http://www.youtube.com/watch?v=WdkIW7V8Y0w

Aquiles dijo...

Reconozco que no recuerdo haber tenido experiencias a través de los sentidos de otro. Al menos conscientemente. Y sin embargo creo en esa posibilidad.

Dice Aurobindo: “el sentido de la imposibilidad es el comienzo de todas las posibilidades”. “La imposibilidad no es más que un conjunto de posibilidades mayores aún no realizadas. La imposibilidad vela un estado más avanzado y un viaje aún no recorrido. Si quieres que la humanidad progrese desecha toda idea preconcebida. El pensamiento así herido, se despierta y se hace creador”. “Girar sobre su eje no es el único movimiento del alma humana. Existe también la gravitación alrededor del sol de una iluminación inextinguible”.

El hombre se ha caracterizado por su obsesión por ensanchar la frontera de sus posibilidades. Ha inventado máquinas para volar, para desplazarse rápidamente o para comunicarse a grandes distancias. ¿Son éstas proyecciones de sus capacidades todavía ocultas? Quien sabe. Lo que está claro es que sólo quien se aventura, desechando ideas preconcebidas puede descubrir nuevas posibilidades.

Enlazo aquí con el comentario de Manolo y su alusión a esa educación homogeneizadora. Es muy posible que cada persona nazca con la especial virtud (capacidad) de desentrañar un determinado misterio. La mayoría de esas virtudes resultan arrasadas en las primeras fases del proceso educativo. Simplemente resultan aparentemente inservibles para la subsistencia del modelo o incluso contrarias a las buenas maneras de la educación en sociedad. Desechar toda idea preconcebida. Desaprender. El héroe ha de desandar el camino que con sangre le hicieron aprender.

De nuevo llego a la educación. Gran parte de los problemas parten de ella. ¿Dónde estás Enrique? Te echamos de menos.

EX-Colástico dijo...

La asimilación de las experiencias vivenciales de otros en algunos es una práctica antigua lógicamente no generalizada. Transaccionar la visión interior de un pájaro, el reptar de una serpiente, la estoicidad permanente de un árbol, el comportamiento de una persona, son experiencias que se llevan a cabo desde hace siglos. Muchas escuelas de teatro tratan de reproducir esas experiencias de otros para incorporarlas a las propias destinadas a re-presentarlas, sobre todo en algunos países latinoamericanos y otros donde las primitivas culturas indígenas aún están vivas en el seno de las sociedades modernas. Ha habido ilustres profesores de actores manifestando esas prácticas, hay también aún chamanes que instruyen a profesores y médicos expertos en comportamiento y limpieza de nudos. Total, como bien dice el autor, muchas personas normales, sin haber realizado específicos entrenamientos, han captado alguna vez las sensaciones y vivencias de otro ser humano. Sólo hace falta salir del propio cascarón. Es conocida la técnica de artistas y arquitectos japoneses para captar la energía del lugar donde construír sus edificios, así como la energía cultural de las poblaciones a las que van dirigidos. Práctica que también recogieron algunos arquitectos occidentales famosos de pueblos como el hindú o el mismo japonés. La técnica de convivir en meditación frente a la naturaleza durante horas y horas, ha permitido a algunos conocidos artistas plásticos plasmar una representación cargada de energía cultural. Así que tal ascercamiento energético es posible.

José dijo...

Me ha parecido muy esclarecedor el comentario de Aquiles. Si hablamos de que el hombre, nosotros, utilizamos una mínima capacidad de nuestras posibilidades, no podemos asombrarnos ante la novedad.

Cuando, también Aquiles, toca el tema de la educación señala esa traba de las limitaciones. Para mi una de las limitaciones más características es la personalización del problema. Quizás esto emparenta con el ego. La referencia que tenemos, continua, a una determinada doctrina, a unos determinados conjuntos de personas y de ideas, nos impide la amplitud de la visión. Quizás, si nos desataramos, además de ver, probablemente aún a lo lejos, el mar de la libertad, veríamos otros colores, escucharíamos otros sonidos, volaríamos con otros ojos.

Grises dijo...

negros en blanco
con azules de aurora
cielo de octubre

Una moneda
las caras son de plata
las cruces negras

azules claros
a la luz de la luna
pisando noche

un pensamiento
de tubos sin mielina
ala y sombrero

cenizas y aire
con olores de humo
tacto de hielo

tibia la sopa
del silencio de mares
que expiran yodo

Grises de una sal
manchada por el negro
que el agua lava

Antónimus dijo...

Poeticemos, pues.

RASTROS DE CARMIN EN EL CUADERNO

Ver un labio 299
en carmín recortado, 300
de perfil sobre el cielo,
a la luz, o a la sombra de la noche.

Ver un labio
dibujado de carmín,
moverse suavemente en la penumbra, 305
silabeando fugazmente una palabra,
un contorno de brillo rojo
cabalgando el blanco diente.
Imaginar un pronunciado beso,
una palabra de aliento, 310
brevemente un gesto hermoso.

Ver un labio,
la boca entera estampada,
una señal en la hoja de papel.
Colecciono besos dedicados, 315
rastros de carmín en el cuaderno.
(Tanto como para creer
que alguna vez fui amado). 318

Matteo dijo...

Madre mia, aqui cada uno lleva su cruz y se la intenta pasar al que pille más cerca....

Luz dijo...

Si, ¡vale!, creo que...como en todo hay miles de escalones según los estados de consciencia.

Por ejemplo, una películita con una historia simplísima:

Alguien puede ir acompañado por otra persona a comprar una prenda determinada de ropa...Ante su estado de indecisión o de confusión o de ¿?...la otra persona puede saltar: "¡¡¡Pues mira, con esto estarías parecerías un príncipe azerbaijano!!!... o un mirlo blanco...frente un descubrimiento...Contagia y se compra.

Puedo pensar que con una diferencia de interpretación visual en base a cuatro retinas que perciben de forma diferente, unas se han puesto sensitivamente al servicio de las otras, incitando al descubrimiento de colores que no se habían percibido conscientemente por las otras.

Se ha despertando una actitud de cierta seguridad, entre otras cosas, al ayudar a descubrir esos colores entre todos los demás...Se han ofrecido los que se sienten como los más bonitos...

...Ha habido un proceso previo de búsqueda e investigación a niveles... bueno, se entiende... Y su resultado es el de una chispa de encuentro de una persona con la otra...

Lo cual quiere decirse que la una conoce a la otra lo suficiente como para saber cuales son sus gustos...¿Corazón a corazón?
...O ha sido un golpe de intuición.

Pienso que es fácil que se genere una acción dual, por generar también, cierto triunfalismo o...¿?

Su pureza estaría cuando esto no ocurre, digo...

Y creo que estas situaciones se producen de forma cotidiana y que entran dentro del cuadro mecanicista de la consciencia, sin que nos demos cuenta.

Pienso...no sé...

XXX dijo...

LOS SONIDOS DEL BESO
-Besos que suenan como si fueran el último soplo de un corazón sin saber que son eternos.
-Besos que se escuchan tan suaves como las alas de una libélula que pasó hace un instante al lado tuyo y su batido dulce hace del corazón bongo cubano
-Besos robados que suenan tan fuerte que todo tu cuerpo se sonroja y te conviertes en flor.
- Besos chiquitos, como de bellas corcheas, que son un eco repetido, como el canto juguetón de algún pájaro amante.
-Besos con la cadencia y la sensualidad del sonido del mar cuando lame la arena y la recorre.
-Besos de un rock tan puro que derrite, los que cantan las notas de UGE, esos que prenden medio en serio medio en broma y arden en la segunda estrofa.

Sonidos de los besos que van al aire lo tiñen de un color y lo transforman.

Yo también tengo un libro de besos, cuando lo abro, juntos hacen una sinfonía, cada uno una sonata. Los sonidos de los besos sentidos que ya son autónomos y me cantan sólos.

Pero si ha habido palabras-besos que escucho atenta, que susurran gritando como la más fantástica utopía, con los que río hasta llorar de placer, con los que lloro porque me da la gana, ese beso que es "música de las estrellas"
es el inmortal que Julio le dedicó a todas las diosas.
EL BESO místico, el mágico beso con la cadencia única de ese ser.
Y este el del Poeta, va a otro poeta porque no dudo que cree que le amaron y seguro que sigue creyendo que le amarán.

Seguro, porque es él el que ama, ese desconocido de rojos cuadernos.

http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=gL5tmotu2us

Espero que todos los de este aire se sientan besados y se derritan.
Los besos que suenan, se regalan siempre.

Antónimus dijo...

Muy bien XXX (¿años, penas, besos robados?) Te mereces una respuesta besucona, con perdón de los que tal cosa les parece fútil ante ésta seria e iluminada página. Ahí va:

DOS OSCULOS

He visto darse un beso,
uno doble. Un beso
a cada lado, resonando.
Dos bocanadas de alma
hacia la nada. Dos ósculos,
dos desapegados ósculos;
esa forma tan apropiada
de saludarse por defecto.
No con afecto,
no con pasión, no,
sólo por defecto.
Porque los besos así
resbalan por el aire,
no se pegan a la mejilla
contraria, no se adhieren
a la piel, no la succionan.
No depositan la dulce y húmeda
señal horizontal de los labios.
Sólo disparan al aire,
mientras la mejilla roza
a la mejilla
y la mirada no sabe posarse.
(¡Ay, boca perdida para la carne!)

Boca ausente, boca huida,
sí correcta, no entusiasmada,
no encajada en la piel,
no sobre ella sublevada.
No mía, no mía;
ni para mí ni para nadie,
tan sólo del aire.
(¡Ay, beso perdido para la carne!)

Si alguna vez
me encuentras por la calle,
si deseas saludarme
y abrazar mi aire, recuerda
que anhelo un beso obús,
un beso que perfore la mejilla,
y navegue en mi interior
hasta encontrarme.
Y mientras tu beso me busca
con ansias por el cuerpo oscuro,
con la boca a la mejilla
dada, aún mejor,
al lado de mi propia boca,
quiero sentir tu alma
abierta, no disfrazada.
(¡Ay, beso en mi autopsia hallable!)

No hay perfil, hay viento dijo...

Si. Era para el aire
Para el aire que movió a la nube
Para el aire que sintió mi boca pegada a la suya
Para el aire que sabe de mis ojos con los suyos cerrados
Para el que sabe de mis vuelos
Aquel que me perfuma el pelo y sabe de su tacto sin tocarlo
Para el que me canta a través de las hojas
El que vibra en la garganta de los pájaros, en las cuerdas profundas, en las arpas de viento.
A ese aire que se funde con el agua para crear un vaho en el que el dedo escribe amores
El que torea a la muerte y se hace brisa mañanera y renace.
El que nace ciclón y muere brisa y nace huracán.
Para el que no tiene edad, no siente al tiempo y se ríe de su sombra.

A usted, Poeta de tan besos versos
le diré que las equis, eran besos triples o en tríada, como prefiera, kiss and kiss and kiss como se firman las cartas algunos amantes.
Los mismos que nos hemos dado.
Le diré que si alguna vez me encuentra, tendrá el beso de frente, franco y puro. Mi beso.

Mi alma si quiere ya la siente.

José dijo...

Que grato que en vez de intelectuales y economicistas pueblen poetas

¡Estos romanos están majaretas! dijo...

Solo añadir: ¡Por Tutatis!

Antónimus dijo...

Ya que estamos de saludos y enfloramientos poéticos, sin que 1+1+1 basten pero tampoco sobren, sigamos:

ESTE DESEO, ESTA MIRADA

Y éste beso,

Para que navegue
como una bocanada
de aire fresco,
sobre tu cuerpo errante
de Ondina pescadora.

Y esta mirada,

Para que nunca olvides
quién lo hizo ahora,
desde la punta del dedo
gordo del pié, hasta
el microscópico final
del último de tus cabellos
de Medusa desolada.

A veces salen mejor. Sé que los compis de las 49, si no se estremecen se cabrearan por tanto besuqueo literario.

Enrique dijo...

Sentir a través de otros, pensar incluso;
tal vez para comprender, futil empeño,
la relación entre lo que escriben
y el párrafo del principio.

Aquel que, cada quincena,
invita a que lo discutan,
a que le tengan en cuenta,
aunque sea un poquito.

Y si hay que rimar, se rima.
Si el tema lo demanda
se intenta que algo termine en atlante
y lo siguiente en gigante.

Se asocia palafito con meteorito,
cultura con acupuntura,
o logaritmo con biorritmo
lo que haga falta.

Pero, por favor:
cuando el párrafo lo pida;
para no agotar aquellas mentes simples,
que analizan crípticamente lo que las rodea.

Luz dijo...

Alguien existió en la historia hace muchos, muchos siglos, que un beso en una mejilla...desató tal complot, que le cambió la vida...

Érase una vez, hace mucho, mucho tiempo, un beso sacó de los brazos de Morfeo a una princesa...donde estuvo presa muchos, muchos siglos.
Beso que cambió su vida...Y todo el reino también se contagió...(¡¡¡Ay cielos, campos mórficos!!!)...

Ambos besos, marcaron los cambios que se iban a cumplir en destinos con los hilos de sus historias dibujados al revés.

...Piel con piel...,..., pero con descarga de emociónes...diferentes.

Puede, que un beso cuando sale de adentro,
abrace y caliente.
Rompa rastros lineales.
Cambie de ritmo las vibraciónes.
Altera los hologramas que dibujan los pensamientos...

...Encuentros que colocan a otras frecuencias...alegrias.

Son pocos...pero se descuelgan...Los demás son juegos vacíos.

¡Ozú, cuando se encuentran dos químicas con las almas bien prendias!...Mensajes desde el agua...que se disparan al aire... que "¡yuju... hoy creo en dios!", hacen bailar las manecillas del reloj...Cambian el setio de la vida. Entrelazar ritmos y, y, y..¿O no?

...¿Y para qué guardarlos?...Los que son, se guardan solos.

Antónimus dijo...

Lo dice Luz-Bell, que debe haber probado las mieles de los besos y las hieles de los desbesos, como casi todos nosotros. Y tambien lo dijo David Lynch, que ya es decir.
El que también dijo que debía decir es el reclamado Enrique. No le gustan, con razón, los ripios pegagosos, ni tampoco la inmediatez del que escribe por hacerlo. Por eso le dedico una poesía sin ripios ni inmediateces, pero eso sí, con ganas de lucirme. ¡Hala!

Back-UP

No te veía ni en fotos,
entonces te olvidé
en el fondo de un armario,
y en algún rincón
de la memoria oculta.

Ahora te veo pasar tan lejos,
al otro lado de la calle,
ausente en el tiempo
de éste olvido,
distante en el lapso
de un semáforo.

Y tampoco me dió tiempo
a gritarte:
-¡Eh!...¿Eres tú, o tan sólo
el engaño feroz de mi conciencia,
como si hiciera back-up
en este instante?

Me dije:
-¿Cómo carajo se olvidan estas cosas?
Ese cuerpo,
que reposó en tus brazos
en el momento exacto del suceso,
y recién ahora lo recuerdas.
¡Jilipollas automático!
¿Qué has hecho
estos últimos veinte años?
Ni un suspiro por ella
que llenó tu mundo en otras horas,
que arrasó tu alma con besos
y caricias.
Que dijo además cosas como estas:
-¡A veces me gustas! Hoy mismo,
por ejemplo, como una cucharada
de miel sobre el pomelo.

Luz dijo...

...Y se guerdan solos, a lo mejor, fuera del tiempo...

Nuba dijo...

Enrique,
No quiero evitar directamente entrar a comentar tu rima sin poesía.
Me enseñaste muchas cosas, aprendí de tu dialéctica expresada desde tu análisis de los textos que se descolgaron.
Leí entre esas líneas más allá de las palabras, la seriedad con la que te planteas tu particular aventura del pensamiento, la asociación entre lo científico y lo mágico.
Hay muchos otros mensajes del autor, cuando te leí se disparó uno sólo con la exclusiva rapidez que tienen las páginas de una memoria que no controlo.
"La responsabilidad del discernimiento"
Me has transmitido tu desazón esa que es inevitable sentir a veces, porque como bien dices es intento futil si no llega.
Lo futil es lo que deja escapar el agua, por lo tanto no tiene valor.
Creo que es inútil razonar porque inevitablemente se crea un juicio.
Por eso sorprenden esas palabras, por de dónde llegan.
Tengo otra percepción alternativa a la que propones:
El "tema" es tan claro que invita a sentir desde el otro.
El "tema" nunca demanda nada, provoca, sugiere, es mágico igual que el libro e igual que el blog, el blog tiene una riqueza añadida. Viaja y es interactivo. Aprendemos a través del autor y a traves de todos los que manifestamos. Aprendemos y desaprendemos y a veces nos hace ser mas ignorantes, pero a veces más sabios.
Al hacer un análisis críptico del color gris salió un Haiku, a partir de ahí se provocaron reacciones no controladas pero perfectamente encajadas en el mensaje de esta quincena, según mi entendimiento.
Y según mi osado invento, falta la risa, aunque nadie estemos para reirnos, ella es inherente a la vida y puede sacarse de paseo.
En cuanto a la poesía no tengo nada que decir, ella lo dice todo.
Finalmente te diré que asumo toda la responsabilidad que provocó tu malestar, porque soy un terremoto en evolución constante y guste o no guste todas las salidas de modelo, han sido mías. De alguien que aunque no pertenezca al grupo se siente parte de él. Porque eso somos, solo una parte.
Y si pides silencio, si pides espacio, si por favor suplicas, habrá que escuchar también a esa parte.
Escribe desde el texto de arriba. Te queda un día, el perfecto. El que precede al de todos los santos.

Enrique dijo...

Entiendo por análisis críptico aquel que se hace para descifrar un mensaje oscuro u oculto, para descubrir el código o las claves que empleó su autor y, así, reconstruir su contenido.

Es un análisis que busca las correspondencias entre lo aparente y lo que lo genera; el por qué de cada rasgo y cada pausa, de cada gesto y cada silencio. Como todo análisis, es un intento de comprensión diseccionando para después recomponer; un ejercicio de desmontar y montar, olvidando que, al separar, se destruye, se escapa la esencia que le daba coherencia al todo.

Hay algo que llaman empatía, o inteligencia interpersonal en la jerga moderna de los psicólogos, que es más o menos la capacidad de percibir lo que puede sentir otro. No es lo mismo que la simpatía, aunque las dos tratan con las emociones. La empatía no despierta necesariamente simpatía, aunque tal vez sea necesaria o previa la primera para que se produzca la segunda.

Pero, tanto en una como en otra, es habitual que intervenga la razón, distorsionándolas, intentando ajustarlas a esa acumulación de agravios y deseos que llamamos nuestra memoria. Es entonces cuando no solo empatizamos o simpatizamos, sino que también intervenimos; normalmente a nuestro favor o de acuerdo con nuestros intereses, no con nuestra responsabilidad.

Y debe ser esta distorsión la que me impide ser empático, o que me resulten simpáticas, determinadas intervenciones. Porque el arte, la poesía, incluso la risa, también tienen su seriedad y su rigor.

Qué-vedos? dijo...

Bajan de lo alto del monte gentes que huyeron gritando enmudecidas ahora a la vista del espanto que asola el valle arrasado por llamaradas que llaman en las conciencias dormidas a aldabonazos escasos, despaciosos, espaciados, como dando tiempo al tiempo transcurrido desde cuando muerto el que lo precediera y aun no nacido el cercano corriera por entre brillos, destellos y otros chispazos, tan orlados de oropeles, tan nimbados de felices ya nunca más holocaustos, que orgullosos de su fama, de su estirpe, de su seña y de su santo que fuera emblema de glorias o de magníficos fastos, se deja batir ahora sin pudor y sin recato por los envites de adustos, desabridos, desalmados, desgarros de voces torvas que se elevan en la bruma de anubarrados estragos que se ensañan, y se enconan, se encubren y se avizoran por encima de las cumbres que ceñudas los exhortan a no cejar en la lucha, terne batalla jocosa, que ha de batir con astucia, con perspicacia o ingenio la retirada forzosa a las mazmorras del miedo el por qué no doblegarse, no ceder y no entregarse a quién sabe qué aventuras que ajenas a las razones, desasidas de la rala presunción de la cordura de mentes que las enjaulan, se nos ponen ahí enfrente y desplegando sus alas nos invitan a alzar vuelos y levantar las miradas por sobre lo que hay de sobra, en exceso y abundancia, de sentido siempre justo, medido y medio asfixiado por nociones de qué es lógico por comprensible y sensato, tan común y comúnmente asumido y aceptado que cercena sin saberlo ese saber desasirse de convenciones y dogmas que nos mantienen atados.

Antónimus dijo...

¡Uuuuyyy, Enrique! Que chico más serio y riguroso. No sé si escribir algo o callármelo para siempre hasta que calcule que lo empatizas y lo simpatizas. Joder, qué difícil se hace este blog sino somos serios y rijosos, perdón, es decir rigurosos, quizás lujuriosos, o tal vez prontos a reñir y contender
Dice el Diccio sobre el rigor, entre otras acepciones: Nimia y escrupulosa severidad. Aspereza, dureza o acrimonia en el genio o en el trato.
¡Poesía seria..., poesía seria...? También de esa tengo.

Afrodita dijo...

Con esa acritud que te gusta derrochar, Antónimus, no pones fácil a más de uno ni de una empatizar ni simpatizar contigo ni con tus intervenciones.
Parece que estás enfadado, de uñas con todo y con todos, y que nada más buscas polémica.
Tú sabrás pero, la verdad, cansa un poquito tanto sarcasmo.

José dijo...

Yo creo que Enrique ha respetado todas las expresiones e incluso ha rimado. Yo creo que los que han escrito en verso lo han hecho con amor, con vuelo, con deseos de libertad.

La filosofía ha cambiado mucho, la filosofía, desde Nietzsche, ha mirado más allá del Bien y de Mal. Es más, quizá a Nietzsche se le considero un loco cuando dejo de ser filosofo para volverse poeta. Para modificar el mundo desde el retorno a la expresión sin presunciones.

Anónimo dijo...

In-finito
Gracias Que-vedo. Voy a copiar tu poesía, a mano, porque quiero tenerla cerca y saborearla muchas veces.

Antónimus dijo...

Gracias a José que trata de conciliar. Gracias a Afrodita que dice bien, y así no empatizaré ni simpatizaré con nadie-ninguno y que canso a todos con tanto sarcasmo, bueno, con un poquito dice la Afrodita múltiple. Este blog, por un complejo heredado del grupo que lo sostiene, suele ocultar las verdades en arrumacos halagadores que muchas veces eludenl a aquella, o la envuelven en glosarios etéreos. Discutimos-comentamos temas complejos voluntaria y hasta deseosamente, y supongo que la mayoría acordará que nuestros criterios no tienen por que ser coincidentes. Supongo que todos entendemos que esto debería ir de sincretizaciones y no imposiciones, y que si estamos lejos de caer en la cuenta de lo que el autor nos dispensa en sus 49, o cerca, o aproximándonos, se deba todo a nuestra diferencial forma de entenderlo/sentirlo y al peso cierto o relativo de nuestra formación arrastrada hasta aquí. No pretendamos que este blog se homogeinice como si fuéramos suporters de alguna confesión, o seguidores de un líder inmarcesible. Una cosa es tratar de entender, asumir e integrar, previo filtraje transitorio y otra es depositar porque lo manda alguna ley, o la estructura del sistema lo impone.
Conciliemos, pero no evitemos la controversia, cosa que ya se decía en 1789 y 1792. Con perdón, claro, de equivocarme.

Maria Elena dijo...

"Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.

Cuando voy a dormir
cierro los ojos y sueño
con el olor de un país
florecido para mí.

Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.

Una vez estudié
en un librito de yuyos
cosas que yo sólo sé
y que nunca olvidaré.

Aprendí que una nuez
es arrugada y viejita
pero que puede ofrecer
mucha, mucha, mucha miel.

Del jardín soy duende fiel;
cuando una flor está triste
la pinto con un pincel
y le pongo el cascabel.

Soy guardián y doctor
de una pandilla de flores
que juegan al dominó
y después les da la tos.

Por aquí anda dios
con regadera de lluvia
o disfrazado de sol
asomando a su balcón.

Yo no soy un gran señor,
pero en mi cielo de tierra
cuido el tesoro mejor:
mucho, mucho, mucho amor"

Maria Elena Walsh:
Poetisa, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora argentina,
famosa por muchas cosas, entre ellas por sus cuentos para niños y canciones para todos.
Una poeta, una mujer, longeva, con su ying y su yang juntos. Alegre. Profunda.
Que entendía sin criptogramas, seguro que porque nunca dejó de ser niña.
Su música está por todos lados, es fácil encontrarla.

Luz dijo...

Algo que me sorprendió un día viendo unas imágenes en 3D de la reconstrucción del Templo de los templos, fue que los montones de caballerizas iban escavadas en la roca, por debajo del emblemático edificio.

Eran las casitas de para aquellos animales que por los entonces, valían en muchas ocasiones, más que la vida humana.

Es posible que sabiendo que lo iban a arrasar, aquel Sabio ya guardara allí, en las partes más inferiores entre la nobleza instintiva de aquellos animales, unos conocimientos que revolucionarían, siglos más tarde el espíritu de los hombres.

Caballerizas que mucho tiempo después acogieron a otros 7 sabios. Y ¿para qué?, ¡¡¡eso sí que debió ser Lujuria Pura!!!...no sé pero se supone que lo tradujeron todo en Chartres y quizás mucho más...

Pero la catedral la construyeron encima de una cueva-cripta con manantial... Me suena a clave temperado...

...Es posible que simbolizaran el ánima o el alma, con mensajes de piedra y agua... en forma de pulsos, de ritmos... para que desde ellos, ascendiera una espiral que se abriera en el aire en busca de la comunión con el fuego... lo flamígero...Simbolizaron todavía más lo simbolizable: el desconocido e ignorado neurovegetativo que fundamenta a lo más sagrado...Pienso

...A la catedral, que me suena a cantata,
porque tiene las puertas abiertas,
porque se mira desde sus ojos de colorines,
y todo vive,
Diciendo lo auténticamente decible,
Y por eso los labios oran, las velas bailan,
y los oídos encienden los pasos de las almas a los ritmos del duermevela...

Las oscuridades de las criptas ya no sabían a los ritos de antes... habian pasado al aire, a la luz... Solo unos cuerpos de algunos nobles se velan entre sí...Es posible que sólo sirvieran para calmar agonías, buscando respuestas a los que salpicaban con agua bendita.
Un gregoriano,¡olé!... que estoy mística.

...Es como cuando Eleonore disfrazada de Fidelio bajó a las mazmorras a rescatar al que más quería...a Florestán.

Pero ¡¡¡ nadie se paraba!!!...¡¡¡Nadie se quedaba!!!, a lo mejor en las criptas no decían nada desde el no saber... o desde el no querer buscar en la profundidad de lo más sencillo, creo...Escuchar desde otras perspectivas.

...Sólo los muertos, ya digo...Por eso pa mi qué solo se hicieron como situaciones frugales para de búsqueda...Bajar y subir...bajar y subir...bajar y subir...

Para despertar.

Nuba dijo...

Para In-finito, porque anda, madre mía del amor hermoso!, lo que me hace a mí esa memoria que me salta. Ya me explicarás (si querés) que es lo que tu cerebro tradujo, el mío, el cuadro ese del Munt!
claro, que no se si lo vieron los ojos de qué-vedo
o mis ojos que andan empanaos...
esto de sentir desde los sentidos del otro, como bien dijo Afrodita alguna vez...cuesta aguantar
así que Across the Universe...buscaremos un lugar..en el que las palabras de Lenon sigan sonando así:
http://www.youtube.com/watch?v=w4zfcezGg0s
Afortunadamente los universos, como tu nombre, son Infinitos.

Anónimo dijo...

Gracias Enrique por tus palabras que tan bien expresan el sentir de otros muchos

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