Presentación

Un grupo de amigos hemos decidido poner en la red el libro, “49 RESPUESTAS A LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO”, porque creemos que es especial. Su autor, Eduardo Pérez de Carrera, nos sugiere a lo largo de sus páginas nuevas formas de percibir nuestra vida, de entender la Historia, de interpretar la realidad que nos rodea. Nuestro propósito es convertir este sitio en un espacio abierto de reflexión donde tengan cabida todos los comentarios que se nos hagan llegar sobre lo que a cada cuál le sugieran o le hagan sentir los párrafos del libro. Nosotros nos limitamos a publicar cada quince días un nuevo párrafo y a invitaros a que participéis.

1 nov 2011

Texto 3.8

3.8 "Aquellas leyendas relatan que en el interior de la Tierra vive la hermana negra, la gran Luna interior, que rueda a la misma velocidad que la Luna blanca; también remarcan el encuentro entre la luz del Sol y la energía telúrica, y publican que ese encuentro es distinto en cada espacio, porque cada piedra, cada metal, cada cristal guarda, retiene y transmite una forma de memoria, cada piedra habla al espacio que le rodea y escucha las respuestas grabadas en las caras de sus poliedros; el subsuelo está cruzado por millones de líneas magnéticas, caminos que a veces abosrben y actúan sobre los seres vivos vaciando su energía; hay cuevas sagradas por todo el mundo, moradas de magos y místicos, y hay cuevas malditas y peligrosas donde viven los dragones, donde se guardan las culpas de la gente antigua."

51 comentarios:

El Aventurero dijo...

Los fotones que llegan del universo, y porqué no también del interior de la tierra, encuentran a su paso una red cristalina que tamiza su información descomponiéndola en matices distintos según el lugar de la tierra en el que se configuren. Esto hace que cada lugar emita sus propios colores, sus propias pulsiones y por tanto propicie formas distintas de ver la vida para las gentes que habitan cada lugar. Pero más allá de esta generalidad parece que existen lugares realmente extraordinarios. Lugares mágicos donde la vida transcurre a otra velocidad desde la que el peso del pasado se desvanece hacia la aventura.
Estos sitios buscados y frecuentados desde antiguo para propiciar trabajos iniciáticos han caído en el olvido, pero a lo mejor, más allá de promulgar la vuelta a cuevas con proporciones de cuarzo muy definidas o a dólmenes situados en lugares especiales, debamos fomentar una intención complementaria; sacralizar los espacios por los que pasamos. No parece que el compromiso con la tierra consista en ir solo en busca del sitio más idóneo mientras espuriamente pasamos por cientos de trazados cuya importancia desconocemos, sino tener otra actitud mientras cruzamos espacios por los que cotidianamente transitamos asumiendo que esto repercute en todo el entramado energético-telúrico.
En esta nueva era en la que las distancias parecen cada vez más pequeñas entre los seres humanos, todos podemos convertirnos en sembradores de encuentros para dejar de ser recolectores pasivos.

Ex-Colástico dijo...

Nada más cierto que lo dicho en 3.8 por el autor, y nada más emocionante para buscar en la tierra que nos cobija, rodea define como esos lugares de energía estelar que ya autores pasados de aventuras y misterios terrestres nos dejaron escritos (Verne, Welsh, Lovecraft, Saint Simon, Conrad, etc.). Y nada más adecuado que los comentarios de Aventurero para glosar tal cosa edscrita. Conozco tierras latinoamericanas donde esos fenómenos ligados a la energía de la tierra y las `prácticas de antiguas culturas precolombinas (eso, pre), siguen hoy latentes y patentes. Como en la tierra central y norte de la antigua capital del Virreynato de Perú y Río de la Plata, las sierras de San Luis y Córdoba donde los Jesuitas se dedicaron a instruír, y de paso explotar, a indios y negros adoradores de las montañas y de las piedras transparentes. O los interiores peruanos de la montaña andina repletos de leyendcas de antiguas culturas sagradas venidas del cielo. O el el respeto religioso hacia las cavidades oscuras de la tierra y sus laberintos utilizados como lugar sagrado de enterramientos.
Nada como la leyenda de la Luna Interior pfresente en muchas culturas africanas subsaharianas, a la que se rinde pleitesaía en forma de diosa mujer, atribuyéndole las cosas extrañas y milagrosas de la madre tierra.
Sí, interesante parrágrafo para dedicarle una buena meditación.

Enrique dijo...

Resulta difícil de imaginar cómo es la energía, a la que inevitablemente asociamos con el fuego. Algo que se tiene, que nos permite movernos, que se acumula y se transforma, mostrando múltiples caras (calor, luz, movimiento…), como los diferentes rostros de Shiva. Algo que se recibe y que se emite, que va por el aire. Algo que está, ¿o que es?.

Algo que deja un rastro y se convierte en memoria, en una disposición de marcas que contienen un mensaje, una huella de su paso. Marcas en los cristales, en los genes y en los lugares. Geometrías y patrones, puertas y encrucijadas.

Lo que hoy es un mundo de campos, de fotones y de ondas, antes fue un mundo mágico, por inexplicable, por desconocido. Y se tiene la pretensión de que este mundo se acaba, de que ya se sabe casi todo, de que son cada vez menores sus territorios. Pero todavía hay magos, todos lo somos. ¿Acaso no es un prodigio recrear el cosmos, respirando?

Luz dijo...

Vale, que algo esté girando dentro de otro algo con diferentes densidades, da lugar a que se generen fricciones...que rascan, rascan...desatinos.

...Y encima uno de ellos, un material incandescente. Un corazón...¡hummm!, muy calentito, calentito...mucha energía térmica...Es posible que también tenga movimientos de contracción-dilatación, palpitaciones varias.

Dependerá de la velocidad angular y de esas cosas...¡Claro!, la de la Lunita que a todos nos gusta... dijeron aquellos sabios.

...Y produce una inmensa energía cinética debida a esa velocidad de rotación...Y en aquel entonces, posiblemente, la luna interior de la Tierra, su corazón calentito, tendría que tener mucho más volumen que el que tiene ahorita mismo....Y palpitar mucho más.

Amén de la energía acústica...Ruido, ruido, mucho ritmo...Mucho más movimiento...y más energía añadida.

¡Menos mal que no lo oímos!...Me imagino estar escuchando nuestro corazón, la intensidad de sus latidos ¡siempre!...¡Socorro!.

Energías que se expanden como un eco por toda la litósfera, contagiando a cada compuesto mineral, y...Dejando además, venas y arterias de electricidad y magnetismo... Efectos energéticos muy intensos y por tanto, mejor constatables por los que se supone pudieran vivir en aquel entonces...

En las capas más profundas, este efecto tendrá que ser muchísimo mas intenso...que en las capas más superficiales...

De ahí que los movimientos orogénicos, sobre todo el vulcanismo, dejen salir materiales energéticamente más activos, desde un punto de vista de contenido de memorias...

¡...Y hubo tantísimos...!...Claro estas son las energías que tanto nos atraen... pienso.

...Sigo pensando que la velocidad funciona como una media aritmética y por tanto en cada punto, las intensidad de estas energías que se producen, sean diferentes.

...Deduzco a grandes rasgos, lo que mi imaginación me cuenta, oigan.

Ex-Colástico dijo...

En las leyendas Mayas el dragón era la Iguana Celestial, y su nombre -Itzam-Na- significaba Casa de la Iguana o Iguana Mujer. Itzam-Na era considerda bisexual, con su principio masculino en el cielo, mientras que su consorte es la "infiel Tierra", y su amante la Luna, que castra a su esposo todos los años. Lujuria y Locura/Oscuridad y Creación. Un hermoso poema de aquellos tiempos describe esta concepción:

Madre de los Dioses, Padre de los Dioses, el viejo dios / que se extiendce sobre el ombligo de la Tierra, / dentro del círculo de turquesas. / El que vive en las aguas que tienen el color del azulejo, / el que vive en las nubes. / El viejo dios que habita en la sombra de la tierra / de los muertos. / El señor del Fuego y el Tiempo.

Nuba dijo...

No se si esta noche hay luna, la blanca, no he mirado el cielo.
Esta noche me velaba a mí misma, sin saberlo.
La noche que precedió al día, velo con mis madres.
Una es Ella.
La otra esa luna del interior de la tierra de la que también tengo un trocito.

Esa traza de luna me está contando tantas cosas.. que me cuesta respirar de tanto aire.

Me cuenta que como en la tierra y en el cielo todo se transforma, "nada es mas simple, no hay otra norma, nada se pierde, todo se transforma" como Drexler, que embellece el "Principio"..
Y, mientras escucho ese poema transformado por Minax, la magia de mi luna me sigue hablando y entonces de pronto ya se porque miraba esa parte de cosmos de donde vengo, por donde ahora transito al menos.
Se porque me apasionan estas nubes, y este cielo y estas piedras y este camino y este paisaje y estos sonidos.
Y todo se transforma
Y Minax que me da ritmo, me da el ritmo de Pablo.

Creo que después de haber hecho de radio tantos meses, ay!! cómo ha tenido que ser esta noche Pablo, cómo no me dijiste que no he estado diciendo nada nuevo, nada de nada, que tú ya lo miraste todo, que ya lo cantaste, que nunca te escuché que te escuché en nuestra tierra que ella te diría mucho más que me falta escuchar.
Y esa es mi luna negra que me tira de la oreja para que la oriente bien dentro, más aún, y me transforme, a tu ritmo:

Ritmo de luna
ritmo de sangre
ritmo de átomos

Ritmo de verso
ritmo de árbol
ritmo de fruta

Ritmo de azules
ritmo de mayo
ritmo de sombras

Ritmo de días
ritmo de alas
ritmo de pasos ...

Pasos "Hechos de Nubes" todos descubiertos esta noche.
y el agua Pablo, tiene que llover...jo, ya saben estos de los ruegos a las lluvias..
(aprovecho para disculparme por tanta gota)
Este paisaje es eterno y se transforma, se lleva en la memoria desde antes o se llevará después.
Esa memoria que también está dentro, que tienen nuestras células, algunas, las que son inmunes y llevan todo el viaje enseñándome que no se nada..
esas, tienen memorias extras.
Pero lo más importante son los saltos, las activaciones por los contactos que hacen que la memoria salga de pronto a cantar con la luna.
Y es esa "epigenética" la que nos transforma, la que nos sigue dando pulsos de energía.
La que te cubre o te descubre, y esa, depende del paisaje-espacio-entorno.
Y esa Pablo, ya lo sabías tú, esta muy llena de agua:
"Es el amor del agua, la memoria
que hace vivos los cuerpos,
que hace vivas las nubes,
que hace vivas las selvas"
Me lo ha dicho por el aire, me lo ha contado las lunas (tres) y quizás alguna vez, yo se lo lea a mi madre, aunque ella claro, ya lo sabe.
Y esta Extremeña Pablo, nunca quiso etiquetarse, "ciudadana del mundo" aunque me gustó desde siempre la tierra, y este olor único..
Ahora se porque he dicho tantas cosas sin saberlas
Yo también he encontrado mi tiempo, me quedan "Tus rastros" que seguro que trazan algún camino por el que he pasado o pasaré.
A luchar con dragones, nos enseña San Jorge también, Pablo, pero no ahora.
Ahora solo siento una paz que es tan infinita que os la paso, a kilos.

http://www.youtube.com/watch?v=yyleMBMtWcI

http://www.youtube.com/watch?v=RbSYj-enwEw&feature=related

Fisica pura.

Antónimus dijo...

Muy bueno trinitaria Nuba, poeticemos again and again. Todo es poesía, y la poesía nos abre en canal, desde las entendederas hasta el último trozo de nuestros cuerpos volatineros.

CUERPO DE MENSAJES

Se agitan
tus ojos negros,
movidos por resortes
enlazados con el pecho.
Vuelan
sobre el paisaje,
buscando con fervor.
Se agita
tu blanco pecho de torcaza herida;
herida pero no vencida,
herida pero no dominada.
Tu blanco pecho pentélico,
cariátide ateniense
apeada sobre la tierra.
Se agitan
por gestos cerrados,
la luna escondida de tu cuerpo,
la blanca luna de tu rostro.
Tu rostro farináceo,
tu rostro amasado
con trigo fresco del campo alto.
Y tu corazón se agita.
Y todo se consume,
en la periferia devorada de tu cuerpo,
como si después
de haber oteado el mundo
en busca del alimento posible,
no hubiera otro remedio.
Todo se agita en tu cuerpo,
temblor que no se expande.
Que no convierte
sus rumores en abrazos,
sus suspiros en besos.
Que no se perpetúa
en otro espacio,
en otro cuerpo,
más que por el aire.
Y por el aire, regresa.

José dijo...

Enrique, gracias por esa bella frase, por ese verso: "acaso no es un prodigio recrear el cosmos, respirando? ". Gracias de verdad!

Ofiuco dijo...

"Antiguos relatos sagrados de la humanidad cuentan que todo en el universo nacía siempre del encuentro y la síntesis de un principio masculino y un principio femenino. Así, la Tierra, virgen en su origen, fue fecundada por los rayos del sol, y es gracias a esta acción que se pudo dar vida a todo lo que existe".

Esta vez nos adentramos en las profundidades de la tierra para encontrar una luna negra o hermana negra que gira a la misma velocidad pero en sentido contrario a su hermana blanca. Esta descripción de pares de opuestos nos introduce en el aspecto fecundo de la virgen negra y su relación con la luz. Dado que Cristo era representado como dios solar y la virgen negra parece representar el conocimiento oculto de este ( la luz que no vemos), parece posible relacionar la luna interna con la luz “negra” que anuncia los conocimientos ocultos esperando ser desvelados.

Como menciona el aventurero, del interior de la tierra también llegan fotones que no vemos. Yendo un poco más lejos, si nos adéntranos en las leyendas de la tierra hueca hasta tropezar con Agartha podíamos imaginar que el sol de este misterioso lugar configuraría una luz (negra) que no vemos y que vuelve a dibujar una dualidad de funcionamientos desde los que emerge la vida. De nuevo una luz fecundando la tierra para el nacimiento de un héroe redentor.

Volviendo la mirada más hacia adentro, nos encontramos que nuestro funcionamiento celular también contiene esta dualidad, basada en un dialogo entre la genética mitocondrial y la genética nuclear que aguarda aún grandes misterios.
Masculino y femenino, luces visibles e invisibles emprenden en todo momento un baile en el que va cristalizando una Maya de múltiples encuentros por la tierra.

Ana dijo...

Cuatro preguntas básicas se ha hecho el hombre desde que habitó este lugar: quién soy; de dónde vengo; dónde estoy; a dónde voy .

Cuatro preguntas cuyas variadas respuestas en el tiempo, se imbrican entre si formando una espiral que permite visualizar el desarrollo progresivo de la consciencia del hombre.

Antes con leyendas y mitos, después con las distintas teologías, ahora con la ciencia…El hombre busca su Identidad a través de su experiencia en la Tierra.

Igual que ocurre con el genial Leonardo, el misterio que emana del retrato final sólo comienza a desvelarse cuando vislumbras, capa tras capa, toda la estructura interna que lo sostiene.

Ahora sabemos, de nuevo, que estamos vinculados con Todo, que estamos hechos del mismo material del que ha surgido el universo. Con una particularidad que nos singulariza dentro del conjunto: somos una extensión del espacio observándose y aprendiendo de si mismo, como si el mundo debiera o pudiera ser trasformado energéticamente en toda su globalidad a partir de nuestra propia síntesis de evolución. Como si tuviéramos esa obligación.

Asi que conocer el lugar donde vives es conocerte a ti mismo.

Se sabe que sin el núcleo interior de la Tierra la vida no sería posible, ¿cuál será nuestra luna interior? Empezamos a conocer la influencia de los flujos solares en nuestras vidas ¿qué soles iluminarán nuestro interior? Desde la antigüedad se han usado ciertas piedras para equilibrar nuestra salud ¿qué efecto tienen los cristales en nuestro organismo? Filas de menhires buscaban estabilizar el precario dinamismo del planeta ¿qué pasa con el equilibrio de los meridianos energéticos de nuestro organismo?

Parece que lo tenemos todo en nuestro interior, como si todo fuera un fractal infinito en rotación, donde cada punto sea el propio centro observando el universo, desde su particular posición.

Puede que sean tiempos de recoger y aprender de estos rastros de tiempos antiguos y al aplicar una nueva mirada, atraer el tiempo futuro.

Ari Guari-Guari Popó. Mushuringá dijo...

Esto de La Luna Negra que nos habita tiene su enjundia histórico mito-descriptiva.
Como sabreis hay una Luna Negra por desambiguación, significado rodeado aún de misterios y ocultaciones.
En la mitología japonesa simboliza los elementos de creación y apocalipsis. También es un símbolo utilizado en ocultismo y magia negra. En astrología corresponde al período de apogeo de la luna respecto a la tierra, el momento de máximo alejamiento, por lo que los astrólogos le agregaron el significancia de "inconsciente freudiano", es decir el más profundo del ser humano.
Lo que tiene verdadera enjundia es el concepto generado por la tradición hebraica sobre el mito de la Eva rebelde, insumisa frente al poder original de Adan: la maléfica Lilit arrojada del cielo, pero convertida en diosa por los hebreos, y que se terminó por encarnar en la luna interior y oscura, la segunda luna, desconocida e invisible, de la Tierra. Es decir, en el ánimo perverso de las mujeres, de la madre Tierra (¿?)
Invisible como a veces la propia Luna real, llamada Negra en el período en que no se puede ver desde la tierra, ni de día ni de noche por encontrarse en su llamada "Fase Oscura", cuando su alineación intermedia entre el Sol y la Tierra impiden su visión.
También hay que recordar, en términos astronómicos teóricos, por ahora, que nuestra tierra se originó en una masa candente de minerales y metales agrupados por su fuerza de atracción gravitacional, y convertidos en una bola de fuego que se fué enfriando y rodeando de corteza. Y que aún se conserva como tal supuesta bola interior, aún no enfriada del todo y comparativamente más pesada, girando en sentido inverso, algunos dicen que para compensar, y vomitando restos de esas incandecencias (¿o indecencias?), hacia el exterior de vez en cuando.

Beucis dijo...

“… Orfeo, Orfeo de Tracia…Cántanos un canto a la Creación …” “Cantó cómo en un tiempo, el cielo, la tierra y el mar estaban mezclados en una forma única…hasta que una música fascinante anunció el nacimiento del alma de Eurinome ---la del Buen nombre---este era el nombre de la Triple Diosa, cuyo símbolo es la Luna…”. “ Como estaba sola, empezó a sentirse triste, se frotó las frías manos y entre sus dedos, surgió deslizándose la serpiente Ophión. Por curiosidad aceptó hacer el amor con ella. De las terribles convulsiones de aquel acto, brotaron los ríos, se elevaron los montes, se hincharon los lagos…Avergonzada por lo que había hecho, Eurinome mató a la serpiente, mandó su espíritu bajo tierra, …haciendo un acto de justicia, desterró a su propia sombra, de cara color de mora, para que viviera con el espíritu, al que llamó Muerte, y a su sombra hermana, Hécate”.

Hécate, la hermana negra, la gran Luna interior. Desterrada junto a la Muerte, para expiar una creación nacida de la tristeza que sintió Eurinome de su soledad y de su unión con la serpiente Ophión sin – A-Mor - no muerte.

La Luna Blanca y la Luna Negra, con su fusión, con su encuentro, será esa luna llena símbolo de lo femenino que busca el encuentro con el sol, en bodas sagradas, bodas místicas, logro de la obra alquímica, logro de cualquier proceso de búsqueda.

Federico canta en Bodas de Sangre, el frío y la desolación de la Luna Blanca, necesitada de encontrar el calor de la sangre a través de la muerte: “ ¡ Dejadme entrar! ¡Vengo helada por paredes y cristales ¡ … ¡Que quiero entrar en un pecho para poder calentarme!”

Es buscando esa unión, con el Amor, cómo la Muerte, Ophión, se desplegará y desde lo profundo de nuestras tierras, desde la cueva de Io, hasta la cima de nuestro neocortex, alumbrará pares de neuronas, de gemelos, descritos en la Biblia y en los mitos, y que todavía se mantienen durmientes.

La Jara dijo...

He oído y leído tantas veces lo de que es igual, el macrocosmos y el microcosmos, lo de arriba y lo de abajo, lo interior y lo exterior, así en la tierra como en el cielo, y tantos extremos aparentes, que me lo creo no por conocimiento propio, sino por fe en el conocimiento de las personas que lo vienen diciendo a lo largo de la historia.
Y será por ese mismo desconocimiento o porque mi fe no es del todo completa, por lo que me pregunto, ¿Cómo puede ser que este igual el Cielo, a como estamos dejando la Tierra? Y me refiero a la Tierra no sólo como un ser vivo, sino como el lugar común, preparado y acondicionado por seres especiales, para la vida. Ya desde el principio de este prólogo, que por cierto se llama “Rastros de nuevos tiempos”, el autor nos dice como se fue acondicionando la Tierra, para que en el momento oportuno se produjera la vida, lo llama, ”como una asociación parasitaria de mutuas conveniencias”, y fuera evolucionando hasta llegar a ser como hoy la conocemos. Entre esa asociación de conveniencias, he leído en algún libro de esas mancias que hablan del tema, cómo la Espiritualidad que regía este Planeta, cedió parte de su espacio a la Materia con el fin de que ésta se desarrollara y evolucionara, dotándola de parte de su esencia, para que los seres vivos de esta Tierra llegaran a su máximo nivel de desarrollo, eligiendo al hombre como el mayor representante de los seres vivos.
Cuando oigo o veo alguna noticia en los medios de comunicación, (los externos), relacionada con algún tema que me pudiera llevar a pensar (por los medios internos), lo que pudiera significar esa noticia para la vida en esta Tierra, rápidamente me llevan a publicidad, con cualquier anuncio relacionado con la sociedad del bien-estar, y me rompen la posible comunicación interna que a lo mejor podría haber escuchado o visto. Hemos hablado muchas veces del modelo, de la globalidad y todo eso, pero me resulta curioso ahora que llegan tiempo de elecciones en esta era de Acuario, que lo más importante para algunos políticos, (curiosamente los que se consideran más progres), es que los contrarios no nos quiten la sociedad del bien-estar, da la impresión, que tuvieran miedo (unos y otros), de que pudiéramos llegar a utilizar los medios de comunicación internos, que nos acercaran a una sociedad del bien-ser.
En fin, creo que nos estamos olvidando demasiado de la Espiritualidad, de ese sacrificio o sacramento que hizo con la Materia en beneficio de la vida, y mientras no comprendamos que no se pueden separar, que nos corresponde en estos momentos unirlas, no llegaremos a ser conscientes de las capacidades con las que fuimos dotados.

LOLI dijo...

A veces leyendo los comentarios del blog, tengo la sensación de encontrarme ante niveles increíbles de intelecto, capaces de captar a la primera todo el contenido del texto, y realizar un comentario de "altura" bien estructurado de principio a fin, con conceptos que rozan la "sabiduría" y buena retórica.

Después, desde una atalaya bien delimitada entre otras cosas por alabos, parabienes y llamamientos meláncolicos a comentaristas determinados, parece lanzarse dichas reflexiones al resto de pobres mortales, a ver si son capaces de pillar algo entre dato mitológico y alegato moralista, de aquello que les vamos....arrojando.

A mi modesto entender, en este blog, salvo excepciones, que no me parece ni pertinente ni necesario concretar en nombres o estilos, salvo ello.., hecho de menos (que conste que yo también me meto) que nuestros comentarios reflejen que al menos en algún momento hayan pasado por el tamiz de lo experimentado, de la experiencia, de que haya pasado por nuestro corazón y haya mantenido un diálogo con nuestras memorias, con nuestra vida "cotidiana".

Experiencia...pasión que a mi humilde entender podría llevar un poco más al asombro, al encuentro con el desconocimiento, con lo desconocido, e...incentivar la búsqueda.

Hecho en falta en nuestros comentarios, dudas, preguntas, flecos sueltos, hilos de los que se tiren y deshagan tapices de enjuto entramado que dejen vislumbrar nuevos paisajes en nuestras memorias, en el corazón.

Comentarios que intenten pasa más por el tamiz de la experiencia, de la pasión.

Cuando leo los textos del autor, es a ello a lo que me incita, y me parece que la intriga emocionante que transmite, no nos la deberíamos quedar para mayor gloria de nuestros comentarios, sino ser capaces de transmitirla desde este foro.

Transmitirla para que otros puedan ser partícipes de ella, para ayudar a que esa capacidad de emocionarse con el misterio, con lo desconocido de nosotros mismos salga fuera de este blog.

Me temo que nos sobran discursos bien elaborados, moralinas y egos.

Realizo este comentario desde el afecto, me une tiempo, experiencias y cariño suficientes con vosotros como para atreverme a escribir así.

El UCU-Branté dijo...

Es evidente que nuestra corresponsal de aquí arriba, autollamada con el nombre de una hermosa planta resistente de apariencia salvaje, prefiere que busquemos el Bien-Ser y que se dejen de aburrir con el Bien-Estar. Seguramente el posible e indigerible ganador teórico de las futuras y vanas elecciones nos procurará alcanzar ese Bien-Ser no sólo por acabar con el Bien-Estar sino por encomendarnos a la Santa Madre Iglesia para que nos lo procure a cambio del otro. La Jara, Jara, Jarilla se olvida de que para llegar al Bien-Ser la mayoría de las personas necesitan el Bien-Estar, aunque se exagere el contenido del mismo en deseos y peticiones vanales. El Bien-Ser es cosa nuestra de cada día, y sólo los que lleguen a ese autoconvencimiento se olvidaran de rellenar de inutilidades el Bien-Estar. Y si no que se lean el libro: "Decrecimientos: Lo que hay que cambiar en la vida cotidiana", y otros por el estilo incorporados a la teología del 15-M

El UCU-Branté dijo...

Beucis, como (casi) siempre, dice bien en su recordación del mito de la Triple Diosa/Eurinome. Lo malo es que ya por entonces se pensaba mal acerca de los amores lésbicos y así nos va hoy. Y peor aún si tu amante deseada-necesitada por soledad y tristeza resulta ser más lista que el hambre y se aprovecha de tus convulsiones vivenciales. Así que la pobre Eurínome tiene que terminar escondiéndose bajo tierra en espíritu. Ya se sabe, los malos y redimentes a expiar sus culpas al infierno.

Afrodita dijo...

A Loli:
Es que este blog no es para mortales corrientes, de carne y de hueso. Y si alguien incurre en la grosería de mostrar su lado humano — lo que no suele ocurrir — tiene, al menos, la prudencia de no quebrantar no sé qué norma nunca expresada (pero sí asumida de forma tácita) de que aquí “se viene llorao”.
¿Qué pretendes con esa aspiración tan descabellada de que “nuestros comentarios reflejen que al menos en algún momento hayan pasado por el tamiz de lo experimentado”?
Este, mi querida Loli, no es lugar para gentes vulgares.

Antónimus dijo...

Activa y trinitaria Afrodita. Me ha gustado mucho ese sonido literario de tu última frase en tu última aparición: "No es lugar para gentes vulgares". Me suena también a la entonación del título de esa película de los Hermanos Kohen coprotagonizada por Javier Bardem: "No es país para viejos" Y hay muchas otras similares que intentan descuidadamente negar las opciones vitales de los otros, y no quisiera ahora recordar a esos tantos otros que en la historia que llevamos también fueron negados.No aquí, sino en la Historia.
Deslizante camino hacia la exclusión parece ser ese, aunque no creo que lo esgrimieras conscientmente. E incluso, si me apuras, puedo entender que tu intención fue la contraria de la que traduces en la frase en viceversa. Quizás ha sido un comentario irónico a favor del discurso expresado, en mi criterio acertadamente, por la amiga Loli que me ha parecido muy ecuánime y con sentimiento de ausencias. ¿Somos vulgares o lo contrario? ¿O somos vulgarmente deseosos de dejar de serlo? He ahí la cuestion.
Sería horrible que alguno/s llegara/n a decir "No es lugar para Afroditas", con lo hermosas, naturales y sabias que son.

Afrodita dijo...

Sí, Antónimus, echo de menos frescura, un poco de espontaneidad, que se escriba más desde el “yo”, desde el propio sentir, y el propio dudar, y el perderse un poco tanto en lo que se pretende expresar con las palabras como en los pensamientos que se pretenden plasmar y no se logra a veces.
Por supuesto que al escribir desde el “yo” no pretendo que nos contemos unos a otros pormenores de las vidas cotidianas, pero sí dejar traslucir (o al menos no ocultar con tanto celo) ese puntito de vulnerabilidad que todos guardamos en nuestro almario, esa subjetividad de la que comúnmente se reniega bajo la afirmación, tan razonable y tan fría, de “hay que ser objetivo”.
La subjetividad, aventurarse a errar o a no resultar brillante, y expresar dudas — que podrían dar pie, tal vez, a que alguien reparase en “pues yo no tengo esa, o no me la he planteado, pero tengo tal otra” —que ya sabemos que nadie va resolvernos pero propiciarían una especie de nexos, de entramado o tela de araña de diálogos, conferiría al blog una fluidez y un tono cálido, o cercano, que le está faltando.
Es este un sentimiento que he plasmado en cantidad de ocasiones, y he formulado preguntas, y he leído comentarios de otros que expresaban también sus dudas y formulaban sus preguntas; pero ninguna de esas voces ha encontrado (las más de las veces) eco alguno.
Da la sensación de que nos sentamos ante el ordenador y nos ponemos a escribir nuestro comentario una vez que lo tenemos perfectamente estructurado en el pensamiento, desbrozado de toda interferencia grata o ingrata, utilizando el mismo tono e idéntica cadencia — porque el ánimo se nota, se desvela de algún modo en la configuración de las frases; hasta en la distribución de los puntos y de las comas se sospecha — tanto si estamos tristes, como si estamos contentos, como si tenemos preocupaciones o no las tenemos.
En ese aspecto, mira, eres de las pocas personas que te expresas con algo así como “arranque” y sin temor a (o con intención de) resultar un poquito…, en fin, ya tú sabes con cuántas ganas de meter los dedos en los ojos a todo el que se tercie sueles entrar en el blog…
Si suprimieras esas acritud — aunque tengo la impresión de que utilizas otros seudónimos en los que te muestras más amable; también yo utilizo a veces seudónimos, algunos para darme respuestas (como si jugase al ping-pong con alguno de mis otros yoes) a cuestiones a las que nadie responde — estarías (en mi opinión y creo que también en la de Loli, aun con todo lo que pueda matizarse en cuanto a de qué se duele ella y de qué me duelo yo) contribuyendo a que el blog fuese un lugar un poquito más… cálido, confortable, cercano, grato, afable, etc.

La Jara dijo...

Seguramente El-ucu-branté me expresé mal, no era mi intención quitar ningún bien-estar a nadie, por que como tú bien dices, ese estado es necesario para poder buscar el otro, sobre todo para esos más de 5 millones de parados que esperan encontrar un trabajo, y esto no es solo una vergüenza para un gobierno, es igualmente vergonzoso para todos nosotros que seguimos perpetuando el sistema sin modificar apenas nuestros estados.
Creo que todas esta palabras bien-estar, bien-ser, como tantas otra, son símbolos, alegorías, a propósito creo que bien-ser me lo acababa de inventar, porque puestos a el-ocu-brar, me considero de 1ª división. Te digo esto porque, últimamente tengo la impresión que el Paraíso Terrenal, tan magnificado por muchas doctrinas, es muy parecido a la sociedad de Bien-estar, igualmente magnifica por otras (doctrinas) y que curiosamente cuando nuestros queridos primeros padres se les ocurrió desobedecer al poder legalmente establecido, comiendo del árbol del conocimiento, les expulsaron del sistema en que vivían.
Desde mi punto de vista, esto tiene una moraleja, es bueno comer del árbol del conocimiento y no es bueno quedarse anclado en ningún tipo de paraíso, porque te impide buscar nuevas aventuras.
Todo esto viene a colación,(a otros se les han ocurrido otras cosa), por lo de la luna negra interior y luna blanca exterior, porque ambas son necesarias para la vida. Por este motivo creo que El Espíritu y la Materia son los dos aspectos con los que se manifiesta la Divinidad. Ambos son eternos y necesarios para nuestro sistema de vida. El Espíritu el Padre, fertiliza a la Materia la Madre, para que ésta engendre hijos que les dignifiquen, que no quieran quedarse más con uno que con otro, que sean conscientes que ambos son igual de importantes y necesarios para este proyecto divino, que como podrás comprender no tengo ni idea del mismo, pero sí creo que lo hay.

Manolo dijo...

Es fácil entender que haya lugares en los que uno se encuentra especialmente bien (o mal). De hecho, a muchos la luz del día nos influye claramente en el estado de ánimo. De que sea un día gris a que sea uno luminoso, va un abismo. Y eso está claro que depende de las zonas, de la geografía. Entiendo que, análogamente, nos estarán influyendo otros factores, como las líneas magnéticas, la estructura química y cristalográfica de las piedras, la vegetación, etc., etc. Debe haber, por tanto, sitios especialmente adecuados para propiciar estados místicos, espirituales, de alteración de consciencia, de conexión con otros planos, o como le quiera llamar cada uno.

Desde luego hay zonas del planeta que han debido reunir condiciones muy favorables en este sentido, a juzgar por las evidencias tan clamorosas que siguen a la vista. Me refiero a lugares como la Capadocia, o como Carnac, y esa zona de la Bretaña francesa, o como la isla de Menorca. No se explica de otro modo la enorme concentración de cuevas eremíticas y, sobre todo, de las mal llamadas ciudades subterráneas, en el caso de la Capadocia; o de dólmenes e hileras de menhires en la zona de Carnac; o de taulas, talayots, cuevas artificiales y construcciones megalíticas de todo tipo, en el caso de Menorca.

Sólo cabe pensar que esas zonas –habrá muchas otras que no conozco- reunían unas condiciones muy especiales e idóneas para, supongo yo, determinados procesos de transformación personal. ¿Tanto como para irse allí expresamente? ¿Tanta diferencia había con tantísimos otros lugares que les quedarían más a mano a aquellas gentes? Y llego a la cuestión que me interesa: esas especiales condiciones de esos lugares tan especiales, ¿eran fruto de la casualidad, de una combinación natural de factores naturales…todo natural? ¿O hubo acaso una determinada labor previa de acondicionamiento ad hoc?

¡Claro que las piedras tienen cierta capacidad para guardar información, para “tener memoria”! Según parece, cualquier estructura cristalográfica la tiene. Ahora bien, la clave de muchos dólmenes está, me sospecho, en quiénes han grabado qué tipos de información en esas piedras, para ser recuperadas cómo y por quiénes. Disparatando un poco, suena como si en esos sitios se hubiera guardado una especie de “biblioteca” de “estímulos” generadores de sensaciones o reacciones con mucha capacidad “transformadora”.

Antónimus dijo...

Afrodita tercerada. Creo que gran parte de tus comentarios sobre la necesaria afabilidad interpares tertulianos merecería más un sofá, una luz acorde, y una música de fondo, y por supuesto un bis a bis o un pluri-bis entre penumbras y saxofones para intertransmitir todo eso que te preocupa, necesitas y requieres. Bueno, y quizás un cigarrillo. No creo creer, por otra pàrte, que tú deseo de convertir este Blog en un salón como el descrito sea tan absorvente. Ya se sabe que la palabra escrita carece de la voz dicha, de los tonos, de las miradas, de los silencios y de la atmósfera lumínica adecuada. La TFT digital es más fría que un policía tomándote declaración, o que al menos lo parece en cumplimidento de su...¿deber?
En cuanto a los otros yoes, en realidad heterónimos, que ponemos o no en marcha te aseguro que los uso regularmente para otra cosa, como escribir narraciones, poesías y cuentos, y según sea el concurso o colaboración a la que me presento. No está nada mal jugar a ello y cargar a los distintos nombres las distintas personalidades que uno cree tener. En tí se perciben. Además, me duele por incomprensible que, según tú, os dolais tanto de cuanto Loli y tú misma. ¿Por qué? Porque en el blog los que escriben ignoren tus contínuos reclamos a ser más amables e intercambiadores constructivos.Que te "lean/escuchen" y respondan. Ya sabemos como es la idiosincracia de esta sociedad apasionadamdente personalista por temor a ser compartidista, no te vayan a robar lo poco de verdad propia que cada uno creemos tener. Llegar así al sincretismo parece tarea harto difícil, comenzando por los políticos, sin embargo hay un movimiento en marcha que intenta cambiar esa historia, y ya hay sustanciosos ejemplos al respecto. Pues eso, sigamos debatiendo integradamente, o acremente, que más da, ya sabes que a veces la letra con sangre entra.

Luz dijo...

Se puede escribir tanto sobre esto...¡jope, por fin!, ya sé cómo decir algo... Condenso.
...Para los chinos el 38 era el Antagonismo o la Oposición.

Rompiendo con la magia del Sello, de la Estrella de Salomón, me llevaron con ellos, aquellas mentes amplias como pocas, me imagino...¡Qué peli!...¿A donde?...Entre Jakin y Boaz... dentro del carro del arcano.”En busca del conocimiento perdido”, poco a poco, sin distorsiones e intercambiando, como con mi taliesin, que tampoco me existió...

...Ellos, mentes masculinas sabrían cómo empezar con su sentido del orden cotidiano y disciplina... porque ¡¡¡ con tanta lujuria en verso!!! ja, ja, ja, mis expresiones que habitualmente solo los míos conocen, ¡haciéndolas públicas!, ja, ja, ja...no digo... mis opiniones, no cuentan.

...Aquello era un caos, la entropía que da pié a cada orden microcósmico diferente...

La Tierra, decían los sabios, fue parida por la Luna Blanca, ahora materia muerta, pero su espíritu necesita del magnetismo de la Tierra y a cambio, mece los cristales de sus sales diluiditos en las aguas, digo. Madre e hija, desde su juego magnético, no se separan. También recoge los fotones del Sol y nos los da cuando este desaparece: "Espejito, espejito mágico"

El fuego de la Luna Negra es la combustión sin oxígeno...¿Por qué?... ¿existe?...Pensé en la magia del fuego del Amor de Marte, el dios del Hierro y en el encantamiento de Venus. Venus, me dijeron, atrae el alma al cuerpo seduciendo con la perspectiva de lo fácil, de lo cómodo, esquivando durezas... Enseña el amor a la vida...Dos Amores que se oponen, pero se estimulan mutuamente... ¿En base a qué?... ¡pufff!

Les sentí que los símbolos astrales de la Tierra y Venus, guardan la misma simbología. En la Tierra debajo tiene pintada su Luna Negra, arriba la cruz. Pero es el mismo símbolo que también tiene otra sustancia que representa la sustancia primordial sutil que vivifica, la Piedra de Fuego, que depura... Me contaron y me encantó ¡ja!... Luego ambos dos juegan con lo más sútil, brillan el Oro, el metal que no se altera... ¿Separan lo denso de lo fluido? y sirven de antídoto para lo que mata.

...Mis templarios pintaron esa Luna en sus Vírgenes Negras, digo; esa Madre que siempre está sacando vida desde sus entrañas...Y la supieron leer.

Bien, el agua es la tierra líquida... y se llevan bien. El aire es el fuego condensado...y se llevan bien. Se oponen siempre pero se estimulan dos a dos, mientras uno condensa el otro expande... La cruz.

...Son los espíritus de la materia, no palpables. Los motorcitos que mueven, que condensan

Vale, el Sol, como lo primordial que engendra, solamente actúa sobre la superficie de la Tierra. Dependiendo de las longitudes de onda de su luz, el Sol, mueve, rompe, radioactiva, etcs...Cambia lo que ya fue construido... Energía fotónica y energía telúrica, no actúan sincronizados...Los fotones nunca alcanzan a la Luna Negra. Pero sí, en cada cristal aparecen sus rastros de manera distinta porque la exactitud entre la multiplicidad de lo tangible, no existe, digo.

Sol y Tierra, alquímicamente, nunca se entienden... se consienten...La Tierra necesita girar sobre sí misma... para rehacerse en la noche...

Pero sí se oponen y complementan el Sol y la Luna Blanca, las dinamos estimuladoras de la vida... Y los dos son la medida del tiempo...y permiten la vida en estos lares...y espero que por muchos años.

El UCU-Branté dijo...

Luz-Bell: ¡Cuanta Verdad Atmosférica Finisecular!

Atila dijo...

Si la luna interna gira igual a la que vemos de noche y nuestros biorritmos son diferentes al de nuestro planeta pues supongo que los de las lunas también lo seran. De manera que cuando llegamos aquí lo tenemos duro pues vamos cuando intentamos subir por un rio (contracorriente.
En una ocasión "mi ego" me dijo que ya estaba bien de no hacerle caso y me propuso darnos un paseo los dos solos. Era una etapa llena de éxitos para los dos y en nuestras caminatas siempre nos admiráramos de lo bien que nos iba todo, la gente nos perseguía, y a donde llegábamos nos hacían corro. Los paseos cada vez eran mas largos y nos fuimos alejando de familiares y amigos de verdad¿estábamos tan a gusto los dos!pero un día el paseo fue demasiado largo y hacia mucho frío el resultado es que nos pusimos muy malitos y como la s personas queridas habían respetado nuestro alejamiento, nadie estaba enterado de lo mal que nos encontrábamos.Yo ya me iba percatando hacia tiempo que nos estábamos metiendo el las cuevas de los dragones pero "mi ego" insistía tanto en los paseos que siempre cedía.
Una mañana decidí llamara mis seres queridos y acudieron enseguida, les pedí perdón y también las gracias, cosa que siempre nos cuesta tanto, "mi ego" al principio se enfurruño pero ahora ya esta contento y feliz de intercambiar ideas con otros.
Como dicen ahora "el estado de bienestar" creció muchisimo

Bhakta dijo...

La Jara. Haces alusión a un tema al que llevo un tiempo dándole vueltas.
Hablas de nuestros originarios cuando comieron de donde no debían.
Para mi es una gran incógnita que fue lo que realmente el ser humano hizo para enfurecer tanto a Dios y habernos sumido en esta ignorancia.
Aparte de la película que siempre nos han contado de la manzanita, supongo que debe haber un motivo realmente fuerte para ser merecedores de este castigo.
Considerando a Dios justo como lo considero, y si nuestra acción fue equiparable a nuestro castigo, es verdaderamente intrigante saber cual fue nuestro acto tan maligno.
Se apunta alguien a dar ideas?

Afrodita dijo...

No sé, Bhakta, y tal vez lo que digo es una bobada, pero yo a veces pienso que en la Biblia las referencias temporales no se ajustan en concreto, o no siempre al menos, a momentos localizables en el tiempo ni a hechos sucedidos en un momento preciso. Y a veces hechos relatados como del pasado tengo la sensación que es una forma de decirlo, pero que están contados aludiendo al futuro o a periodos muy largos ¡Qué mal lo estoy expresando!
Lo que tú dices de la manzana, por ejemplo, y qué hizo el Hombre para enfurecer a Dios. Yo creo que eso representa el comportamiento o la actitud de la especie humana desde que estamos sobre la Tierra; y que el comer del fruto prohibido buscando el conocimiento significa, o podría significar (que tampoco es que yo diga ni mucho menos que sea una convicción que tengo), la propia búsqueda, en nuestra realidad tangible, de un “saber cosas” para “asemejarnos” a un Dios que en realidad no sabemos cómo es; y no sabiendo cómo es el querer emularlo nos conduce a errores y a poner nuestras inquietudes o aspiraciones en el lugar, digamos, equivocado.
Un poco como si la humanidad hubiéramos, en algún punto de nuestro proceso, torcido el camino de nuestro destino, interpretado desde nuestros alcances qué es el progreso (evolución) y desviándonos de lo que estaría siendo evolución de verdad.
Y qué por esos errores la humanidad, todos, nos estamos perjudicando a nosotros mismos, y generándonos unos sufrimientos que podríamos tal vez haber evitado. Y a eso creo que se refiere la expresión “la ira de Dios”. Por otro lado, siempre tengo muy en mente la frase de “buscarás a Dios sólo dentro de ti”, lo que me lleva a pensar que esa “ira” donde se despierta es en el fondo, en la verdad, o en el puro centro del ser de cada humano; que se crea una especie de dualidad, de enfrentamiento, entre lo que “sabemos” (tal vez de forma inconsciente) que debiéramos hacer, o que debiéramos buscar, y lo que en la cotidianidad buscamos y hacemos.
Y que tal vez en esa disociación esté el origen de todo mal. Y que todo sería perfecto si cada ser humano actuásemos en todo momento de manera que, no a los ojos de los demás sino a nuestros propios ojos, nuestros actos fueran del todo irreprochables y no estuvieran en absoluto impregnados de vanidad, o de soberbia, o de intereses personales por más que estos sean acallados con justificaciones que no engañan a la conciencia.
No sé expresarlo mejor, pero si tú o algún otro me replica y me saca los defectos tal vez, de a poquitos, lo supiera ir matizando y desbrozando.
Son temas complicados, difíciles de plasmar en palabras precisas e inequívocas. Al menos para mí.

Afrodita dijo...

Otra cosa, que se me olvidaba, es qué entendemos por justicia. Y menos qué es la justicia que entendemos como divina. La mayoría de las personas y sin ser un dechado de perfecciones no somos tan vengativos como el Dios que hemos aprendido; hasta ante los hechos más reprobables los humanos damos un márgen al perdon, no somos (la mayoría) del todo implacables. No entiendo por qué Dios si habría de serlo. Enjuiciamos a Dios como si fuera una persona muy poderosa y bastante malhumorada.
Yo desde pequeñita le tengo puesta cara a Dios, con su gesto y todo, y siempre lo he imaginado como hombre, nunca como mujer; y entiendo que eso no puede ser así, y que el sexo es independiente de Dios. Pero no puedo borrar la imagen que tengo, aunque no me la crea.

Antónimus dijo...

Supongo que Jara y Bhakta coincidiran, aunque sea en el fondo, en que todo eso del castigo divino al contradictorio y desobediente compartamiento humano, así como su expulsión castigadora y resultante de El Paraíso mayúsculo, es pura leyenda posterior en épocas mucho más tardías, y capacidad de escribirlas. Es evidente que desde la Prehistoria el hombre vivía un poco o mucho temeroso de las respuestas de la naturaleza y los fenómenos de la atmósfera, y que si no sabian nadad de nada al principio se fueron inventando historias, mitos y leyendas justificatorias y ranquilizadoras, así como buscando métodos de aplacamiento de esas fuerzas que nunca hemos controlado. Así que no es nada extraño encontrarse explicaciones legendarias como la de la expulsión del paraíso, cualquiera haya sido su descripción cultural que figura en casi todos los corpus religiosos iniciales, inspirados pues en esas relaciones de dependencia e incomprensión de los fenómenos naturales o el aproximamiento sensible a ellos. Bhakta prfefiere autoasignarse alguna culpa explicatoria sin saber o imaginar cuál pudo haber sido ese pecado original. Original y eterno, pues seguimos metiendo la pata en las relaciones con el espacio estelar que nos deja vivir y hacer, y muchas veces mal.

Caminante dijo...

La luna interior así como la luna exterior parece que tienen mucho que ver con la existencia de la vida en este planeta. Este tema cobra por tanto una importancia enorme y sorprendentemente es uno de los menos conocidos por la ciencia.

De hecho se dice que sabemos más de las estrellas lejanas que del fondo de los mares o del interior de la Tierra.

Si concebimos la luna interior como una bola en gran medida compuesta de magma cabe pensar en las enormes implicaciones de esto. Uno puede imaginar una esfera en estado semilíquido que, aunque arrastrado por el efecto de rotación del planeta, no logra girar a la misma velocidad. Esta diferencia de velocidades debería generar algunos efectos como una fuerza de rozamiento y un campo magnético. ¿Será éste el origen del campo magnético de la Tierra?

En ocasiones he oído que el tamaño de esa luna interior es equivalente al de la luna exterior y, según nos dice el texto, la velocidad de giro es la misma. Impresiona pensar en qué implicaciones tendrá ese sistema de dos cuerpos de tamaño equivalente rotando y girando uno alrededor del otro.

La existencia de una polaridad magnética en el planeta generaría las líneas magnéticas que menciona el texto. Es conocido también el efecto de las corrientes de agua en el subsuelo que, quizá por sus efectos electromagnéticos también, está desaconsejada por ejemplo en sitios donde se vaya a pasar mucho tiempo o se vaya a dormir. Confieso que desconozco si, cuando hablamos de energías telúricas, estamos hablando de algo más, por ejemplo de radiaciones de otra naturaleza que provengan del interior de la Tierra.

En cualquier caso es mi experiencia personal, y de muchas personas, que en algunos sitios se siente uno especialmente bien y en otros la sensación es la contraria. Creo que tenemos capacidades para detectar este tipo de sensaciones y que debemos desarrollar esa sensibilidad ya que está en nosotros.

Curiosamente en muchos de estos sitios especiales encontramos catedrales o lugares sagrados en general; y muy frecuentemente antes de las actuales edificaciones había otras y antes otras. Es decir que ese conocimiento es muy antiguo. Hay gente que sabía que ese sitio era especial y por tanto particularmente adecuado para la comunicación con la deidad o con nuestro ser profundo.

Creo que ha habido un comentario, al que me uno, de debemos hacer un esfuerzo para transformar los sitios que habitamos en lugares energéticamente positivos (con buen rollo dirían algunos). En muchas ocasiones he oído que hay lugares sagrados en los que se respira buena energía, no ya por la influencia de las corrientes telúricas debidas a su ubicación (que en ocasiones ocurre que existieron en su origen pero ya no son tales, debido a que la Tierra cambia), sino por la cantidad de gente que ha pasado por allí y que ha convertido a ese lugar en energéticamente importante.

No os aconsejo que invitéis a millones de personas a vuestra casa o a vuestro trabajo para conseguir esto, pero estoy convencido de que hay mucho en nuestra mano para conseguirlo (y es nuestra responsabilidad).

José dijo...

La luna de la tierra y la luna de la luna son como espejos de agua y luz. Ambas se reflejan en sus mares y en sus ondas como vientos.

Decían los antiguos, algo así como, que todas las cosas vienen de todas las cosas. "Cada piedra habla" y "Cada piedra escucha", dice el autor. Uno puede inferir que todas las piedras hablan y todas las piedras escuchan.

También dice que "hay cuevas sagradas por todo el mundo". También decían los antiguos que la armonía del hombre dependía de sus condiciones y su trabajo. De su responsabilidad y su transformación.

El hombre esta para sacralizar los elementos. Cada uno de los hombres, todos los hombres. Cada uno de los lugares, todos los lugares.

Bhakta dijo...

Afrodita, creo que has dado con la cuestión cuando hablas de la irreprochabilidad de nuestros actos. Pienso que debemos estar alerta en todo momento y En todo lugar respecto a nuestros actos. Creo que en el fondo todos sabemos que es lo correcto, lo justo. Pero a veces nos engañamos a nosotros mismos para satisfacer nuestros deseos más vitales.
Estoy de acuerdo contigo Antónimus en que hoy por hoy seguimos infringiendo ese pecado original, pero sigo sin tener claro el origen de nuestro castigo.
Mas ideas por favor.

Atila, me ha encantado tu comentario. Si es biográfico es muy valiente por tu parte el reconocer como nos sumimos a nuestro ego.
Interesantísimo tema también el del ego.

José dijo...

Dice tantas cosas en su comentario de esta quincena, LuzB. Si pudieramos leerlo con calma.

Si, LuzB, si no tropezaras en la piedra antes del invento, sonarías como una roca.

Si no callaras para decir.Entonces sonarías como aquel viento, como aquella luz, como aquella luna, como aquella voz de los metales.. Gracias,

Manolo dijo...

Propongo un ejercicio de ciencia ficción. Imaginemos que un día saltara la noticia de que un grupo de científicos americanos había estado realizando medidas, utilizando tecnologías superavanzadas, y que había llegado a la conclusión de que el centro de la Tierra es una esfera cuyo radio coincide al milímetro con el radio de la Luna y que su velocidad de rotación, siendo distinta de la de la Tierra, también coincide exactamente con la de la Luna. ¿Qué pasaría? ¿Cómo reaccionaría la comunidad científica? ¿Y los medios de comunicación?

Ante una situación así creo que la inmensa mayoría de los científicos “serios” descalificaría esa noticia, alegando que las mediciones no estaban bien hechas o cualquier otra cosa. Y habría muy pocos, o incluso ninguno, que se atreviera a decir públicamente que, al menos, debería continuar investigándose por esa línea para confirmar si ese resultado era cierto, en cuyo caso averiguar a qué podría deberse esa coincidencia tan asombrosa. Sin embargo, si los científicos no se dejaran influir por prejuicios, y su afán fuese única y exclusivamente investigar lo desconocido, lo lógico sería que muchos de ellos se apuntaran a la segunda postura. ¿Por qué habrían de ser de otro modo?

A nadie se le escapa que, si se produjese un descubrimiento de ese tipo, la mayoría de las personas pensarían que una coincidencia tan espectacular es difícil que fuera simple casualidad. Inmediatamente se pensaría en una “mano divina”. Sospecho que esta derivación sería más que suficiente para tirar abajo el hallazgo. Es más, dudo que esos imaginarios descubridores se atrevieran a publicar su hallazgo, por miedo al rechazo de sus colegas.

¿No significaría eso que tenemos una ciencia dominada por ciertos prejuicios “materialistas”? ¿Qué rechaza cualquier cosa que pareciese apuntar claramente a la existencia de algo parecido al tradicional concepto de Dios? ¿Tendrían una postura distinta los medios de comunicación “serios”? ¿Es eso libertad de pensamiento? ¿Qué clase de libertad nos hemos fabricado que solo ve lo que quiere ver?

José dijo...

Manolo: A bote pronto. Yo creo que hay muchos cientificos, que al contrario de lo que dices, han puesto patas arriba a la verdad convencional. Muchos cientificos han sido perseguidos por los poderes "terrenales". Los cientificos no son "los llamados sino los elegidos". No es que yo quiera decir o defender el "per se" de la elección. Sino pretendo aseverar que hay muchos que se llaman cientificos para ocupar una posición jerarquica y otros que han buscado, hasta encontrar, una palanca que mueve algo más.

El UCU-Branté dijo...

Ayyy Manolo, Manolo de los científicos ¿por qué tanto los atacas? Como bien dice José, no todos los científicos interpretan ese marco que quieres asignarles. De otra forma, si te lanzas a mal quererlos con esa casi afirmación, o al menos elucubración arrojadiza, y presupones que como mal menor, algunos asumirán esa historia supuestamente ¿oculta? ¿Por quién?, pero no se atreveran a defenderla y publicarla, es que te ronda por las entretelas una cierta seguridad al respecto de la "Luna Lunera en el centro de la tierra entera, / igualita-igualita que la que está ahí fuera." Y si es así, deberías explicitarte al respecto y dejar que nos lo creamos antes que esos malvados científicos negadores. A mí, personalmente, me apasiona esa idea de que si la Tierra se va al mismísimo cosmos infernal, nos podamos refugiar/reaposentar en "la Luna -clónica- Interior", nueva madre cosmogónica, aunque pienso, creo, que habría que dejar que se enfriara y floreciera. Ya lo dijo Saint Exupery a través de El Principito. De todas formas, hay que confiar que así como hubo un Galileo, un Copérnico, un Raymundo Llulio, etc., algún científico de los encargados del asunto nos revelará la cosa.

Anónimo dijo...

Nada a objetar a ex-colástico salvo que creo que enjuiciar negativamente la labor de los jesuitas en aquella época no viene al caso.

¿Quién sabe la verdadera intención de cada alma Jesuita en aquella época? Sólo Dios.

Goyo dijo...

Me rondan dos soles que no veo y una luna escondida que no encuentro. Pero a veces tengo la impresión de ser invitado a visitar sus reinos, pues en sueños se me insinúan lealtades de modos de hacer las cosas que aquí, en el reino de los fieles, parecen ignorados.
Mientras recorro estas tierras de dios, a veces transito por lugares, a los que llaman civilizados, en los que el hombre sigue depositando su desmedida impronta de dominio y sometimiento con el afán de poseer cuanto más mejor.
Hace poco tiempo, como si de un mal sueño se tratase, encontrábame en lo alto de la torre de homenaje de un vetusto castillo que dominaba la gran llanada de la parcelada meseta, y era tiempo de sementera. Siempre son tiempos de siembra, pero ¡¿ de qué cultivos ...?! Desde allí contemplé cómo mastodónticos artefactos bramaban de modo inusitado, y cómo de noche, alumbrados con derrotes de miedo los surcos de la desgarrada tierra, esparcíase sobre ellos semillas de efímeras plantas transgenetizadas , para que como fiel y bien adiestrado perro dieran fruto solamente a su amo.
... ¡ Inconfundible civilización de fieles feligreses, que quieren seguir ignorando el aliento imponderable que desde las entrañas de la tierra surge, y que, a pesar de su buscado estado de orfandad, ni éste se apaga ni ellos se malogran. !
Cierto es que no era un sueño. Pues de día, a la luz del sol que veo, comprobé la mezquindad, ...Los sembrados del inicio del tiempo de la era de la “ Nube” , en dónde se publicita que el hombre puede hallar respuesta a sus preguntas, son sembrados de “semillas capadas” que darán un fruto con la esterilidad marcada. Son semillas fieles a su amo, domesticadas con tal fin; de modo que quien siembre el fruto obtenido de ellas no logre beneficios, y menos aún alimento. Son tiempos en los que la posesiva autoría y el afán de dominio conducen al hombre a registrar patentes de semillas modificadas que colonizan la tierra, ignorando la generosa entrega de quienes en su origen las generaron para asistir el hambre del hombre, y facilitar en él el impulso de libertad.
¡ Qué bárbara esterilidad asiste a las civilizaciones que hasta en su decadencia manifiestan decadencia egoísta !. Y, ¡ qué dolor de madre albergan hoy los surcos en sementera y sin cultivo !.
Hubo no hace mucho, en tiempos de subsistencia difícil, en las llanadas de meseta, miles de lagartijas, cientos de saltamontes, con veintenas de cernícalos que planeaban en quietud dominando el vuelo ... Hoy no los hallo, pero tengo la certeza de estar llamados a sentir la caricia de la tierra en nuestro vientre, el impulso del salto en nuestras piernas, y el aleteo del vuelo en nuestras miradas.
¡¿ Qué fue de los héroes?!. ¡¿ Dónde los poetas ?!. Expuesto al impacto de sensaciones de Luna Negra envuelta con piel de madre, me sitúo frente a memorias de referentes ya contados, pero no resueltos. Reyes como Eetes, que dominan e imponen fidelidad persiguiendo su permanencia acomodaticia, siguen existiendo ... Pero también surgen nuevos Jasones, que habiendo sido alimentados con la planta regada con la sangre del hígado de Prometeo, sacralizada en el templo de Hécate, se hacen cargo de la yunta de bravos toros con pezuñas de bronce, que braman resoplando humo y fuego por sus narices, y que envisten sin sentido a diestro y siniestro, para reconducir su formidable fuerza y lograr arar los desasistidos campos del reino de Eetes. Jasones que una vez sembrados los campos con dientes de dragón, segarán sus mal nacidos tallos, fruto de insidiosas disputas y generadores de robóticos guerreros propagadores de lucha y discordia.
La Luna Negra siempre estará esperando al hombre que respira el aire de las cosas y mira la Luna Blanca, porque sabe que la memoria del agua de sus lágrimas ablandará la simiente del misterio y avivará su fuego interno.

Luz dijo...

.....Por eso, esa amalgama de energías del Sol y de la Tierra quizás sea lo que a su alrededor conforme su campo espiritual... Aquel que...

Y que quizás aquellas fuerzas mágicas, tangibles e intangibles de la Tierra, dibujen las simetrías, las geometrías que ordenan los poliedros minerales: cubos, prismas, hexaedros...¿en base a qué?.

Materia y forma se conjugan... me dijeron mis compañeros...Con el oxígeno del mundo bacteriano, la llegada del agua...y quizás junto con una microgravedad, aumentaron la variabilidad de compuestos.

... Sales, hidróxidos, óxidos, metales...,...,

Magnéticos, no magnéticos, conductores de la electricidad, no conductores, minúsculos, grandes... Formas, texturas, brillos...los cristales no nacieron todos de igual forma y su multiplicidad dio paso a su empaquetamiento en rocas, piedras, al juntarse unos con otros...¿Cómo?.

...Pero en el micromundo de la Naturaleza ¡no existe la línea recta!, afirmo...Las caras y aristas de un cristal no pueden ser como las vemos...digo y por eso serán siempre diferentes... ¿fractales?...y cada cristal es diferente.

Es tan complejo... pensando...

Minerales, rocas y metales, quizás con la entrada de la energía del Sol “inventaran” el color...Cristales que espejan o refractan los fotones, para incluso, generar corrientes eléctricas en su interior. Quizás por eso algunos con sus brillos, intensidades y colores, nos ajusten o desajusten nuestros comportamientos de energía, según y cómo emitan...y recibamos.

Siempre con la mínima memoria posible acumulada...Sueltan...

Espejos, espejitos mágicos...y quizás el mayor espejamiento de la Tierra se produzca por el agua y los mantos blancos que puede tejer.

...Crece el mundo vegetal, el mundo vegetativo...

...Por eso creo, que el Sol cuando incide sobre ellos, cambia energías más estáticas por energías más dinámicas... y los activa; son más etéreas, más espaciales...
Quizás las fuerzas de la Tierra induzcan a todo lo contrario...relentizen.

Y para sentir en la oscuridad de una cueva, dependerá de la intensidad con que a cada cerebro le reboten sus propias energías y de cómo las interprete: con geometrias variables o siempre con la peligrosidad del erre que erre mandolina, siempre la misma cantinela, dibujando la maldición cuvil...y ¿sellan más la caja de Pandora?...

No serían todos, los que pudieran permanecer en ellas.

... Estoy un poco científica y se le ha ocurrido a mi neurona, ¿cómo un cerebro humano puede interpretar en base a los ojos de un pájaro si no es en base al ultravioleta?...¡¡¡Ufff!!!, porque los ojitos de pájaros, estructuralmente, perciben estas vibraciones, luego...¿ah?...¡Ostras Pedrín con los menhires serían como enormes balizas de aereopuertos...!

Con este libro...una cae, cae, cae...como por el "gusano" de Alicia en el País de las Maravillas...

EX-Colástico dijo...

Respecto a la salvaguardia que Anónimo -¿cuál? hace de mi relato sobre la América sagrada precolombina y la actuación de los Jesuítas, a los que me parece muy bien que defienda, es verdad que su labor de "¿encarrilamiento?" de los nativos habitantes, desde la América Norte a la Sur, tuvo mucho mérito, pero también zonas oscuras. Todos recordamos la epopeya narrada en la película La Misión, y puede hablarse de otras. Lo cierto es que en el caso de las misiones situadas en la sierra de la antigua capital del Virrey-nato de Perú y Río de la Plata, a las que visité hace algunos años, el "abuso de poder" por desfase cultural y preeminencia de gestión, se hacía notar, incluso en la propia arquitectura y distribución de asentamientos y servicios, además de en la forma de tratamiento a los llamados redimibles, africanos del latrocinio esclavista e indígenas desterrados. Resulta que en este caso, los africanos trabajaban más y mejor, y por lo tanto eran mejor recompensados frente a los indígenas nativos de las tribus lugareñas. Y por supuesto, ambos grupos debían asimilarse a las prácticas de reeducación religiosa. Hay un libro de un biólogo argentino que cuenta muy bien todas estas historias vinculadas al arrasamiento militar-religioso de las culturas nativas en lo que hoy es el territorio nacional de la Argentina.También, para toda América, pueden consultarse los libros de Fray Bartolomé de Las Casas, el de Fray Junípero Serra, el de Guillermo E. Magrassi, o el de Rodolfo Kush. Gracias.

Sinuella dijo...

Para Manolo y otros: ¿Y si el interior de Gaia fueran gases? (Eter por ejemplo) ¿Y si el giro fuera en sentido contrario al del exterior?.
Porque claro seguir pensando que es magma, suponiendo que es en el mismo sentido el giro que el exterior, es no dejar cabida al hechizo.
Esa luna interior gaseosa, girando y girando y haciendo de las suyas sería más interesante, y además diferente, especial, mágica,

José dijo...

Yo tendría varias preguntas para Manolo sobre, su afirmación de la posibilidad que ante situaciones "sorprendentes", como se comportarían los cientificos:

Entendido que la comunidad cientifica actua coaligadamente y que esto crea cierto filtro sobre determinadas interpretaciones de los fenomenos o sucesos en observación.

Según tu experiencia, hay muchas cuestiones que han sido censuradas y que no se ha permitido profundizar sobre estas?
Para ti, cual pueden ser las más relevantes que dificultan una visión menos contaminada de la realidad?
Y cuales serían, para tí, las opciones más acertadas de interpretación de esos fenomenos o sucesos?

Manolo dijo...

José, como no puedo extenderme demasiado te pondré sólo dos ejemplos en los que la comunidad científica, en general (ya sé que siempre hay excepciones), se obstina en ver las cosas de una determinada manera. Y, lo que es peor, nos las cuentan a la sociedad como si fueran verdades “científicamente demostradas”.

El primero se refiere al origen de la especie humana. La comunidad científica está empeñada en afirmar categóricamente que somos el resultado de la evolución de un tipo de primate (un mono, para entendernos), y que esta evolución se ha producido principalmente por el mecanismo de la selección natural propuesto por Darwin. Bueno, pues no hay ninguna prueba que sustente esta postura. Ni los restos fósiles, ni los análisis comparativos del ADN, ni nada. Yo, por supuesto, no tengo ni idea de cómo se pudo generar la especie humana y me parece pueril la versión de la Biblia. Pero me parece irritante que nos hagan tragar con ruedas de molino en este tema, con tantísimo como se ignora.

El segundo ejemplo es el de la relación entre la mente humana, o consciencia, y el cerebro. También en este caso la comunidad científica ha “decidido” que la mente no es más que el resultado del funcionamiento del cerebro. Aquí sí hay algunos, pocos, que sugieren que la mente también surge por la influencia de otros factores externos al organismo humano, como por ejemplo el entorno. Pero el grueso de los neurocientíficos opta por lo primero. Y, sin embargo, nadie sabe qué es la consciencia, ni que mecanismos neuronales la generan. De hecho, se sabe muy poco sobre el funcionamiento del cerebro. Entonces, ¿a santo de qué viene tanta afirmación, en los libros y artículos científicos, de que la consciencia es el resultado del cerebro? No hay el más mínimo indicio de ello. ¿Por qué no reconocen que cabe la posibilidad –como hipótesis- de que el cerebro no sea más que el órgano de expresión, el eslabón final, del proceso de generación de la consciencia y que, quizás, parte de este proceso, incluyendo la fase inicial del mismo, puede estar localizado “fuera” de lo que hoy entendemos por los límites físicos y materiales del ser humano?

Podría ponerte algún ejemplo más, como el del Cambio Climático, en el que sí hay voces discrepantes, aunque la mayoría se impone. Y todo esto tiene connotaciones, desde mi punto de vista preocupantes, sobre el modo en cómo se “fabrica” la ciencia. Y, conste que la ciencia es el reducto de la actividad humana que, en las circunstancias actuales, más respeto me merece. Y repito: si es así como construimos la libertad de pensamiento…¡que los Dioses se apiaden de nosotros!

Ulises dijo...

En el texto inicial y en varios de los comentarios posteriores se habla de la Luna interior, de la Luna negra y de su influencia en nuestra vida. La literatura sobre este tema es abundante. Pero, ¿qué nos dice la ciencia sobre ello?

La realidad es que la ciencia sabe bastante poco sobre lo que ocurre en el interior de la Tierra. La información disponible es totalmente de tipo indirecto. Se obtiene principalmente del análisis de la propagación de las ondas producidas en los terremotos. ¡Es curioso que se hayan podido traer cientos de kilos de rocas de la Luna y no se haya podido conseguir ni un solo gramo de las profundidades de nuestro planeta!

Según nos dicen los científicos, por debajo de la corteza terrestre y por debajo del manto, a unos 2.900 km de profundidad, empieza el núcleo. En él hay que distinguir el núcleo interno sólido (la llamada luna negra) y el núcleo externo, en estado fluido, que envuelve al anterior. El núcleo interno es una esfera de unos 1.200 km de radio (el radio de la Luna, de la luna blanca, es de 1.700 km), muy denso (unos 13 g/cm3) y muy caliente (unos 6.500 ºC). Está constituido fundamentalmente de hierro, níquel y pequeñas cantidades de otros metales. Y gira, en el mismo sentido que el resto del planeta, con una velocidad angular ligeramente mayor (unos 0,5 grados por año)

La idea, expresada en el texto inicial, de que el núcleo terrestre (la luna interior)) pueda girar a la misma velocidad que la Luna exterior, me parece algo sencillamente imposible. Veamos algunos datos: La Luna tarda unos 29 días en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra, y este es el mismo tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor de su eje. Si el núcleo de la Tierra siguiera el mismo ritmo, significaría que mientras el núcleo daba una sola vuelta, el resto de la Tierra habría dado 28 vueltas, o incluso más, si, como se afirma en algunos textos, el núcleo girase en sentido contrario. Por pequeño que sea el rozamiento entre el núcleo y el resto, es imposible que esta situación se haya mantenido durante millones de años. Sin entrar en más detalles, esto no tiene sentido.

Por el contrario, sí tiene sentido el que, de acuerdo con lo que dicen los científicos, el resto del planeta gire algo más despacio que el núcleo. Y tiene sentido, porque las mareas debidas a la atracción de la Luna dan lugar a una disipación de energía que tiende a frenar la velocidad de rotación de la Tierra, que hace que los días sean cada vez un poquito más largos (2,3 milisegundos por siglo), como ha podido ser comprobado y medido.

José dijo...

Manolo, muchas gracias por tu respuesta. Lo que yo veo es que esos cuestionamientos no pueden abordarse de una manera acotada. Mi insistencia es que la ciencia no es, como tal, en esencia, una visión "mecanicista" de la realidad. La Ciencia esta interconentada con toda la grandeza del Ser Humano. Con su Ser esencial, con su devenir, con su transformación, con su poetica, con su mistica. No hay fraccionamiento, en si mismo,en el Ser. Ciencia, como acepción, es definida como conocimiento, como devenir.

Beucis dijo...

Es en el momento en que Prometeo roba el fuego de los dioses para dárselo a los hombres, cuando estos que estaban “..encerrados en el fondo de las cuevas, veían sin ver …” pasan de tener un cerebro límbico, sujeto a las emociones, a tener un cerebro dual capaz de discernir, de elegir entre opuestos, cuando el hombre comienza una andadura que le llevará a vislumbrar horizontes nuevos, nuevos logros.

El tramposo, el Stricker de los diversos mitos, deja su inmediatez, su ambigüedad, su amoralidad para ser capaz de detenerse a reflexionar, de elegir. Pero pierde, pierde su paraíso, su comunicación con el mundo que le rodea, mundo animal y vegetal, y su conexión con los dioses, su capacidad de contacto con lo numinoso.

Esta capacidad dual, conseguida con esfuerzo, troquelada con dolor, explica su salida de ese paraíso a la baja, en el que se siente cómodo, sin miedo; no analiza, no conoce cómo se comporta la enfermedad, la vejez, la muerte. La salida conlleva el conocimiento de todo esto, y conlleva sobre todo el miedo de todos los miedos, el miedo a la muerte.

A mí me parece que esto no fue una expulsión, como nos cuentan las iglesias, pudo ser un ponerse en camino afianzando la dualidad recién adquirida, dolorosa, para llegar a conseguir lo trinitario, el despertar del neocortex.

Cuando nosotros damos pasos de crecimiento, vemos que al niño se la cierra la fontanela, con ello pierde su maravilloso contacto con ese mundo al que está conectado, del que nos habla a poquito que le escuchemos, y que relata muchas veces con magia, con sabiduría. Se corta ese cordón umbilical que le une a lo numinoso, a los dioses.

En lo albores de la pubertad, el timo, chakra del amor, se cierra, se bloquea; el ser que va creciendo, se va a alejar de lo afectivo, emocional, para introducirse cada vez más en la dualidad de la razón. El paraíso va quedando atrás, hay miedo y nostalgia en el adolescente que empieza su aventura, y así, creo yo, que seguiremos añorando ese paraíso perdido. Tal vez en la última arribada nos encontremos un paraíso que no será igual al que dejamos, como tampoco nosotros lo seremos.

Creo, Afrodita, humildemente que tú, que yo, que nosotros, nos lo encontraremos al final de nuestra ruta. No hemos sido expulsados, castigados, simplemente hemos empezado a caminar.

Beucis dijo...

Estoy de acuerdo con Manolo en que hay un cinturón de seguridad en la ortodoxia científica, que castra, que elimina apriorísticamente, todo lo que signifique poner en duda tesis avaladas por la oficialidad, por los popes de la comunidad científica.

Afortunadamente, siempre existieron iconoclastas que, como Galileo, Copérnico, Raymundo Llulio, osaron desafiar lo establecido. El ECU-Branté tiene razón en su afirmación. Posiblemente exista un flujo de verdad profunda, que fluye incesante y que permite a sabios, en la sombra las más de las veces, y emergentes en otras, mostrarnos verdades no oficializadas. Lo que es el conocimiento oculto de la Luna Negra.

Aquiles dijo...

Leo sobre lo que la ciencia conoce del interior de la Tierra y me sorprendo. Poco sabemos hoy sobre el interior de nuestro planeta. El radio terrestre ronda los 6.370 Km, mientras las excavaciones más profundas sólo alcanzan los 3 km de profundidad (algunas minas de África) y las mayores perforaciones de petróleo no llegan a los 11 km. Por tanto, el conocimiento directo de las tripas de la Tierra es muy escaso. La geofísica imagina el interior de la Tierra a través del estudio de las ondas sísmicas que se desplazan a diferente velocidad en función de la densidad del medio que atraviesan. De los resultados obtenidos los científicos han deducido una estructura interna formada por capas concéntricas (las mayores: corteza, manto y núcleo). Menos aún se sabe sobre la temperatura y situación de los materiales que conforman esas capas.

Desde este desconocimiento nadie puede afirmar con rotundidad que una de esas capas concentricas no constituya una verdadera luna interior. Es curioso como a través del mísmo método sismográfico la ciencia ha llegado a determinar una estructura lunar sintetizada tambíen en 3 capas concéntricas con un núcleo que se supone a altas temperaturas.

Al margen de la realidad del maravilloso mito que relata este párrafo, aparece nuevamente la dualidad de caminos: luna blanca-luna negra; vírgenes blancas-vírgenes negras ¿Qué pretende reflejar esta simbología? Siempre me han parecido reflejo de un camino oculto –no expuesto- y otro camino más aparente, más expuesto socialmente. Ambos caminos han de llevar al mismo destino. Cada uno elige el suyo.

El cruce de la energía solar y la telúrica provoca encuentros mágicos en cada espacio. Esas energías cruzan nuestros espacios interiores despertando las memorias de nuestros cristales. ¿Qué es la materia –también la humana- sino un conjunto de minerales? Millones de encuentros sagrados en cada día que renuevan el pacto del hombre con la Vida en este planeta. Estar abierto a esos encuentros es una elección de cada uno. Sólo depende de nuestro estado de alerta y de nuestro espíritu de aventura.

Afrodita dijo...

Beucis, me gusta mucho el penúltimo párrafo de tu comentario del día catorce; el párrafo en el que hablas del paraíso perdido y del paraíso que encontraremos.
Yo no he afirmado, y tú parece que has interpretado que sí lo he hecho, que hayamos sido castigados ni expulsados sino que, todo lo contrario y respondiendo a un comentario de otra persona, lo que yo decía es que nosotros solos salimos, con nuestra elección (no acertada) del camino que nos podía haber conducido a la felicidad.
Tú en tu párrafo lo has expresado mejor; elegimos el camino de la dualidad de la razón y abandonamos el de lo afectivo y emocional. No sé si fue un error que en algún punto del existir de la humanidad pudo evitarse o si estaba, de alguna forma, impreso en el destino y resultó insoslayable.
Haber permanecido en la senda de lo afectivo y emocional habría sido, a mi entender, dar prioridad a la espiritualidad; haberla abandonado para entrar y aceptar la senda de la razón nos encarriló por el camino del materialismo; y en él estamos, los humanos somos esencialmente (tal vez de modo cultural o aprendido) esencialmente materialistas, y en una especie de elección cuerpo-alma hemos elegido atender al cuerpo y rendirle tributo, en todos los aspectos, tanto para ocuparnos de que sea lo más bello posible como para velar por que se mantenga sano, no hemos sin embargo puesto tanto empeño por velar por los intereses del alma.
Y, sí, estoy de acuerdo contigo en que encontraremos el Paraíso en el final de nuestra ruta, y que no será el que de alguna forma recordamos, y que cuando lo alcancemos no seremos los que fuimos. Pero creo también — en eso soy pesimista — que el final de esa ruta no está, o lo está en muy pocas ocasiones y para muy pocos, en esta vida que vivimos en este mundo, sino que está mucho más lejos y en lugares no imaginados, y que en cuanto a humanos, como vivencia acumulable a la experiencia o al acervo de qué ha sido nuestro paso por el hecho de vivir, no llegaremos a conocerlo, no como parte de (por decirlo de forma muy llana) nuestra biografía.
Y creo también que para llegar a ese Paraíso elegimos el camino más largo y más tortuoso, que es el del materialismo. Pero, insisto, no creo que nada externo a nosotros mismos nos castigara ni nos expulsase de ninguna parte.
Puedo, y ocurrirá en infinidad de ocasiones, expresarme mal o escribir cosas con las que otros no estéis de acuerdo. Pero me duele (y me hace sentir enfadada, para decir la verdad) que se me lea mal.

Luz dijo...

En el 3,8, “Él hizo a Men reinar sobre el Agua. La coronó y la combinó con todas las demás, con ellas formó la tierra en el Universo, el Frío en el año y el vientre en el alma, el masculino con Men, Aleph y Shin, y el femenino con Men, Shin y Aleph”...

...¡Cuanta sapiencia hay aquí guardada!.
Mem, espejandose en lo masculino y en lo femenino, invierte la disposición de estos dos fluídos, ¿si?, ¿no?... La Serenidad en la Sabiduría, que tenía mi desconocido taliesin inventado, y que leyó desde el agua de su propio cuerpo...

Algo intuye mi neurona... un poliedro que desciende para unirse con otro poliedro que asciende...Rodeados desde la no acción, quizás sus vértices hayan reajustado sus polaridades.

Los chinos mutaban el 38 para permitir el encuentro entre el dragón y la yegua...El espíritu del Cielo y el de la Tierra...lo activo y lo receptivo, el frio y el calor, y...

¡¡¡Síiii!!!... al Sol y a la Luna Negra los puedo representar con el mismo símbolo que dibujó la sabiduría de mi taliesin en las afueras de su cueva...con el trísquel, ¿o no?, me gusta mucho más que la idea de la cruz.

...Lo pintó con su dedo oscuro a la luz del viento, entre los rocíos de la madrugá...entre el cántico de su voz, haciendo lucir el brillo de mis estrellitas...que me gusta más saberlas y la Luna Llena...me las oculta, porque están desde su cara negra.

...Porque es la idea del movimiento que gira y vibra, de lo trinitario manifestado en los espíritus de la tierra, del agua y del aire... conciliándose con el fuego que se metaboliza en las tripas de un dragón.

...Aquellos dragones de los mitos, de los cuentos de hadas...de la magia...que están significando desde la aparición de nuestra humanidad, quizás defendían los arcanos que sólo podían ser abiertos por los que llegaban a conocer el mecanismo de sus cerrojos...y en este texto... ¿a la espera del movimiento para la redención?.

Por eso los corazones del Sol y el de la Luna interior, a pesar de todo, deben ser el mismo, digo.

... Y me colocó un dedo en mi boca para que no dijera más...porque Alguien me susurró una vez...antiguamente: “cada palo que aguante su vela”...¡pues eso!, y me obligaron a aprenderlo muy bien...

José dijo...

De acuerdo con Aquiles. El estar abierto es una condicion para el encuentro. En las aceras del prejuicio solo existen trampas de ratones de laboratorio. Incluso esos ratones se regeneran cuando abren sus ojos. En el fondo de la tierra hay mares de vidas y luces de montañas. Que es saber?. Quizas desentrañar, apenas vislumbrar.

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