Presentación

Un grupo de amigos hemos decidido poner en la red el libro, “49 RESPUESTAS A LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO”, porque creemos que es especial. Su autor, Eduardo Pérez de Carrera, nos sugiere a lo largo de sus páginas nuevas formas de percibir nuestra vida, de entender la Historia, de interpretar la realidad que nos rodea. Nuestro propósito es convertir este sitio en un espacio abierto de reflexión donde tengan cabida todos los comentarios que se nos hagan llegar sobre lo que a cada cuál le sugieran o le hagan sentir los párrafos del libro. Nosotros nos limitamos a publicar cada quince días un nuevo párrafo y a invitaros a que participéis.

1 dic 2011

Texto 3.10

3.10 "No sólo la energía telúrica y la cósmica parece que rigen el espacio que ocupamos: también lo definen o distorsionan los seres que lo habitan, y de otra manera los que lo habitaron; y puede que aún se nos esté escapando la influencia de esa secuencia del tiempo que llamamos futuro."

43 comentarios:

El Aventurero dijo...

El espacio que habitamos está definido por los seres que lo habitan, lo habitaron y lo habitarán. Si un espacio ahora está definido por las energías del pasado, del presente y del futuro, los tres tiempos deben de estar sucediendo simultáneamente. ¿Cómo se come esto?
Estamos acostumbrados a pensar que el tiempo y los hechos que en él se acontecen, siguen una secuencia lineal. El presente es consecuencia del pasado y el futuro se definirá en función de lo que hagamos ahora; pero… ¿Y si no fuera así? ¿Qué consecuencias tendría que el tiempo no fuera secuencial?
Por otro lado, el autor indica que los espacios se definen o transforman por la energía cósmica, la telúrica y la de los seres que lo habitan en unos tiempos y otros. Puedo entender que las consecuencias del pasado y las actitudes, hechos y energías del presente, puedan definir un espacio; pero… ¿Y los del futuro?
Si la energía que se genera en el presente o en el pasado define algo a la vez que la que se produce en el futuro; podría significar que las actitudes, las sensaciones o los hechos que se generan ahora no tendrían relevancia, no actuarían sobre el futuro y por lo tanto, el futuro ya estaría predeterminado; o que al estar los tres tiempos relacionados de esa manera en cada instante, la influencia que se ejercería desde cada uno de ellos sobre los otros sería muchísimo mayor de lo que parece, y por lo tanto; en el presente, que es el único tiempo sobre el que podemos actuar, la responsabilidad sería mucho más grande

Enrique dijo...

Para que haya futuro hay que establecer un punto de referencia, una marca en eso que llamamos tiempo. Hay que fijar un antes y un después. Esa marca es la memoria y el futuro sería aquello que no seríamos capaces de recordar, puesto que no ha sucedido todavía.

Hay, en consecuencia, tantos futuros como seres que recuerdan. Pero, ¿qué es recordar? Se diría que es repetir, reproducir algo que ya se ha vivido a partir de lo que quedó grabado en algún sitio. También podría decirse que consiste en activar todo aquello que va a determinar el futuro; o que, al menos, lo va a condicionar.

Esta es nuestra concepción del tiempo. Una secuencia de causas y efectos, que podemos considerar inevitable, modificable, caótica o impredecible, según nuestras preferencias intelectuales o los estereotipos que tengamos acerca del destino, el libre albedrío o el azar.

Pero hay matices. Si para imaginar el futuro hay que activar una memoria, según como la activemos nuestro futuro será diferente. Es más, si recordar consiste en transitar el espaciotiempo, puede que, al hacerlo, estemos pasando por donde ya han pasado otros.

Nuba dijo...

Toda la magia que tiene el camino, el de los vivos y el de los no vivos estaría en la física y la química que contiene la palabra futuro.

El futuro es lo que se crea. Se va dibujando a partir del pasado y del presente.

Es un espacio multiplanar que va haciéndose en conjunto, entre la tierra y el cielo.

A veces podemos verlo y no es nada "del otro mundo" porque muchos lo hicieron antes y muchos lo están haciendo ahora.

Una de mis preguntas recurrentes es que cuando se siente ese futuro ¿porqué y para que?

No tengo respuestas. Solo mi pequeña experiencia de que sentirlo te prepara.

Quiero que en mi memoria se grabe bien fuerte un sólo mensaje que ya sabíamos. Somos responsables de nuestro futuro. Nosotros.
Además, todo esto que digo tan evidente, ¿para que razonarlo?
El futuro es la risa. Una gran carcajada dada el instante siguiente al que estábamos muertos.

Ex-Colástico dijo...

El espacio "futuro" se sabe que es pre-visitable. Hoy día se puede "imaginar" el/un Futuro con los datos del pasado que almacenamos y las experiencias del presente. También puede suceder que el futuro que imaginemos sea una caricatura del que ocurra ¿Bajo que entendimiento? Es lo que dic e Enrique de otra forma. De todas maneras, es preferible que en el futuro, sea el que sea siendo, no nos repitamos. Y como dice Aventurero (¿EL/LA?), estemos conviviendo con él, en él.

Enrique dijo...

El tiempo se crea con prioridades, con comparaciones, mediante juicios de valor. Se crea considerando que es mejor, o peor, tener arrugas que no tenerlas, hacer una cosa que hacer otra, pensando que es mejor estar aquí o estar allá.

El tiempo se crea perdiendo el ritmo, deteniéndose de más en un compás; para distinguirlo, para ser capaces de reconocerlo, mientras que sigue sonando la música y nosotros nos quedamos atrás.

El tiempo es una advertencia y una herramienta, un truco del biorritmo que tiene misericordia con la lentitud de nuestros sentidos, dándoles las oportunidad de coger el paso en el siguiente ciclo.

Por eso hay ritmos mayores, ciclos que engloban ciclos, y ritmos infinitesimales, aquellos que los desencadenan. Para que unos se contagien de los otros, para que haya múltiples oportunidades de que, en alguno, el espacio y el tiempo no estén separados, sino que sigan siendo velocidad.

Nuba dijo...

Ah se me olvidaba...
tengo una respuesta posible a las lúcidas preguntas del aventurero, pero no se si estará de acuerdo.
Lo que es futuro para unos, para otros ya es pasado y esto también es simple.
Sería sólo la consecuencia de la evolución.
¿y porqué lo digo? porque cada día y noche me encuentro caminando por donde ya han caminado otros y estos otros están vivos.
¿significaría esto que andamos en el ahora sobre espacios habitados por gente del futuro?
Ay ay..que si lo razono, me pierdo (risas) pero si lo escucho, me llega tan claro como la luna mora que está creciendo.
Y me llega por el aire, por este Aire del aire de
Bach

http://soundcloud.com/btotheram/lang-lang-air-on-the-g-string

Afrodita dijo...

Se puede teorizar todo lo que todos queráis pero, con o sin teorías y por más que pueda pesarnos, los humanos percibimos el tiempo como lineal; y a partir de esa linealidad recordamos (mirando hacia lo que llamamos pasado y aunque sea una apreciación errónea) e imaginamos o deseamos (mirando hacia lo que llamamos futuro aunque sea otra apreciación no menos equivocada).
En cuanto a que el futuro se pueda construir — imagino que por medio de la voluntad y con la mejor de las intenciones —, por muy buena que la voluntad sea, me pregunto en qué medida puede ir nadie a favor de que ese futuro sea el más deseable o feliz de los futuros posibles si cada ser vivo sólo cuenta, en cada instante, con su propia medida de las cosas, del bien y del mal, de qué es correcto o qué es incorrecto; y los hechos acontecen sin esperar pacientes a que nos hagamos una composición de lugar ni un análisis sesudo de cómo resolverlos.
Así que, por mucho que queramos afinar, el futuro (aunque objetivamente no exista, pero cuánto puede importarnos la objetividad a seres ineludiblemente subjetivos) va a ser, luego, después (y nunca antes) del ahora.
Y como construir o favorecer ese futuro deseable es, desde el ahora y desde esa subjetividad ineludible, dar palos de ciego, lo único que se me ocurre como posibilidad es construir el mejor pasado posible.
Y ese pasado, en el que van a basarse los recuerdos, sólo podrá ser el mejor posible si el acto de ahora mismo es el mejor de los actos posibles, el acto que de forma instantánea y sin darnos tiempo a buscar asesoramiento ni consejo sea el que mayor beneficio o, por lo menos, menor daño cause a nada (material o inmaterial o de este mundo o del otro) de todo aquello sobre lo que vaya a recaer.
Y cuanto menos chirríen o entren en conflicto los recuerdos con qué la persona entiende como correcto más limpio estará el estado de ánimo, y más sencillo será desde esa limpieza que cada acto sucesivo sea más desapasionado y también más limpio.
Y sólo desde la limpieza de cada “ahora” se podrá ir construyendo un futuro feliz, o deseable.
¿O no es el sentimiento de culpa, el ser conscientes de los errores cometidos, lo que a los humanos nos amarga la vida?
Vamos, que a mí me parece que si el “ahora mismo” — que es lo único sobre lo que tenemos un poquito de potestad — está en orden al futuro pues que le frían un paraguas y allá él, y que se las apañe con su ser o su no ser.

Anónimo dijo...

Magnífico Enrique. Gracias por seguir así

M. A. dijo...

Sobre este tema recomiendo echar un vistazo a esta página: http://goo.gl/iAee2
Me parece muy sugerente.

Es una entrevista al físico Jean-Pierre Garnier Malet. Su página web personal, además de que está en francés (aunque hay una parte en español), es bastante más complicada de entender. Pero por aquí hay gente que podrá hacerse con ella. Y explicármela, si le merece la pena.

Luz dijo...

...Un 6 y un 4 hacen la cara de un retrato...¡A saber!.

...A lo mejor con zapatillas rojas con fantasmas transparentes... amarillos, naranjas, verdes y sólo llegas...con la garganta abierta... ja, ja, ja...

Y se borra entre el aire robado, que roban... Las puertas cerradas...
Se enciende en cada respiro de impulso... Puertas que se abren...

¡Un respiro!...Un respiro para sentir lo insentible...
Miles de infinitos, uno detrás de otros...sin que agoten.

Es mejor jugar con el sabor de las gargantas más abiertas, además, con las letras más herméticas...para el alma; que se acercan...que se alejan; que van y vuelven, que recogen y que tiran... tiran canciones de silencios...¡¡¡Ay, se regodea el respiro!!!

Algo muy de dentro va engarzando las cuentas de perlas... y sabe que las falsas, rompen.

El futuro dicho, ya es pasado y lo seguimos imaginando y no es...Nunca llega, ya se ha ido.... Alguien se encarga de esconderlo. Y hablando el pasado... se vuelve futuro o presente... ¿Un juego?... Es como estar con los pies pá lante y la cabeza al revés o cambiando la postura...Pero, ¿se saborea el presente?...No da tiempo, es otra sensación que no tiene palabras.

¿Alguien los conoce?...tienen que descubrirse desde el arquita de muy dentro, sintiendo, digo. Sin proyecciones ilusorias.

Una esfera que rueda, no repite nunca el mismo punto ¡¡¡uhmmm!!!.

...Y desciende al ritmo de la mitocondria, como un blues, por ejemplo... tirando para adelante, suave, asimilando, recogiendo, retornando pá coger aliento, y volviendo de nuevo con otro compás....Porque cuando se distorsiona,¡¡ay, ay, ayyy!!...hay que volver a enderezar, y el tiempo sí que existe y el futuro se disuelve.

O como por ejemplo, esta me la cantó mi gandalf... secreto. http://www.youtube.com/watch?v=FX--7gFHkU0&feature=related

La diferencia entre tu neurona y la mía es que la tuya está despierta, y la mía está tirá por los suelos, Nuba, gracias, bonitas letras me han sentado bien...no se que he escrito...

Que soñeis con ángeles.

Nuba dijo...

Ya sabes que no hay diferencia potencial entre tu neurona y la mía.
Entre ninguna neurona de los homos.
Sin embargo, la percepción del tiempo, o mejor, del "no tiempo" es distinta.
Distinta también para mís yoes durante el día con respecto al crepúsculo, a la noche, a la alborada.
¿porqué será?
Es mejor que siga siendo un misterio (es lo que mola).
Pero es que las neuronas también pueden repararse. Está la glía. Ya lo sabes.

Y por si fuera poco, los nanotubos, para el deleite de los escépticos.

http://www.nature.com/news/cell-biology-the-new-cell-anatomy-1.9476
¿canalitos que propician contactos "encuentros en la tercera fase"?
Y.. ¿que hacen dos o tres o 100 almas o células juntas cuando se encuentran, sólo chascarrilear?

Pues claro que no. Comparten información.

Se regalan cosas. Ofrendas mútuas. A tí te falta y a mi me sobra, porque me llegó antes, un milisegundo antes. Por eso fabrico un puente, largo y recto, una flauta por la que soplo y te regalo dos o tres mitocondrias para que respires para que vuelvas a acoplar, para que el glutatión que he fabricado se coma tu estrés y te relajes.
En ese momento, el tiempo se para para que en los espacios adyacentes, todas las demás se sincronicen.
Como aquí, ahora, en el que todos usamos los dedos para transcribir el mismo mensaje, que vino del futuro y del pasado, porque esta ahí.

Todos lo hacemos por dentro, también por fuera.
Lo hacemos en el silencio, no hacen falta palabras para las comunicaciones importantes.
Aunque a veces las damas, esto, no lo entendamos (risas).
Puede hacerlo un árbol, una nube, unos ojos, una risa.
Mientras nos reímos, la gran microscópica vida interior sigue interaccionando.
Nunca estamos sólos.
Siento no poder traduciros esto, pero sólo con pinchar las imágenes os podéis derretir de gusto.
Incluso podéis pintarlas en vuestro lienzo particular. Por aquello de la memoria, porque estas fotos son un espejo.

Afrodita dijo...

Voy a explicarme mejor:
Si A pega a B una patada en la espinilla tanto A como B pueden tener la concepción del tiempo que mejor les parezca; pero A pega a B una patada en la espinilla.
Es lo que se suele llamar realidad. Creo.

Remolino dijo...

Ay! Cuánta dilucidación sobre el tiempo futuro el pasado y el presente. ¡Si el futuro es un presente continuo y el pasado un presente simultáneo!.
¿No llevo yo en mis células todas las memorias de todos los muertos, sus rastros y sus huellas, no es a veces una pesada carga, no nos hacen volar de vez en cuando?.

Qué me importa si el tiempo es lineal ¿curvo o recto?, parece que últimamente es curvo y se pliega sobre si mismo y ni empieza ni termina y todo es sincrónico y yo ya no sé cómo pisar en esta tierra no vaya a ser que aplaste a algún bichito y si pongo mis pies en el asfalto parece que el mundo se me mueve, y me doy cuenta de que yo también me muevo y que no es lo mismo dejar una huella que otra, y de ambos (lo “otro” y yo) dependen las luces y las sombras y ni mis tiempos ni mis espacios, que no pueden vivir los unos sin los otros sé muy bien por dónde andan, pero me siento responsable de ellos aunque muchas veces me salga todo mal.

Ah, lo mejor del tiempo es su elasticidad

Cucuné dijo...

Pues lo has explicado muy bien, Remolino. Todo lo peor que puede pasar es que en tu buena voluntad de no aplastar el bichito aplastes, sin querer, a otro que no habías visto.
Pero bichito por bichito siempre será mejor que la intención fuese buena.
Tu intención, de cada instante, es lo que va a trascender al Universo y a la Eternidad enteros.
Es que yo tengo la manía que llamo "de la calidad de los actos humanos". No lo puedo (o a lo mejor es que no quiero) remediar.
La calidad de los actos humanos es lo mas importante del mundo. Esa calidad se puede solapar, disfrazar, silenciar o adulterar, pero no existe nada que pueda invalidarla; y se queda, ahí, para siempreeeeeeeeeeeeeee

Enrique dijo...

En el modelo mecanocuántico de la materia, nada está aquí o allá, con una forma o con otra, muerto o vivo, ni de ninguna otra manera, sino que existe a la vez en todas las situaciones posibles, sin preferir ninguna.

Esta situación se mantiene indefinidamente hasta que el objeto se observa, hasta que algo o alguien interactúa con él; entonces tiene lugar lo que se conoce como “colapso de la función de onda” que, simplificando, consiste en aparecer ante el observador con unas cualidades concretas, descartando las otras. Y esta aparición viene determinada por el modo en que el objeto se investiga, por el experimento que se haga. Según como se miren, las cosas se comportan de una forma o de otra.

Y aquí es donde interviene el tiempo: el tiempo sería una necesidad del mundo físico para que fueran posibles la observación y la consciencia; para introducir un antes y un después que permita la comparación. El tiempo no existe hasta que no lo introduce el observador. Se podría decir que lo crea, al separarse del todo para poder observar.

Eneadene dijo...

Remolino, ya sabes, varias veces Molino. Deberías enamorarte, seguro que entonces se te aclara lo del tiempo y no te alcanza. Pero se amable con Afrodita que le gusta pegar patadas en las espinillas para encontrar la realidad. Y observa a Nuba, que no hace más que preguntarse: "¿que hacen dos o tres o 100 almas o células juntas cuando se encuentran, sólo chascarrilear?"
Pues no, sólo comparten información. ¿Es el amor información o alteración? Pues dices bien Remolino, "no pueden vivir los unos sin los otros". Pero ya sabes que Luz.B pide un "¡Respiro! ¡Un respiro para sentir lo insentible!".
¿Será el amor que tanto cuesta sentir y no pensar?

Luz dijo...

Todo presente es un instante...Muchos instantes juntos vibrando a la misma frecuencia... forman un presente continuo... Escalas superiores.

Apoyado en la base de un tetraedro, el pasado, se proyecta al futuro, desde el presente, encerrado en la esfera...Desde vibraciones que va in crescendo ¿Un viejito... guapo?, así lo inventó mi sueño y otras postalitas.

Mantenerlo a la alta sin encontrar sustento en la base...se derrumba. Mantenerlo a la baja, ¡¡¡rezuma asquito!!!...Es mantener el fuego que sube y el agua que baja, sin puntos que enlacen.

Quizás es la conformación del cerebro emocional, de donde parta el sentido de la medida del tiempo... Y uno mismo, en su crisol, lo hace consciente... Su medida dependa de la sincronización del número de espacios puestos en acción entre un hemisferio y el otro y su proyección...y...y...¿Ah?. Mas cositas, of course...¿¿¿Las frecuencias de los biorritmos???, inversamente proporcionales...

Una peli, me lo dijo...

Ambos se reajustan en búsqueda de información...como los macrófacos...

¡¡¡Interesantísimo!!!. No estoy muy segura, pero esas fotos mi neurona las reconoce de antes, me afianzaré. Ahí, no, claro...¿?... Gracias... Te sacaré mis conclusiones, creo que tiene un porqué, obvio ...me has despertado mi neurona que estaba aburrida de ese campo tan biológico. Habrá que saber si intercambian en una o en dos direcciones, simultáneamente...La cosa varía.

Afrodita dijo...

Enrique, a tu comentario de las 14:38
Si el tiempo es eso, lo que tú explicas ahí, entonces sí que merece la pena que exista (o que se le “fabrique” al hilo del instante); entonces sí que tiene sentido.
Gracias, de todo corazón, por hacérmelo entender de forma tan sencilla. Así puedo encajar, al menos, que la “realidad” que parece tan auténtica resulte tan diferente observada por unas personas o por otras. Me proporciona el consuelo de que las cosas que a mis ojos se muestran insufribles (de las agradables se pasa más de largo, por lo general) lo sean, quizás, sólo mientras yo las miro o por la forma en que yo las miro.

Eneadene; si no me haces el honor de una de tus frases impregnadas de acidez me notaré como rara, como si me faltara algo. Así que no te prives.

José dijo...

En este corto texto del autor viene resumido asuntos que la física y la ciencia han debatido arduamente.

Los hombres, quizás por educación, no escuchamos el movimiento. Podríamos decir que estamos silenciados en lo estático. Como si estuviéramos asidos a un cuerpo que no vibra. La terquedad de no aceptar que la tierra se mueve hizo castigar a montones de científicos.

Todo aquel que hablara de magnetismo, de cambio, de ritmo, en fin de movimiento, era penado con la muerte o el ostracismo. Y aún seguimos ahí?

La ciencia va muy rápido y la sociedad, el sistema social, muy lento.

La teoría de la gravedad ha sido matizada. Hay fuerzas gravitatorias y fuerzas antigravitatorias, hay fuerzas electromagnéticas, energía oscura, etc. Hay velocidades de enfriamiento, de calentamiento, etc. El universo se expande y se contrae y nosotros somos parte de el.

Cuando se habla de magnetismo se habla del alma, de las almas. Cuando se habla de la teoría de cuerdas, de la vibración, se habla de la música. Cuando se habla del movimiento se habla del ritmo. Y, cuando se habla del ritmo se habla del todo, de la armonía.

El pasado, el presente y el futuro se mueven. Se transforman.

Eneadene dijo...

Para Afrodita Trimembre, que renace con cada nuevo versículo. A petición.

"Cuando el Tiempo y la Necesidad gimiente
abrieron el antiguo huevo,
de él surgió el Amor primer nacido,
fuego en los ojos
teniendo dos sexos.
Eros glorioso
padre de la Noche Inmortal
devorada por Zeus y devuelta después..."

Según la doctrina de los misterios órficos, el creador del mundo nació del huevo plateado del Cosmos, y en él, enroscada, una serpiente que representa el Tiempo, límite del mundo creado.

Según interpreta el gran pintor preromántico William Blake, coetáneo de W. Turner y E. Delacroix, pero mucho más "ácido" -como diría Afrodita- influído de la doctrina "gnóstica", la imposición de la "inmortalidad en forma de serpiente fué obra de un demiurgo, y no del verdadero Dios. Por eso Adan es sólo un hombre natural, pero no el Alma, o la Imaginación"

(William Blake. La creación de Adán. 1795)

José dijo...

De acuerdo a lo que dice Enrique sobre el tiempo, el problema que yo veo es que ahí aparecería el juicio y la determinación de este por el observador. Teniendo en cuenta que cada observador tendría una percepción diferente.

Es evidente que, en la ciencia, la observación en el tiempo es lo que permite teorizar. Yo, creo que, lo que hay que tener en cuenta, es que lo hoy aparece así no puede remedarse en el futuro. Esa es la cuestión que nos encasilla en el determinismo, en el pasado como medida de un "tiempo lineal", que en si mismo, como tal, no es.

Si dijéramos que el tiempo es lineal es como si creyéramos que la tierra es plana. Si separáramos el tiempo del espacio es como si no hubiera movimiento. Si parasemos el corazón para saber como parece dejaría de latir.

Yo entiendo, Enrique, lo que dices y ese "time out" cronológico es una figura corriente pero en realidad el tiempo da pasos. En este caso, y por este caso, se desconoce el final. Aún se desconoce.

Enrique dijo...

A José:
Cuando digo "el observador" no me estoy refiriendo necesariamente a un observador humano, sino a algo que "observa"; es decir, a un ente o ser que actúa sobre otro ente o ser aparentemente separado de él.

Tampoco tengo claro si el observador debe necesariamente tener algún tipo de consciencia. Imagino que sí, que todo la tiene en distintos grados. Lo que no tiene por qué tener es juicio, ni opinión sobre lo que observa.

Esto, en principio, no tiene que ver con el determinismo, ni con la linealidad del tiempo. O, al menos, no lo pretendía. Mi intención era la misma que en mis dos comentarios anteriores: cuestionar la existencia del tiempo como parámetro físico absoluto y resaltar su subjetividad.

Caminante dijo...

Del texto del autor se deduce que nuestras acciones y lo que vamos impregnando en el aire que nos rodea tienen un impacto muy significativo en el espacio físico que ocupamos. No sólo son las energías telúricas y cósmicas las que influyen es dicho espacio.

Esto confiere a nuestras acciones, a nuestra forma de estar, una responsabilidad adicional ya que lo que vayamos dejando en ese espacio va a su vez a influir en otros seres que por allí pasen o vivan.

Cuando estáis en una casa antigua, especialmente si se vive o se tiene una estancia larga ¿No tenéis la impresión de que las paredes exhalan algo de la vida de los que allí habitaron anteriormente? ¿No os parece que podrían contar tantas historias de lo que allí ocurrió, de los momentos felices, de las preocupaciones, de la tensión o la felicidad con que habitaron esa casa?

Cuando un sitio nos agrada o desagrada particularmente creo que estamos percibiendo no sólo esas energías telúricas o cósmicas cuya influencia apenas reconoce la ciencia, sino también lo que nos transmiten los seres que han pasado.

(No puedo dejar de recordar en este punto la novela de Bárbara Alpuente “Más allá de mí” que trata este tema de forma magistral).

Sobre la influencia del futuro en estos espacios es más difícil tratar ya que nos metemos en temas bastante filosóficos y que considero que están más allá de nuestra razón. En ocasiones he pensado que una manera de interpretar esta afirmación es que el futuro es consecuencia (causalidad) del pasado y de lo que hacemos en el presente. Por lo tanto estamos en este momento “preconfigurando” el futuro, que todavía no existe y que por tanto no está influyendo en nuestros espacios ni en las personas en este momento porque existan ahora, sino porque estamos poniendo todas las piezas para que ese futuro sea una realidad.

Luz dijo...

...Oíamos los cantos de los pájaros. Cada uno en su frecuencia, en su timbre y...en su ritmo. ¡¡¡Uhmmmm!...¡ritmo y olé!.
Mi peque, aquel que cuando se le cayó el plato de sopa al suelo, decía:”no sé... debe ser eso de lo “gavitasional””, escuchaba, y sus enormes pestañas, pá arriba, pá abajo, marcaban los cambios de frecuencias.

Pautas de conducta que respondían a una organización, a una estructura...a un ritmo de genes, ¿y de?.
Que traducían el 2 y el 3 en geometrías.
Que cambiaban de lugar cada partícula de aire.
Que respondían a un pulso de un origen, movidos por hilos de diferentes colores.
Que se enlazaban unas con otras para formar algo coexistente entre sí...respondiendo a los ritmos de sus campos mórficos preestablecidos.

Es el ritmo de la vida, vibrando en sus justas frecuencias...Más altas, más bajas no sirven... ¡¡¡mueren!!!... desajustan.

...Variando todos los instantes.

...Quizás lleven a cumplir el destino funcional de cada célula para estar sin desperdiciar ni un sólo “átomo” de su energía metabólica y traducirse en eficacia.

En destino permanente.

Y la Madre Natura, la bien mandá, colocó en cada vida, sus recursos mágicos, sorprendentes...Quizás sean células maduras que traspasen información, por “microcopulitas"... a otras más nuevas, se ahorren trabajo, para reestablecer un pulso que se va a romper... de antemano: un antígeno... y cumplir su misión al instante...La mayor eficacia posible, leída desde su programa genético...¿Y?

¿El futuro ya está codificado genéticamente?, pienso que... ¡es!.

Quizás los humanos somos los que inventemos el sentido de “perder el tiempo” o de “hacer perder el tiempo” rompiendo ritmos intermitentemente...escapando de la posibilidad de hacerlos conscientes.

...“Conocer el propio mal
Es liberarse de mal
El sabio no tiene mal;
Porque lo reconoce.
No lo padece..."(L. Tse)...me dibujó mi Sabio con el dedo, un lazo en su pecho.

Quizás sea el programa racional el que despiste a la consciencia sujeta al ritmo que cambia el instante... sin tiempo.

Y por eso mi neurona, como la de cualquiera, equivoque ritmo con tiempo...Pero la vida, como energía, no lo entiende.

...Y sí, el amor, presenta un pico máximo de frecuencia rítmica...¿relanza al presente continuo? y no entiende de razones, rompe con la sensación de lo "gavitasional", dibujando estrellas en la Bóveda Celeste, digo.

Soñar con ángeles...¡¡¡Claro!!!, ¿los ritmos siimbolizan los ángeles, potestades y demáásss...?, se lo pregunto a mi taliesin.

José dijo...

Enrique:

Muchas gracias por tu respuesta. En ningún momento deduje, de tus comentarios, que arguías sobre la linealidad del tiempo. Al contrario, planteabas la relatividad de la concepción del tiempo. Mi intención era abundar en ese mismo cuestionamiento.

Ulises dijo...

Dice el autor que el espacio que ocupamos está, en parte, definido o distorsionado por los seres que lo habitan y por los que lo habitaron. Yo me atrevería a ampliar este concepto, en el sentido de que la influencia de los seres humano se extiende más allá del espacio que ocupan, yo creo que se extiende a todo el planeta Tierra. Creo que la humanidad y el planeta Tierra están estrechamente asociados, y que forman un conjunto en el que se influyen mutuamente.

Al hablar de la influencia del ser humano sobre el planeta Tierra, no me refiero al maltrato a que la sometemos con la creciente contaminación de sus ríos y de sus mares, con la deforestación de sus bosques, con las grandes emisiones de CO2 a la atmósfera y con otras muchas actividades de ese estilo.

Me refiero a algo más sutil, algo difícil de explicar y mucho menos de demostrar. Creo que el proceso evolutivo de la humanidad en conjunto y de cada ser humano en particular, influye de alguna forma en la energía y en la evolución de la propia Tierra. Creo que esta influencia va transformando a la Tierra y va haciendo que sea más “colaboradora” en la evolución de los seres humanos. Parece que la influencia de la humanidad es tan importante, que puede llegar incluso a modular algunas de las manifestaciones más violentas de la Tierra, tales como terremotos, volcanes, inundaciones,….

Nuba dijo...

Si no lo hubiéramos llamado tiempo, si ese concepto no estuviera tan asimilado y aceptado por los mortales, supongo que todo cambiaría:
-No llevaría implícito un principio y un final
-No sería medible, ni podría dividirse, ni multiplicarse.
El concepto de tiempo fabricado por la razón de muchos es una línea recta, una especie de látigo que va detrás de los que corren para que no les atrape y entonces les atrapa el pasado en el que viven en el presente y no hay futuro.
y la misma frase cansina:
-mientras el mundo de los hombres sea como yo lo veo, la realidad es la que es, no es que yo la vea así es que es así-
Borges habla mucho del tiempo, del tiempo de tránsito, lo hace mirando atrás y se da cuenta de muchas cosas cuando ya no ve con los ojos. Se da cuenta a tiempo de mandarnos su mensaje.

Entiendo que la gente se aferre al tiempo, que lo abrace y no quiera despegarse de él, porque un espacio sin tiempo dejaría de ser sólido, se tendría la sensación de vacío, esa sensación es sólo miedo, y el miedo asusta e invalida.

los ingleses son tan listos que le llaman -deadline- (risas)y si hubiera caído en su trampa, todo mi trabajo hubiera sido dar saltos entre las deadlines

Así que tiempo al tiempo... ¿no?

En cuanto a los ritmos, esos son otra cosa, claro.
Los ritmos suenan, tienen colores y formas y sólo están sujetos al concepto de velocidad y movimiento en los espacios.

http://www.youtube.com/watch?v=Huh72B1vlvQ

(este es mi reloj preferido, porque la primera vez que escuché esta música- hace tiempo- también en la radio y también en mi cocina, me estremecí como cuando hueles un perfume)

Aquiles dijo...

Martillean en mi cabeza palabras escuchadas pero no plenamente comprendidas. Palabras que hablan de que una de las grandes dificultades del hombre es su obsesión por el relato, tan antigua como la propia humanidad. Del cuento, de la novela, de la historia surge la necesidad de relatarnos nuestra propia vida como una sucesión de acontecimientos en el tiempo. Como señala Enrique, es posiblemente en ese momento cuando el hombre, observador de su propio acontecer, hace nacer el tiempo. El tiempo se inventa por la necesidad de ordenar los hechos y sucesos en un relato de nuestra propia vida.

Y si, como apunta el aventurero, la realidad no fuera exactamente así. Y si el tiempo no fuera más que otro de los velos que separan apariencia y realidad. Ciertamente hoy lo percibimos como una realidad material. Nuestra mente es incapaz de concebir una realidad atemporal. Como de forma pragmática apunta Afrodita lo cierto es que hay un pasado que nos ha llevado a donde estamos y un presente que nos llevará a nuestro futuro. Pero aunque así lo percibamos ¿es eso realmente así? O quizás, como sugiere el párrafo, el futuro esté incidiendo en nuestro presente e incluso en nuestro pasado. Tendemos a percibir el pasado como algo inmóvil que influye en el presente y el futuro pero que es inmune a éstos. Eliminado el tiempo de la ecuación tendríamos unos hechos o más bien unos rastros energéticos interactuando entre sí.

La ciencia ya acepta que a través de los sentidos sólo percibimos una porción ínfima de la realidad. Y si la sensación del tiempo no fuera sino consecuencia precisamente de que no percibimos la totalidad del cuadro. La conclusión sería que cuanto más ampliemos el campo de nuestro conocimiento menos necesaria será el tiempo como apariencia.

Inés dijo...

En tus actuales ritmos hablas de Wei Chi y de Lao-Tsé.
¿quizás esperas que los mezclemos con la biología?
Esa sabiduría oriental atemporal por eterna
-invento- se desarrolló desde la contemplación y el estudio de la naturaleza, desde el silencio y la observación del transitar humano.
Ambos libros pueden enlazarse en el ahora porque vinieron del futuro, y si nos hemos encontrado con ellos es para algo.
El 64 es la "perspectiva esperanzada" con la que concluye El Libro de los cambios, ¡bello!
porque me enseñó a analizar según los ritmos de la naturaleza, según las fuerzas esenciales se disponen en un instante dado.
Me recuerda a nuestros genes, con sus promotores protegidos en espera del baile que active o desactive nuevos impulsos, con el futuro en cuatro letras.
Pocas, como una de las mejores frases del Tao, con la que me quedo en esta noche estrellada:
"..algo inherente y natural..
...inmóvil e insondable..
" lo llena todo y nunca se extingue"

él lo llama Tao, lo que trasciende y explica:

" Que trasciende significa que avanza;
Avanzar es llegar lejos;
Llegar lejos es retornar"

Ahí está el ritmo puro, un ritmo sin tiempo.
Perfecta la escritura sin palabras, por eso el Tao es un pie (ch'o) abrazado a una cabeza (shou)y ahí está Todo, cuando se integra.

"El sabio todo lo ve sin haber mirado"

Luz dijo...

...Una verdad sencilla, serena y sabia, iba diciendo su pelo cuando caminaba... Le entraba al respirar.

Mis sandalias pisaban sus talones y sus pisadas.
Con la suavidad desde sus muslos, andaba y retrocedía.

...Y la iba dibujando suavemente como el perfume que se entrelaza con el aire de afuera y con en el mío de dentro. ¡¡¡En tantas direcciones!!!

...Lo creativo obra en su cabeza, fuerte como un diamante.

La trenza del cinturón movía el aire...parecía loco, rodeaba su vientre receptivo, abnegado, como la tierra negra.

...Había sido escrita, seleccionada y traducida en su genética entre los miles de códices pintados en las bases y quizás desde antes de nacer.
”¡Aquí estoy, detrás!”... le grité, porque lo suscitante en sus piés, era el movimiento de una galopada.

Caminaba erguido, la vida no había podido con él. Con su rueda de chocolate me decía que desde la necesidad, el ansia, la necedad...y... no conducen a un fin que opere desde la armonía. Opera desde el tiempo. Los segmentos del espacio-tiempo, que recortan y distorsionan el sentido del ritmo. Creí entender.

“No encierres el agua”, le escuché. “Cuando fluye tiene éxito”.Así decía.

Pero sabía que en lo abismal del oído, podía estar lo peligroso, el tropiezo que tiene cualquiera.

...Quizás gritó para no romperse. Es la angustia de estar teniendo siempre que diferenciar entre lo indeseable, y la vibración que suena a armonía, sin dar un respiro...en un suelo taaaannn...Separar lo denso de lo volátil, dice la alquimia.

Volvió a abrir los ojos y el resplandor en sus ojos, crea dependencia y con el aquietamiento en su mano, pedía una parada en la cima de una montaña.

Sabiduría intemporal que había estado siempre traducida en muchas lenguas y la única que sabía vibrar las frecuentas del alma, con solo un roce. Sin martillear, sin martirizar, sin racionalizar, sin radicalizar...

Conociendo los designios del cielo, los cantaba desde la serenidad alegre de su boca, mientras comía unas semillitas.
Pero la mía ¡¡¡aaaah!!!, se abre por el sueño que tengo, me llama mi melatonina.

Sí, que sí, que conocía el manejo de lo dual para hacerlo uno... y eso le era imprescindible...

Loli dijo...

Si parece que la información contenida en el genoma no es toda ella codificada ni "codificante" (relatado de forma simplista),dándose un "exceso de material genético" que hasta ahora viene denominándose "ADN Basura".

Si, al parecer también, en nuestras células exiten mecanismos para no permitir la expresión de uno de los cromosomas X (yo intuyo que esto ocurre tanto en la mujer, como en el hombre), porque provocaría un exceso de producción ¿proteínica? en las células (por favor, los que saben del tema que me corrijan si lo creen conveniente, pues a lo mejor estoy poniendo burradas).

En fin, si la proteína adquiere posiciones espaciales, que si no lo he entendido muy mal, que es posible, aún están por determinar sus posibilidades de abarcar espacios..

Si además las proteína son capaces de adquirir formas, plegamientos, que a veces recuerdan de forma muy curiosa, determinadas letras...de determinado alfabeto...o alfabetos?...

Y encima forman parte, estas moléculas, de sistemas vitales para la supervivencia en este mundo, como es el "sistema inmune" ¿nuestros Angeles de la Guarda?.....

"Cuatro esquinitas tiene mi cama...", se les recita a los niños pequeñitos, y ha aparecido en este blog citado más de una vez,cuando se van a dormir.

Parece que en el sueño más profundo (por favor, esto es muy simplista, lo sé, pero intento exponer lo que he creído entender desde generalidades que en su momento estudié), bueno , parece que se producen una serie de ondas cerebrales (producto al parecer de que aparentemente las neuronas cerebrales dejan de transmitir impulsos o lo hacen de forma que aún nos son imperceptibles, creo que a algo de ésto aludistéis Nuba y Luz en los primeros comentarios de este texto), bueno, el caso es que uno de los tipos de ondas que se producen se caracterizan por frecuencia alta y voltaje elevado, y se producirían en el momento de sueño que se supone más profundo.

¿Favorecería esta situación expresiones y comunicaciones celulares que en estado de alerta no son posibles?

De tomar alguna, ¿qué formas dimensionales adquirirían lo que denominamos pasado, presente y futuro?

¿Tendrían alguna expresión bioquímica como pueda ser la proteína?.

"Alicia rió...no se puede creer en cosas imposibles".

"Se te nota que tienes poca práctica", dijo la Reina,"cuando yo tenía tu edad, simpre lo hacía durante media hora diaria".

"....he llegado a creer hasta seis cosas imposibles antes del desayuno.", Este es un extracto del libro de Lewis Carrol "A través del Espejo"

nuba dijo...

Escribo literalmente metida en una nube que lleva dos días sentada desde el Guadiana hasta nuestras sierras del norte.
Nunca lo hice antes, así es que respirando vapor de agua mi sentido del espacio se traslada a ambientes tropicales donde se va preparando el "tiempo del solsticio" en el que milagrosamente la planta cuya semilla se plantó tardía, que creció a la altura que lo hace en su lugar de origen, contra todo pronóstico, esa cuyas hojas fueron secadas por el sol del verano, ha decidido florecer en Noviembre y empezar a formar las semillas en diciembre!!
¿Y esto que tiene que ver con los tiempos? lo tiene todo.
Porque ni siquiera el tiempo como factor atmosférico supera al poder de transformación y de adaptación de la naturaleza.
Porque demuestra una vez mas que el motor de la fe, el esmero con el que mi jardinero, que desconoce los detalles de la misión encomendada, pero al que le mueve otro motor mucho más potente, esas dos fuerzas juntas hacen real lo inverosímil.
Eso es un futuro que se codea con el presente empujado por el conocimiento que vino de otros espacios. De un templo de una diosa. El jardinero, aunque bastante escéptico, le prepara a su mujer, mi madre, una infusión endulzada con miel de flores, que ayudará a que muerto el dragón, no resucite.

Hablas del amor Eneadene, y aunque desconozca porqué lo dices te contaré que solo hay un Amor y ese es el que no merece la pena.
Es absoluto, se tiene o no se tiene, es tan perfecto que no cuesta sentirlo, si sentirlo costara y hubiera que pensarlo eso ya sería otra cosa.
Por eso no apena, lo otro son sentimientos lineales con principio y final como un determinado tiempo en un determinado espacio.
Los enamoramientos pueden ser también atemporales, por supuesto, pero por encima de esa palabra están los afectos, que son una parte del gran amor, junto con la entrega, la libertad y el respeto a todo lo que se Ama.
Ese amor es el que se tiene, sin preferencias, por todo por lo que se pisa, por lo que te envuelve o por lo que está a tu lado o a miles de kilómetros.
Ese vector de velocidad o motor, junto con la fe es lo que hace desaparecer el tiempo.
Y por una vez creo que ese, aunque pueda respirarse dentro de una nube, en silencio, ese Amor viene de dentro y no es humano, forma parte de la memoria del futuro.
Habrá que irlo dibujando ya, ahora, porque si miro más allá de esta nube que me envuelve, la gente está más asustada que nunca, hay gente enferma y faltan muchas muchas sonrisas. Faltan manos y los ojos no miran al cielo. Es cierto que se están derrumbando muchas paredes.
A mi esta tarde me gustaría, con esta niebla hacer masilla y ponerme a construir, a levantar un pequeño espacio donde la acústica sea impecable.
Y claro que es verdad, no sólo estoy contenta, es que salto de alegría porque la vida y ese Amor, son mucho mas poderosos que la muerte, aunque estemos preparados cada instante para ambas.
(todo esto es lo que me contó esa nube.
¿habeis probado alguna vez un paseo por dentro de una de ellas? los espacios y las luces se transforman)

Atila dijo...

Cuando hay un viento huracanado en los psiquiatricos, los médicos a los pacientes les doblan la mendicación. Cuando el cielo se vuelve negro y una tormenta va a estallar muchas personas notan la electricidad y les entra un nerviosismo tremendo acompañado de dolor de cabeza.
El corazón se regocija cuando al abrir la puerta un niño viene corriendo con cara de felicidad con sus brazos abiertos. Un portazo lleno de rabia te estremece. Una persona sentada a tu lado mientras comes y sientes que su ira esta a punto de estallar, algo debe pasar hormonal o psicológicamente que te produce un sudor frío en todo tu cuerpo y solo pensar que esa persona te pueda tocar o besar sientes una repugnancia física incontrolable. Una persona alegre e ingeniosa te ayuda a hacer la digestión y sales eufórico. Un paseo por la playa con mar apacible, azul como el cielo con una arena tan fina que pisándola con los pies descalzos la hace "cantar".
Una persona que te habla a gritos y que no escucha te irrita.
Si pudiéramos controlar los momentos desafortunados y que nos produjeran indiferencia, aquellos genes digamos negativos que traemos cambiarían para nuestro bien y descendencia.

Eneadene dijo...

Atila, es evidente que con ese link-up personalizado te sentirás mal en cuanto alguien se saque un moco de la napia. Es mejor estar tan cargado de positiva energía que ni el Diablo-Lúcifer, etc. te joda las entretelas. A eso vamos, si podemos.
En cuanto a la nube envolvente de Nuba (suena a chica con nube), que todo lo integra y disipa al mismo tiempo, me parece acertado metaforismo amoroso. Recuerdo que cosa similar me pareció cuando atravesé los andes bolivianos a borde de precipicio envuelto en nubarrones oscuros y nosotros en débil autobús cargado de lugareños y animales domésticos alborotados.Lo que no sé es si Nuba quiso decir que el único Amor que nombra es el que vale la pena porque lo que ha dicho es que ese "no merece la pena", y luego se contradice con la argumentación de porque vale la pena. Así que ha quedado muy claro. Era lo que yo pensaba cuando viajaba en el autobús en medio de una nube al borde del precipicio.

pájarodepapel dijo...

¿Puede cambiar el universo con una simple mirada? John Archibald Wheeler, uno de los físicos más respetables del s.XX, nos enseño que cada uno de nosotros puede cambiar la historia misma del Cosmos; dicha afirmación surge de un experimento teórico que mide la luz de una estrella distante que viaja hacia la Tierra y que pasa cerca de una galaxia enorme que pandea la luz, sin entrar en más detalles, la manera en que decidamos medir la luz (es una manera vaga de hablar), determinara el camino que ha seguido el fotón alrededor de dicha galaxia miles de millones de años después de que el fotón haya pasado por allí, como bien dice Enrique, la acción del observador incide en el resultado… esta cuestión presenta un universo arrastrado a la existencia por algo que también rige la vida misma (donde el mecanismo que puso en marcha el Cosmos se muestra todo el tiempo)… siendo esto así, el texto del autor ya no resulta tan disparatado… donde el ser es ser percibido ahora, antes y después.

Nuba (unisex) dijo...

El retorcido lector de nombre cuasi palindrómico (me cachissss)encuentra contradictorio que el Amor no apene.
¿Y esperas aclaración?
¡Me has arrancado una carcajada mañanera cuando te imaginaba con el "cangui" por aquella montaña!qué ibas a pensar tú con esa adrenalina disparada, jajajaaa...
El "que tiene tela" de sobra, my dear, no se preocupa por el forro.
Y para que "vayas, si puedes", podrías enderezarte respirando:

http://www.youtube.com/watch?v=Z_HT-d8W1_M

o por bulería como prefieras..

http://www.youtube.com/watch?v=LwbgDjIsTpI&feature=player_embedded

Porque los tiempos de ese Sitar se integran con cada espacio. Le viene de casta.

Anónimo dijo...

Para los aventureros que aún no lo habéis visitado:

http://bermeral.blogspot.com/2011_11_01_archive.html

bermeral dijo...

A Anónimo:
Quizá debiera darte las gracias por hacerme publicidad, pero lo cierto es que me ha sobresaltado encontrar ese enlace ahí.
Sólo he querido puntualizar que en esta ocasión el enlace no está puesto por mí.
Nunca he tenido claro si es una acción correcta o incorrecta, pero he de reconocer que yo mismo hago enlaces a blogs que no son míos.
¿Alguien sabe si es lícito o ilícito el hacerlo? Porque de verdad no lo sé.

bermeral dijo...

Otra cosilla:
De todos modos, Anónimo, yo en tu lugar no hubiese utilizaado para el asunto de referencia remitir a un texto de otra persona; habría escrito algo de mi propia cosecha.

EneAene dijo...

Para mi Nuba Termidor aparente. Ciertamente el amor vale la pena, tiene penas, te apena a veces, y te pone otras, pero el amor de Nuba traspasa todas esas fronteras limitadas del ser humano y trepa hasta las cumbres entoldadas de nubes oscuras o transparentes cargadas de humedad reconstituyente a orillas del lago del Parnaso. O sea, como la mismísima Diosa Amorosa de todas las culturas. Desde luego, así quisiera uno encontrar a todos los humanos laborando por el gran amor universal mientas oran a la única y una Venus-Afrodita asexuada, según la literatura mitológica. Y para complacerla, a Nuba, no a la Diosa, me convertiré, como los sapos, en palindrómico.

José dijo...

No se que decir, pero siento una sorpresa mayúscula, que gente, que participa en el Blog, se dedique a investigar los seudónimos para "delatar" al que da una opinión. Bueno, en fin, ya,de si, decae la participación por culpa de los que no escriben. Ahora los que escriben no pueden, si así lo desean, guardar la privacidad.

Hace un rato volví de ver la exposición del Hermitage en el Museo del Prado y había un cuadro en donde se corona a la Filosofía como Reina de las Artes. Se dice que la filosofía es la forma que activa las artes. Para mi este libro de Perez de Carrera contiene,en sus breves textos, esa activación. De cada párrafo se pueden inferir comentarios sobre todas las artes: la Poética, la Política, la Ética, la Estética.

Todo esto lo digo , con todo pudor, para llamar a aquellos que tienen esos intereses a participar, a dar un comentario, a expresar la alegría de encontrar, en estos textos, los caminos de la apertura de la consciencia.

Lamento, profundamente, que colectivos, pequeños o grandes, no encuentren, entre ellos, gentes que aviven la llama de semejante luz de sabiduría, como la que enciende Perez de Carrera.

Beucis dijo...

Si leemos el texto con la apertura de espíritu y el respeto necesario, sin que precisemos querer entender, con lo que esto implica de juicio, prejuicio, y conclusión, simplemente, leemos; creo que lo primero que golpea es una profunda responsabilidad: saber que somos capaces de influir y de que se nos influya; de que podemos modificar y ser modificados; que hay un trasvase de fuerzas desde nosotros, desde nuestro mundo, hacia el mundo. Piezas minúsculas de mí, activando y modificando inmensidades.

En estos días, en que el sol se empequeñece hasta desaparecer, en que esperamos el nuevo nacimiento que nos redima, la ofrenda de nuestra vida que va desapareciendo, por nuestra vida futura y la de los demás, ayudará, creo yo, a que renazca y sea pujante toda esa energía cósmica y telúrica, de la que se nos viene hablando.

Estamos en tiempo de bautismo de fuego, de purificación. La cara de Jano, el dios bifronte, el que guarda la Puerta, mira hacia el ocaso de la vida. Juan guarda la puerta de Occidente, nuestro Finisterre, y protege nuestro tránsito por el mar del ultramundo, del ultravioleta, esa parte de la curva de nuestro biorritmo que se libera del espacio- tiempo, donde Cronos pierde su poder y se gana la posibilidad de eternidad, allí donde reinan las Cinco Madres.

Estamos en tiempo de espera, de nacimiento, de atravesar esa puerta guardada por Juan., el del bautismo del agua y debemos prepararnos para ese renacer, para seguir siendo hombres, pero distintos.

El Arquero, Sagitario, desde su constelación, dispara esa flecha que nos depara el nacimiento y la muerte. El espacio entre estas dos puertas, vive de instantes, instantes continuos, inaprensibles, agua entre los dedos; esa es la angustia, esa es la esperanza, esa es la fugacidad. No hay presente, todo es futuro, todo es pasado, que se abrazan al final de nuestro biorritmo: es nuestro sentimiento de eternidad. El anciano que espera el fin, es igual al niño que lo alcanzó al principio de su andadura, Principio y fin igual, igual la oportunidad de cumplir nuestra misión en la vida. Oportunidad, sí. Logro, ¡ojalá!.

Nuba dijo...

No me pregunto porqué este especial fragmento, vuelve una y otra vez a llevarme de viaje.
Ya me pasó cuando leí en las páginas del libro.
Pero si viajamos ¿no andamos por espacios en los que hay "otro tiempo" ? o ¿tiempos en otro espacio?
Es idéntica la sensación.
Cuando escribimos historias o las leemos, nos trasladamos y el tiempo se esfuma.
Cuando creamos algo, aún el simple pero mágico olor nuevo de un guiso en un puchero, cuando abrimos una fruta, en todos esos instantes, nos vamos.
Ahora quiero volver a irme a una playa, a una del pasado que conocí pero que me acompaña cada vez que quiero, porque me basta dejar fija la mirada y la veo, la huelo, la siento.
Es de una arena rosa palo que jamás había tocado antes.
No tiene ningún edificio cerca. Es amplia, el color del mar no es fijo, se cambia a cada instante, no hay mucha gente, y los que hay están sorprendentemente en paz, como sólo pueden estarlo los que disfrutan, por eso no hablan alto.
Tiene cerca de la orilla una especie de Quercus con pinchitos, que me encanta.
Me voy a esa playa para evocar otra, cercana, que aún me espera, y disfruto al imaginarla antes de ir, aunque podría llegar con los ojos cerrados de tantas veces como he visto su mapa.
Siendo sincera no estoy segura de qué es lo que me gusta más del mar de la pequeña bahía del futuro, si el espectáculo que me encontraré cuando llegue, o el camino mismo, porque no hay carreteras que lleven hasta allí -los dioses la sigan protegiendo-y creo que son varios kilómetros que espero transitar.
En el presente los recorro con una bicicleta y me voy encontrando con gente en el camino. Conociéndome, cuando llegue ya habré aprendido y apuntado en mi libreta, alguna palabreja, algún hierbajo que me llame la atención, porque no hay mucha vegetación, pero yo pregunto hasta a las piedras.
Y enrollando el hilo de vuelta al carrete todo esto empezó porque quería preguntarle al viento si se encontraba bien.
Decirle que me muero de ganas de saber cómo siente el tiempo.
Entonces, lo busqué y o él o uno de sus primos se que estuvo en esa bahía, en esa playa y volví a verla.
Pero ya deberíais saber que pasa conmigo cuando hay luna, por eso mi abuela dicen que me la rezaba.
Ya va menguando, pero ha tenido otro eclipse total el día 10.
Y yo, en las nubes.

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