Presentación

Un grupo de amigos hemos decidido poner en la red el libro, “49 RESPUESTAS A LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO”, porque creemos que es especial. Su autor, Eduardo Pérez de Carrera, nos sugiere a lo largo de sus páginas nuevas formas de percibir nuestra vida, de entender la Historia, de interpretar la realidad que nos rodea. Nuestro propósito es convertir este sitio en un espacio abierto de reflexión donde tengan cabida todos los comentarios que se nos hagan llegar sobre lo que a cada cuál le sugieran o le hagan sentir los párrafos del libro. Nosotros nos limitamos a publicar cada quince días un nuevo párrafo y a invitaros a que participéis.

1 jul 2012

Texto 4.4

4.4. La mayoría de las personas ven lo que quieren ver porque carecen de la capacidad de sorpresa de un idioma propio, un sistema que anime a su inteligencia a creer en sus escondidas posibilidades


COMENTARIO DEL AVENTURERO


La democracia debería ser un sistema que fomentara el pluralismo. Eso al menos dicen la teoría política y todas las Constituciones llamadas democráticas. Sobre el papel debería ser un modelo que favoreciera que cada individuo aportara su propia visión del mundo. La suma de visiones individuales crearía un vector del cual surgiría una voluntad general que alimentaría el espíritu de las leyes.


Obviamente esa visión ilustrada está a años luz de lo que ocurre en cualquiera de las modernas democracias. El poder de cualquier color aspira a crear sociedades homogéneas en las que todo el mundo piense exactamente igual.

Cada vez que en el sistema educativo se le dice a un niño que una cosa es así y que todas las demás opciones son erróneas se le están cercenando sus posibilidades de un pensamiento creativo y de un lenguaje propio.

Hace tiempo que la psicología ha señalado la importancia del idioma en el pensamiento. El hombre, por el momento, no conoce otra forma de razonar que no sea verbalizada, de modo que lo que no es capaz de expresar en palabras difícilmente lo concibe intelectualmente. Solo en ocasiones un rayo intuitivo cruza nuestra mente y nos da la sensación de que algo se ha resuelto. Es un mensaje limpio, sin idioma, que nos apresuramos a intentar relatar en palabras.

En este sentido tener un idioma propio significaría tener un pensamiento propio, una visión del mundo única. Cada uno enriqueceríamos el mundo con nuestra mirada individual.

¿Es posible una sociedad así o es precisa una mínima uniformidad? El maestro Confucio creyó en una sociedad unida a través de una ritualización profunda, que todavía hoy subsiste en China. Sin una mínima uniformidad y desde una visión auténticamente individual del mundo, los conceptos de tribu o de nación carecen de todo sentido. Según Gellner, "dos hombres son de la misma nación si y solo si comparten la misma cultura, entendiendo por cultura un sistema de ideas y signos, de asociaciones y de pautas de conducta y comunicación".

La idea de la desaparición de la Nación y de su envoltorio el Estado es sugerente pero difíl en un momento de la evolución de la humanidad en el que existen conflictos, desacuerdos y agresiones. Por ahora, parece necesaria una estructura organizativa que permita resolver esos conflictos, pero ¿es precisa la Nación como soporte ideológico de "unidad de destino en lo universal"? ¿Tienen sentido los nacionalismos con o sin Estado?

26 comentarios:

Anónimo dijo...

La gente sin iniciativa y conocimiento, se uniforma y trata de uniformar a los demás.
Siendo la gran mayoría, monos de imitación.
Hay un parásito gastrointestinal, realmente nauseabundo y espeluznante, que se alimenta de las mejores sustancias que una persona ingiere cuando por engaño, lo ha ingerido.
Así crece multiplicando el número de proglótides donde se asientan sus futuros descendientes.
Proglótides unidos unos a otros,casi idénticos, que se alimentan todos por igual: una simple difusión a través de su tegumento, mientras una cabeza o escólex, que con sus coronas de ganchos lo sujeta al organismo que parasita...
Cada proglótide, cuando se suelta y atraviesa el ano del la persona que lo transporta, reproduce el mismo patrón de conducta parasitario. No se sorprende ni sorprende, nada.
El único sorprendido es el que lo ha ingerido.
Ocurre, que secreta un sustancia que induce al huesped a comer lo que realmente la bestia, necesita para vivir. Engaña, para poder crecer, mientras que debilita al paciente.
Si el huésped no lo expulsa con unas buenas dosis de aceite de ricino, termina matándole.
...Así es como funciona cualquier sociedad.

Afrodita dijo...

Esto que escribo no es en respuesta ni es réplica al comentario de Anónimo; mis conocimientos de biología son prácticamente nulos. Pero sí, en su comparación a cómo funciona cualquier sociedad, me ha sugerido algunos pensamientos que no garantizo saber expresar.
Voy a intentarlo.
Creo que todas las personas nos forjamos en la mente un qué deseamos o esperamos de nosotras mismas, nos imaginamos e imaginamos este mundo en el que vivimos, y nos hacemos la ilusión de lograr un lugar, una pequeña parcela de identidad en él.
Aspiramos a ser amados, a ser respetados, a ser admirados; y para ello entendemos necesario que esté habiendo en nosotros algo amable, o respetable, o admirable. Y nos esforzamos en ser cada día un poquito… eso que solemos denominar “mejores”.
No sé qué motivo pudo tener la creación — o ese algo desconocido (y tan imaginado por todos y de formas tan distintas) que todo lo creó — para perpetrar un serecillo tan despreciable como ese parásito intestinal; ni sé tampoco que son los (o las) Proglótides; pero entiendo que el que yo no sepa su “para qué” no invalida ni desvirtúa el “por qué” se les asignó esa función tan despreciable.
Y sin embargo cumplen su función, y la cumplen bien, a pleno rendimiento, y hasta sus últimas consecuencias, y sin equivocarse ni lamentar su condición de miserables.
Las personas no queremos algo así para nosotras. Las personas queremos dignidad y dignidades. Todas queremos pertenecer a la ralea de lo deseable, de lo que debe ser.
Pero, pensemos en una persona indeseable; en alguno de esos seres que consideramos escoria que no vale nada.
¿Y si fue creado para ser despreciado y despreciable; para jamás ser admirado, ni amado, ni respetado?
¿Y si su fin último es ser el chivo expiatorio (o eso otro que se llama cabeza de turco y no sé si significa lo mismo) al que otros, los demás, desprecien, y no amen, y no admiren ni respeten?
Los humanos vivimos presos y esclavizados por nuestra “humanidad” acicalada de nuestra inteligencia y nuestra razón; y ponemos nuestras metas en ser “buenos seres humanos”.
¿pero y si más allá de ese “qué somos” y qué suponemos que es nuestro destino o nuestro logro existe un otro “algo”, otro lugar jamás pensado u otro criterio jamás pergeñado por nuestro pensamiento?
¿Cómo podemos saber ni asegurar, nadie, que nuestra verdadera grandeza no esté consistiendo precisamente en ser lo que somos (sin tal vez quererlo y nadando incluso, incautos o soberbios, a contra corriente de nosotros mismos) hasta las últimas consecuencias?
Así, el que no es amado, el que no es respetado, el que no es admirado… ¿Qué daño estaría recibiendo del que ni lo amó ni respetó ni admiró?
Tal vez, en ese otro lugar, el ni amado ni respetado ni admirado en este mundo se partiese las tripas a reír — si ese “otro lugar” existiese (aunque sin tripas, claro, que para tripas y parásitos y defecaciones y podredumbres y toda otra serie de guarrerías con este mundo es suficiente) — celebrando, loco de contento, haber cumplido a plena satisfacción la misión para la que fue creado.
Ah, y agradecido a quienes ni lo amaron ni respetaron ni admiraron.
Y, su Creador, orgulloso de él y dándole palmaditas en la espalda: “Has cumplido, estarás a mi diestra”.

Slurging Soup dijo...

Muy bueno. La mayoría vemos lo que parece que se ve, no lo que sobrexiste. Por eso hay que mirar por debajo de la alfombra, donde hay montones de escondidas posibilidades. Incluso monedas de 1 euro.

Slurging Soup dijo...

Y agrego, con el debiso respeto. No esperemos que THE WRITER nos desvele qué es lo que hay debajo del felpudo. Ni tampoco que el Aventurero se entere de lo que va sucediendo por el mundo actual y deje de leerse los tochos de psicología conductiva. Y además que tenga un poquito de paciencia, seguro que cuando termine de publicar las "49 respuestas..." la cosa habrá cambiado.¡Ozú!

Anónimo dijo...

Otra cosa son las comunidades, con puntos de intersección común, enfocados a una dinámica evolutiva. No existe Estado, espiritualmente insultante, si no Guía o Sabio.
Véase la Apolítica más bella escrita, la de Lao Tse.

Inés dijo...

¿Cómo pretender vivir sin sociedad si sólo somos parte?
El mensaje es tan claro que lo dice todo:
Solo se ve lo que quiere verse.
Otra lectura sería, si no admito la sociedad no tengo que esforzarme en trabajar para los demás, porque no los reconozco.
LLevamos a la sociedad en nuestros genes, sólo tenemos que recordarla.
El lenguaje propio es eso, empezar a descifrar los códigos propios, cuando aprendamos ese idioma, entonces desaparecerá cualquier malentendido y cada mensaje del universo aparecerá claro y entendible, aunque esté en sánscrito.
"Transformada, la Muerte se convierte en Vida que es Inmortalidad; transfigurada, la Crueldad se convierte en Amor que es éxtasis irresistible; transmutada, la Ignorancia se convierte en Luz que sobrepasa la sabiduría y el conocimiento"
(Aurobindo)

Anónimo dijo...

Es leer este párrafo el sistema para despertar. El faro antitinieblas de nuestro vehículo. Dejarnos conducir y aflojar la rigidez de un estado torpe y que además es mentira. Respirar la regalada felicidad, y regalarla.

Luz dijo...

Cuenta una divertida parábola hindú, como cuatro ciegos, palpaban a un elefante.
Uno de ellos tocaba una pierna, mientras decía que un elefante era un pilar; quizás porque el invidente, tuviera un exceso de memoria terrena.
Otro, tocaba la trompa y decía que un elefante era una serpiente; quizás, porque el invidente, tuviera sólo memoria ígnea.
El tercero tocando la barriga, decía que un elefante era un enorme barril; quizás porque éste, sólo manejara una memoria de agua.
Y el cuarto, tocaba una oreja y decía que era un aventador; quizás porque sólo manejara la memoria de aire.
Discutían sin parar, lo que era para ellos, un elefante. Llegaron al tortazo limpio.

Un vidente, observaba aquella pelea fraticida desde una buena perspectiva. Al cabo de un rato, se acercó y preguntoles qué ocurría y, tras escucharles, les contestó: “¡si ninguno podéis ver al elefante!. Ni es una serpiente, ni es un tonel, ni es un aventador, ni es un pilar, sino el compendio de esto y de muchas cosas más”.

Es el lenguaje de los sectarios, llevando la ley del justiciero. El que más quiere ver, sabe buscar la “perspectiva” que contemple la totalidad con los lenguajes de las sensaciones, las de corazonadas, de los sentimientos y de las silenciosas reflexiones... Y luego, actuar o no actuar.

...Así me enseñó a rezar el viejo gran jefe piel roja, Wabasshaw:

"Wakan Tanka, Gran Misterio,
enséñame a confiar en mi corazón,
en mi mente, en mi intuición,
en mi sabiduría interna,
en los sentidos de mi cuerpo,
en las bendiciones de mi espíritu.
Enséñame a confiar en estas cosas,
para que pueda entrar
en mi Espacio Sagrado y amar,
más allá del miedo.
Y así caminar en mi Equilibrio
con el paso de cada glorioso sol
y cada gloriosa luna".

...Amén.

Luz dijo...

...Lo mismo dicen los científicos de ahora. Lo acabo de encontrar hace un ratito. ¿De donde surge nuestro verdadero lenguaje?.

http://www.youtube.com/watch?v=o6Mglnp_CX0&feature=related

Afrodita dijo...

¿Y si el mundo no existe hasta que se abren los ojos cada día?
¿Quién puede asegurar que el mundo estaba ahí ya antes de que el primero que se despierta cada día abre los ojos?
¿Y si un “mal día” debe su andar averiado a que ese primero que se despertó lo miró mal?
Se dice muchas veces que el mundo es feo, o hermoso; pero… ¿y si son los ojos que lo miran los que lo visten de fealdad o de hermosura?
Oh, sí, claro. Se me puede contestar “estaba antes, porque recuerdo que ayer también lo vi”.
Pero eso es nada más porque también hubo ayer alguien que fue el primero en abrir los ojos.
Debe de ser por eso por lo que la Tierra gira. Para que en cada instante, en todos los lugares del planeta, a cada milésima, diezmillonésima de segundo, termine la noche, y salga el sol, y alguien se despierte y abra los ojos y tome el testigo, la llave que abre el día.
Pero… ¿y fuera de este planeta?
¿Cuáles son los ojos que al abrirse arrojan luz sobre el Universo?
Esto es un pensamiento que tuve hace algún tiempo y así lo escribí. Ahora, estos últimos días en que tanto se habla del Bosón de Higgs — he tratado de entender qué es escuchando explicaciones en la radio y buscando en internet, pero me aclaro poquito —, me ha venido a la memoria lo que escribí; que es una fantasía, ya lo sé, y que puestos a fantasear muchas personas las habrán tenido parecidas e incluso más extravagantes. Pero… ¿puede la imaginación de los humanos crear, “inventar” pensamientos, o ideas, o formas o colores o sonidos, que no estén siéndolo ya, antes, fuera de ella, antes incluso que la materia?
A mí me parece que no.

IS dijo...

Vivimos un tiempo en que las sociedades son tremendamente homogéneas. Casi todos piensan exactamente igual sobre casi todo. Las discrepancias se mueven dentro de los márgenes del modelo. Es cierto que hay sumisos y rebeldes, pero ambos alimentan el sistema. Como en Matrix también la rebeldía sirve para soportar al modelo.

Pensar una cosa por simple oposición a lo que piensa la mayoría es sólo otra forma de quedar sometido al pensamiento único. La mirada propia y el lenguaje auténtico no se construyen a partir de la oposición a algo, sino desde el momento en que somos capaces de introducir la actitud poética en todo lo que hacemos.

Uno de los principales obstáculos para alcanzar el propio idioma es precisamente que solemos vivir disociados. Tenemos unos segundos para el arte cuando ocasionalmente vamos a una exposición o a un concierto, el resto es subsistencia. La alegría de la visión propia del mundo quizá se alcance desde la intención de vivir con una actitud poética, de acercarse a cada instante con la sensibilidad del artista.

Anonimo dijo...

Afrodita, no confundas el mundo con tu propio mundo.

Nuba dijo...

Ay Afrodita, desde que te leo ya sabes que me pirro por tu sabiduría innata. Es un no se qué que nunca me queda indiferente, siempre me vibra, ya me encantó la enorme grandeza de que te pareciera bello aún el más insignificante parásito, a mí también me lo parecen y te diría más cosas, sobre la elección de su hospedador y la gran posibilidad de los hospedadores para no ser "parasitados" pero no es por eso por lo que me arranco, me arranco por éste último comentario sublime! y tan profundo que creo que saltas a pasos agigantados.
Es eso, el mundo no existe para quien no abre los ojos cada día y aún así un buen día los abres, aparentemente como cada día y de pronto descubres un mundo nuevo, que no habías sabido mirar antes, o vete tu a sabé....(risas) ni idea de lo de Bosón de Higgs--me quedas intrigada-- pero me quedo con lo tuyo, con tu otear al universo.
Que nada, que me encantó ese toque tuyo y que me daba la gana decírtelo y además regalarte una música que jamás he puesto aquí y que me reservaba como una de mis favoritas, porque en mis oídos y más allá.. (risas) cumple todos todos los requisitos para transformar, bueno, no te digo más que cuando la escucho, muy racionada, en ocasiones muy especiales, entonces no es que vea un determinado plano, es que se me superponen y la "imaginación objetiva" se pone a fabular... ( no way, not words)
Seguro que ese choque a tí también te dice algo.
Elijo desde mi punto de vista la mejor versión, después de la de Gershwin que es quien la creó.
http://www.youtube.com/watch?v=WdolYKMd-V4
Hay que prepararse para escucharla, buscar el momento y ponerse los cascos.
¿sabes qué es una rapsodia? es muy muy interesante.
Gracias por tu mirada

Afrodita dijo...

No, Anónimo, no confundo el mundo con mi propio mundo; es más, nunca he tenido la sensación de tener un mundo propio, mío, en el que afianzarme ni por el que luchar ni al que defender como “el auténtico” sino que, muy al contrario, siempre dudo de mí, siempre me cuestiono si lo que percibo en cada instante estará siendo cierto, teniendo alguna consistencia real o no.
O, a lo mejor y bien pensado (me acabo de dar cuenta), sí los confundo.

Afrodita a Nuba dijo...

Nuba, te agradezco de veras la buena acogida que sueles brindar a mis comentarios, pero creo también de veras que los sobrevaloras, que les adjudicas un toque de espiritualidad (o algo así) que no tengo toda la seguridad del mundo (sí más bien muy poca) de que sea lo que me mueve a escribirlos.
En este caso en concreto y en lo que se refiere al Bosón de marras es que se trata, por lo que he logrado entender a mi manera, de una partícula que (si en verdad existe, porque al parecer los científicos dudan de si se trata del de Higgs o de otra cosa) vincula, o conecta, o algo así, la energía con la materia de manera que, en palabras de quien repetía en la radio lo que le había explicado alguien con conocimientos del tema — o sea, que de tercera mano por lo menos cuando yo lo cuento —“puedo ver lo que estoy viendo gracias al Bosón de Higgs”.
Vamos, que un lío, pero me hizo preguntarme qué será lo que activa a la tal partícula; y puesta a fantasear imaginé que lo activa la luz, y que si hubiera eternamente oscuridad total no habría ningún tipo de… ¿sensor? (el ojo, por ejemplo) que pudiese activarla; y que a lo mejor lo que confiere a la materia la susceptibilidad de ser percibida es precisamente esa partícula al incidir sobre la energía; y que vaya nadie a saber si la materia existiría de veras si no hubiera alguien que fuese tomando, instante a instante, consciencia de ella.
En fin, fantasías mías.
No me he puesto a escuchar la música todavía; dices que hay que prepararse y mi mañana está siendo poco propicia.
En cuanto la escuche te escribiré, al correo.
Un beso

Carmen dijo...

A IS: ¿Qué es la actitud poética?¿Cómo se traduce eso en nuestro modo de percibir la realidad en el día a día?; ¿Qué diferencia hay entre conducir nuestro coche en un atasco con actitud poética que sin ella?

Anonimo dijo...

Bien Afrodita, por ahí vamos bien. Un beso.

Nuba minera dijo...

Voy a volverme muda para aprender a hablar
Me comeré las letras, empezaré a segar
Renacerá lo Público de la publicidad
Le saldrá un bello Cuerpo a la corporación
Quitaré coletillas a la constitución
Desnudaré al poder, será solo una pose
Y podado el poder, sólo fuerza es el goce.

Dibujo de mi espada en el tres el único ejercicio
Que degolla el compás de ejércitos ilícitos.
Ismos, ías, ciones; vulgar terminaciones
Y el silencio la tierra en que rebrotará;
Que prima, mi Rosita
Recorte, el de mi falda
Deuda,los muchos besos que me quedan por dar
Dinero, aquellas uvas que truqué por cerezas
Energía mi sol
La lámpara mi luna
El mercado mi huerto
La charca mi piscina

Me quedaré en silencio para poder comprar
Las nubes que son gratis, las risas que también
EL aire mi comida
Me beberé el rocío.

Y Erase que se era se volverá será

Luz dijo...

Se me ocurre colocar la ciencia del revés.

Pués que sólo hay una única partícula subatómica que baila con la vibración de siete frecuencias diferentes básicas...
Que cada una de esas vibraciones, su vez, estén subdivididas en otras dos vibraciones, complementarias: femenina o masculina. Y que cada una de estas dos, su subdivida en otras dos… sucesivamente, así.

Serían como siete calditos diferentes que agitados con diferentes movimientos; pero siempre con los mismos minúsculos tropezones de una suculenta trufa. Los trocitos de trufa, no serían los mismos.

Pero para cada frecuencia de vibración, esa única partícula, tiene carac- terísticas físicas, diferentes.
...Sin embargo, las vemos como si fueran partículas subatómicas nuevas.

Única partícula, continuamente parida desde la Madre Cósmica, la Madre Negra.

Las siete vibraciones cósmicas, dictadas desde las eternidades de los tiempos por La Vibración Innombrada, que desciende formando fractales vibracionales , subvibracionales e incluso, sub-subvibracionales… No digo más.

Multiplicidad de vibraciones correlativas en sentido decreciente. Y otras, complementarias. Forman como un árbol de segregaciones genéticas de padres e hijos.

Así, dentro de una misma vibración, el electrón bailaría con falditas y el protón con pantalones. Una misma partícula que vibra de dos formas complementarias, pero diferentes. Una más rápida, y la llamamos, electrón. Otra más lenta, y la llamamos, protón.

¡Jólin!...Disimularé semejante asnada científica: ¡fiú, fiú…!

IS dijo...

Carmen, es difícil definir la actitud poética, pero todos sabemos qué sentimos y cómo percibimos la realidad cuando estamos enamorados o cómo se alteran nuestros sentidos cuando nos encontramos ante una obra de arte. Para llevar ese estado a nuestra vida creo que deberíamos tratar de mantenernos alerta y con capacidad de sorpresa. Como esos niños (mejor cuanto más pequeños) que lo miran todo con sus ojos bien abiertos.

Luz dijo...

Perdón, quiero hablar de un mismo tipo de partículas subatómicas.
Tralara, lará, sigo disimulando.

José dijo...

Ocultamos con palabras nuestros sentimientos. Decía Xavier Zubiri que se siente pensando y se piensa sintiendo. Una de las cuestiones que nos reprochamos es no ser espontáneos. Cuando leíamos a Hesse buscábamos la espontaneidad. Es quizás los que se llamaba ser de izquierdas. Aquello que a los 20 todos somos de izquierda y a los 50 de derechas. Aquello de que los años nos hacían madurar. Una cosa es madurar y otra enmudecer. Yo creo que vivimos en una sociedad enmudecida, algo así como lo que dice el autor las "escondidas posibilidades"

Hablamos sin escucharnos y sin escuchar. Decimos las mismas cosas unos y otros.No despertamos nuestras palabras. No suena la orquesta, no suena cada uno de los instrumentos que compone la orquesta. No hay armonía, hay atonía.

Nuba dijo...

Era un trueque, que me encantan, sin plazos, por lo que sería troqué..disculpas por la falta gorda lo otro, enfín, ahora que lo leo parece de niña chica, conozco a adolescentes que lo hacen mejor.
Como siempre la cancioncilla salió de golpe y es que tengo que empezar a refrenarme..
Silencios los que me dicta ella, pero yo, ni caso.
Soy mineroooo... ahora en serio, todo un ejemplo de lucha digna aunque seguro que hay cosas mejores en esas comarcas que podrían hacerse, eso las posibilidades. Lo malo es que siempre estamos queriendo y muy pocas veces pudiendo, más bien creemos que no podemos, y podríamos tanto!!.
Yo por ejemplo no me he comido un tomate holandés en mi vida!!

Ari Guari-Guari popoo, mushuringá. dijo...

El Teacher Autorum ha dicho: "La mayoría de las personas carecen de "un sistema"(¿?) que los anime a descubrir sus escondidas posibilidades", a través de su inteligencia. También ha dicho que así nanay, y que veremos lo que queramos ver. Más yo agregaría que vemos lo que el sistema de instrucciones recibidas nos conduce a ver. Trabajemos pues por una visión propia, cosa que al Teacher no sé si le gustaría, ni a nuestros amigos del alma tampoco.

Mª Antonia (Beucis) dijo...

Repetirnos y repetirnos. Dar vueltas siempre a lo mismo, vistiéndolo con distintos ropajes. Encontrarnos con situaciones parecidas, amañadas por razonamientos y argumentos que se cocinan con la agilidad confortable de un ideario viejo, sin búsqueda, sin aventura. Nos cerramos a lo nuevo, a la sorpresa. No creamos, no creemos en nuestro propio idioma, en nuestro propio paisaje. Nos volvemos monótonos, paseamos pantanos en vez de aguas fluidas que lleven hacia mares nutricios.

¿Por qué tenemos tanto miedo?, ¿por qué se no encoje el ánimo ante cualquier situación nueva? Esta falta de oxígeno nos lleva con toda seguridad a fracasos, frustraciones y enfermedades.

No descubrimos nuestro paraíso inmenso, sin límite, por preferir el doctrinalismo a la fe; por preferir la espera en alguien que nos resuelva el trabajo, a la esperanza activa que nos impulse; el buenísimo bobalicón, a la caridad que es amor. Degradamos las virtudes que emanan de lo que de divino tenemos. Nuestras potencias no encuentran terreno para su desarrollo y el alma, el ánimo, se agosta. La memoria, lastrada por la memoria pasiva, no recupera su pasado, ni su futuro. El entendimiento pierde su transcendencia en la trampa de la razón. La voluntad es prisionera del voluntarismo, que alimenta al ago. Sin prudencia, valiente y expansiva, devenimos en cobardía y timorata corrección. Sin justicia clarividente y generosa, somos justicieros ciegos y crueles. Nos falta la fortaleza que se consigue con el buen hacer y la lucha positiva; esa lucha que emprende el héroe y con la que consigue la victoria, y la templanza como fruto de esa victoria, como la espada que sufre el rigor del fuego, del agua, de la tierra y del aire.

Arrinconados en nuestra parcela, protegidos por murallas de miedos cobardes; como enanos, pudiendo ser gigantes; como gusanos, pudiendo ser ángeles.

Anónimo dijo...

Ari Guari,

Cada uno es tan simple como puede...

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